Por pregonar ideales contrarios al gobierno posrevolucionario mexicano, el anarquista y notable miembro del Partido Liberal Mexicano, Librado Rivera, fue detenido en mayo de 1927 en Tampico. Pero las imponentes sombras del Palacio Penal de Andonegui no redujeron sus convicciones ni su lucha por mejorar las condiciones de los obreros.
“Cuando ocurre el encarcelamiento de este importante personaje que era muy popular, hubo protestas por parte de los miembros del Sindicato Petrolero ‘El Águila’ que en ese tiempo no era muy poderoso pero ya había fijado posturas frente a las compañías extranjeras que operaban en Tampico”, señala el cronista Francisco Ramos Aguirre.
De maestro a periodista perseguido
Profesor, político y periodista, Librado Rivera Godínez nace el 17 de agosto de 1864, en Rayón, San Luis Potosí. Egresó como maestro de la Escuela Normal de este estado y desde 1905 colaboró con Ricardo y Enrique Flores Magón desde el periódico Regeneración, órganos de difusión de las ideas anarquistas en nuestro país.
Tras una serie de represiones y persecuciones, se exiliaron en Estados Unidos y continuaron publicando Regeneración. La historiadora Aurora Alcayaga Jasso afirma que en 1918, después de la publicación de un manifiesto en el que hacen un llamado a los obreros del mundo a rebelarse contra los gobiernos y sus intereses capitalistas, el gobierno norteamericano decidió apresarlos.
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El 2 de octubre de 1923 Librado Rivera sale de la prisión de Leavenworth, Kansas, “viajó a San Luis Potosí, para estar con su familia a quienes no había visto desde 1905. A pesar de encontrarse enfermo y en precaria situación económica rechazó todo tipo de ayuda oficial”, indicó la académica en su tesis “Librado Rivera y los Hermanos Rojos”.
Sagitario, el periódico publicado en Tampico
Al poco tiempo, Rivera se traslada a Villa Cecilia y convierte el sur de Tamaulipas en su centro de operaciones. Comienza a colaborar con los Hermanos Rojos, grupo de obreros que buscaban mejores garantías sindicales. Y una de las primeras acciones de Librado en el puerto fue fundar un nuevo periódico: “Sagitario”.
“(El periódico) dura una buena temporada y se sostenía con los aportes que hacía el gremio de los obreros que operaba y tenía conexiones en diferentes partes del país, incluso con Estados Unidos”, indica Ramos Aguirre a EL SOL DE TAMPICO.
En el rotativo, Rivera continúa difundiendo el pensamiento magonista, respalda a otros líderes obreros perseguidos, critica el despojo hacia los indios yaquis iniciado durante el gobierno de Porfirio Díaz, pero especialmente realiza fuertes críticas contra los políticos emergidos de la Revolución Mexicana como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.
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“Librado Rivera es acusado de insultar al presidente de México en aquella época. En su periódico él deja clara su postura, en cuanto a la situación por la cual se le estaba condenando en el Penal de Andonegui junto a otros compañeros de lucha por sus posturas radicales”, indica el cronista de Ciudad Victoria.
En el texto publicado, Librado reproduce el interrogatorio que le hace el Agente del Ministerio Público, y ante la pregunta respecto a qué busca el anarquismo, esta fue la respuesta:
“Un cambio completo del presente estado social de desigualdades e injusticias, es lo que queremos los anarquistas. Un mundo sin fronteras y sin patrias; porque para acabar con los odios de raza, necesitamos acabar con las patrias, cuyos representantes son los gobiernos, de los que usted, señor agente del Ministerio Público, es uno de sus puntales y uno de los parásitos sociales, que viven de los que trabajan”.
No fue la única vez que fue encarcelado en Andonegui
Librado Rivera fue liberado el 4 de noviembre de 1927, posteriormente sufriría una segunda detención en Tampico, en 1930, igualmente producto de su actividad propagandística desde su nuevo periódico, Avante.
Más tarde se muda a Ciudad de México, en donde es atropellado por un automóvil, y aunque sobrevive, un mes más tarde del percance murió el 1 de marzo de 1932, a la edad de 68 años.
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“Tenemos los expedientes de la detención de Librado Rivera, se encontraban en Tampico, en el Poder Judicial Federal, pero todos esos archivos fueron trasladados a Ciudad Victoria y forman parte del archivo histórico de la Casa de la Cultura Jurídica”, señaló Ramos Aguirre.
Y concluyó: “Este periódico fue importante para la historia y la documentación de los movimientos sociales en Tampico. Le valió a Rivera siete meses encarcelado en Andonegui; siete meses se dice fácil, pero los policías no torturaban con caramelos".