/ lunes 23 de enero de 2023

¿Recuerdas al Asesino del Arcoíris? Nació en Tampico y purga una condena de 290 años

A 18 años de su detención, el llamado 'Asesino del Arcoíris' no culpa a sus padres, a su infancia, ni a Tampico, lugar que lo vio nacer

Era enero del 2006, mientras que en México la noticia de la captura de “El Asesino del Arcoíris” generaba burlas, en Tampico la impresión iba más allá porque se dio a conocer que Raúl Osiel Marroquín era originario de esta tierra porteña.

Osiel Marroquín, quien nació un primero de septiembre de 1980 en el Puerto de Tampico, purga una condena por secuestro y homicidio de 290 años de los que, solamente ha pagado 18.

Actualmente, quien ahora se identifica como un artesano, se encuentra preso en el Centro Diamante de Alta Seguridad del penal de Santa Marta Acatitla en la Ciudad de México.

El tampiqueño fue llamado como “El Asesino del Arcoíris” porque sus víctimas eran presuntamente homosexuales; se le vinculó con 4 homicidios y 2 secuestros.

“El sádico”, es otro de sus apelativos, ya que hay quienes aseguraban que gustaba de asfixiar a sus víctimas, finalmente, fue capturado el 23 de enero del 2006.

Su aprehensión opacó por un momento la de “La Mataviejitas”, sobre todo cuando justificó sus actos con la frase, “Le hice un bien a la Sociedad”.

“Soy originario de Tampico", su casa se encontraba en Las Américas

“Soy originario de provincia, de Tampico, Tamaulipas; tuve una infancia meramente normal como la de cualquiera dentro de digamos un nivel económico bajo.

Padres honrados, una familia numerosa, éramos seis hermanos en total y tuve una infancia muy feliz, llena de cosas maravillosas”, dijo en entrevista a Saskia Niño de Rivera en el episodio 1 del Podcast #PPL #PrivadasdelaLibertad producido por Más Gallo Media.

“Mis padres me enseñaron principios morales que yo desafortunadamente en mi juventud pasé por alto y bueno, y los crímenes que cometí”, añadió.

La casa familiar de Marroquín se encontraba en la colonia Las Américas, al norte de Tampico, donde vivían sus padres en el momento de la detención.

Extrovertido y bromista, así fue durante su vida como militar

Marroquín ingresó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por lo que estuvo adscrito en el quinceavo batallón militar de Tampico, ahí inició como soldado raso, aunque poco después se integró al cuerpo de sanidad, es decir, a los elementos que prestan servicios médicos.

“Cuando crecí empecé a buscar oportunidades de trabajo para superarme ingrese a la Sedena que forma parte del Ejército; en mi juventud a los 18 años entré al Ejército y pues dicho sea de paso fui un buen soldado”, afirmó.

Fernando, que es un militar retirado coincidió con Raúl Osiel dentro de la milicia, lo recuerda como alguien extrovertido que solía hacer bromas pesadas a los compañeros.

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“Si, Osiel Marroquín, un buen compañero de trabajo, algo excéntrico. Recuerdo que andábamos en San Fernando en una base y por molestar a un compañero de una religión diferente fingió que daba un beso en la boca a un sargento, a ellos les daba risa, al religioso causaba molestia”, relató.

Dijo nunca considerarlo como una persona homosexual debido a que constantemente era asediado por las mujeres e incluso recuerda el momento en que Osiel dejó Tampico con el interés de estudiar como Médico Militar.

Otro militar retirado pero que convivió con Marroquín en el Centro de Adiestramiento de Tlahuixcan, San Luis Potosí, destacó su extrovertida personalidad que le permitía bromear con el tema de la homosexualidad.

“Solía ser un chavo extrovertido, relajiento, mal hablado como todo joven y más con el empoderamiento que el Ejército otorga. Lo que puedo decirle con franqueza es que jamás observé una actitud homofóbica en él, jamás”, aseguró.

“Bromeaba también con lo de la homosexualidad haciéndose pasar por uno de ellos a manera de diversión e incluso nos divertía con sus ocurrencias, era un buen orador, no le importaba reír a carcajadas o decir sus palabrotas a los cuatro viento”, añadió.

EL SOL DE LA TARDE publicó en su portada del 27 de enero el historial delictivo de Raúl Osiel Marroquín | Hemeroteca EL SOL DE TAMPICO

Los delitos del 'Asesino del Arcoíris' en Tampico

De acuerdo con registros de la hemeroteca de EL SOL DE TAMPICO, una vez que “El asesino del Arcoíris” desertó del Ejército Mexicano, cambió totalmente su giro y se le detuvo por robos Oxxos en Tampico.

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La portada de EL SOL DE LA TARDE publicó del 27 de enero del 2006 que Juan Manuel Trespalacios Castán, juez segundo del ramo penal, confirmó que Marroquín tenía dos procesos por el delito de robo en estas tiendas de conveniencia.

Aunque se le condenó a dos años pagó una fianza superior 4 mil pesos que le permitió vivir el proceso bajo libertad condicional, aunque no acudió a firmar por la existencia de otra orden de aprehensión.

“Todo lo que hice ahí -en el Ejército- fue legal y no era el adiestramiento para entrenar secuestradores o sicarios pero vamos, el condicionamiento te lo dan y si no tienes bien firmes tus principios morales, tus creencias pues sucede, lo que sucede y terminas haciendo cosas malas, matando, acabando con familias”, dijo Osiel a la activista Saskia quien pugna por la verdadera reintegración de las personas privadas de su libertad.

A sus compañeros de batallón no les sorprendió la captura, "Osiel gustaba de torturar gatos'

Fernando, el compañero de Osiel en el Batallón de Tancol, dice no haberse sorprendido cuando se enteró de la captura, aunque fue después de ella cuando comenzaron a esparcirse rumores de que éste le gustaba torturar gatos.

“La verdad, pues solo lo tomé como una noticia relevante en su momento pero como ya no pertenecía al Batallón ya no me causó tanto interés”, aseveró el hombre que se retiró con un historial limpio.

Su entonces colega en San Luis Potosí, reconoce que sí se sorprendió al ver en los medios de comunicación el rostro y la mirada dura de Osiel.

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“Causé baja en octubre del 2005 y después me sorprendió ver la noticia de su detención por los actos que cometió. No podía creerlo. Ahora siento pena por él, ya que echó a perder un prominente futuro que le esperaba porque estaba preparándose para ser Médico Militar”.

“Deseo que tenga el sentimiento de haberse arrepentido de corazón para que pueda hallar la paz y se sienta libre, aun en el infierno que representa estar privado de la libertad y peor si se encuentra confinado”, concluyó.

Era enero del 2006, mientras que en México la noticia de la captura de “El Asesino del Arcoíris” generaba burlas, en Tampico la impresión iba más allá porque se dio a conocer que Raúl Osiel Marroquín era originario de esta tierra porteña.

Osiel Marroquín, quien nació un primero de septiembre de 1980 en el Puerto de Tampico, purga una condena por secuestro y homicidio de 290 años de los que, solamente ha pagado 18.

Actualmente, quien ahora se identifica como un artesano, se encuentra preso en el Centro Diamante de Alta Seguridad del penal de Santa Marta Acatitla en la Ciudad de México.

El tampiqueño fue llamado como “El Asesino del Arcoíris” porque sus víctimas eran presuntamente homosexuales; se le vinculó con 4 homicidios y 2 secuestros.

“El sádico”, es otro de sus apelativos, ya que hay quienes aseguraban que gustaba de asfixiar a sus víctimas, finalmente, fue capturado el 23 de enero del 2006.

Su aprehensión opacó por un momento la de “La Mataviejitas”, sobre todo cuando justificó sus actos con la frase, “Le hice un bien a la Sociedad”.

“Soy originario de Tampico", su casa se encontraba en Las Américas

“Soy originario de provincia, de Tampico, Tamaulipas; tuve una infancia meramente normal como la de cualquiera dentro de digamos un nivel económico bajo.

Padres honrados, una familia numerosa, éramos seis hermanos en total y tuve una infancia muy feliz, llena de cosas maravillosas”, dijo en entrevista a Saskia Niño de Rivera en el episodio 1 del Podcast #PPL #PrivadasdelaLibertad producido por Más Gallo Media.

“Mis padres me enseñaron principios morales que yo desafortunadamente en mi juventud pasé por alto y bueno, y los crímenes que cometí”, añadió.

La casa familiar de Marroquín se encontraba en la colonia Las Américas, al norte de Tampico, donde vivían sus padres en el momento de la detención.

Extrovertido y bromista, así fue durante su vida como militar

Marroquín ingresó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por lo que estuvo adscrito en el quinceavo batallón militar de Tampico, ahí inició como soldado raso, aunque poco después se integró al cuerpo de sanidad, es decir, a los elementos que prestan servicios médicos.

“Cuando crecí empecé a buscar oportunidades de trabajo para superarme ingrese a la Sedena que forma parte del Ejército; en mi juventud a los 18 años entré al Ejército y pues dicho sea de paso fui un buen soldado”, afirmó.

Fernando, que es un militar retirado coincidió con Raúl Osiel dentro de la milicia, lo recuerda como alguien extrovertido que solía hacer bromas pesadas a los compañeros.

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“Si, Osiel Marroquín, un buen compañero de trabajo, algo excéntrico. Recuerdo que andábamos en San Fernando en una base y por molestar a un compañero de una religión diferente fingió que daba un beso en la boca a un sargento, a ellos les daba risa, al religioso causaba molestia”, relató.

Dijo nunca considerarlo como una persona homosexual debido a que constantemente era asediado por las mujeres e incluso recuerda el momento en que Osiel dejó Tampico con el interés de estudiar como Médico Militar.

Otro militar retirado pero que convivió con Marroquín en el Centro de Adiestramiento de Tlahuixcan, San Luis Potosí, destacó su extrovertida personalidad que le permitía bromear con el tema de la homosexualidad.

“Solía ser un chavo extrovertido, relajiento, mal hablado como todo joven y más con el empoderamiento que el Ejército otorga. Lo que puedo decirle con franqueza es que jamás observé una actitud homofóbica en él, jamás”, aseguró.

“Bromeaba también con lo de la homosexualidad haciéndose pasar por uno de ellos a manera de diversión e incluso nos divertía con sus ocurrencias, era un buen orador, no le importaba reír a carcajadas o decir sus palabrotas a los cuatro viento”, añadió.

EL SOL DE LA TARDE publicó en su portada del 27 de enero el historial delictivo de Raúl Osiel Marroquín | Hemeroteca EL SOL DE TAMPICO

Los delitos del 'Asesino del Arcoíris' en Tampico

De acuerdo con registros de la hemeroteca de EL SOL DE TAMPICO, una vez que “El asesino del Arcoíris” desertó del Ejército Mexicano, cambió totalmente su giro y se le detuvo por robos Oxxos en Tampico.

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La portada de EL SOL DE LA TARDE publicó del 27 de enero del 2006 que Juan Manuel Trespalacios Castán, juez segundo del ramo penal, confirmó que Marroquín tenía dos procesos por el delito de robo en estas tiendas de conveniencia.

Aunque se le condenó a dos años pagó una fianza superior 4 mil pesos que le permitió vivir el proceso bajo libertad condicional, aunque no acudió a firmar por la existencia de otra orden de aprehensión.

“Todo lo que hice ahí -en el Ejército- fue legal y no era el adiestramiento para entrenar secuestradores o sicarios pero vamos, el condicionamiento te lo dan y si no tienes bien firmes tus principios morales, tus creencias pues sucede, lo que sucede y terminas haciendo cosas malas, matando, acabando con familias”, dijo Osiel a la activista Saskia quien pugna por la verdadera reintegración de las personas privadas de su libertad.

A sus compañeros de batallón no les sorprendió la captura, "Osiel gustaba de torturar gatos'

Fernando, el compañero de Osiel en el Batallón de Tancol, dice no haberse sorprendido cuando se enteró de la captura, aunque fue después de ella cuando comenzaron a esparcirse rumores de que éste le gustaba torturar gatos.

“La verdad, pues solo lo tomé como una noticia relevante en su momento pero como ya no pertenecía al Batallón ya no me causó tanto interés”, aseveró el hombre que se retiró con un historial limpio.

Su entonces colega en San Luis Potosí, reconoce que sí se sorprendió al ver en los medios de comunicación el rostro y la mirada dura de Osiel.

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“Causé baja en octubre del 2005 y después me sorprendió ver la noticia de su detención por los actos que cometió. No podía creerlo. Ahora siento pena por él, ya que echó a perder un prominente futuro que le esperaba porque estaba preparándose para ser Médico Militar”.

“Deseo que tenga el sentimiento de haberse arrepentido de corazón para que pueda hallar la paz y se sienta libre, aun en el infierno que representa estar privado de la libertad y peor si se encuentra confinado”, concluyó.

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