La soledad, la incesante búsqueda del amor y la felicidad o simplemente tener un contacto ocasional, lleva a personas de diversas edades a recurrir al ligue cibernético por medio de diversas aplicaciones -Apps- y redes sociales. Lo que era la posibilidad de un buen match, termina siendo una sextorsión.
Y es que el abanico es amplio, desde las internacionales y más conocidas como Tinder, Bumble, Grindr, Badoo, Ablo hasta otras que se anuncian como la posibilidad de una relación estable como Solteros con nivel, Solteros50, BeTo o MexicanCupid; o grupos en Telegram, Facebook y WhatApp.
La lista es verdaderamente larga, así como los riesgos que pueden representar el tener un contacto que apenas acabas de conocer, yendo desde la posibilidad de acoso, agresiones o hasta fraudes.
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El problema es conocido y recientemente abordado en el documental El Estafador de Tinder, de Netflix, que narra los actos supuestamente cometidos por un hombre acusado de robar varios millones de dólares a mujeres que contactaba por esta aplicación.
“El riesgo es real, por eso se deben tomar todas las medidas para evitar caer en estas situaciones en que no solo se pone en peligro el patrimonio, sino también la integridad o incluso la vida”, dijo la abogada Antonia Cuervo.
LOS DELITOS PUEDEN SER MUCHOS
Si la situación queda solo en el tema de las redes y el Internet puede tipificarse como un delito virtual, pero pueden generarse otros como la estafa, abuso de confianza, acoso y en situaciones extremas incluso agresiones o daño emocional.
“El contacto por la aplicación no es un delito, pero sí las consecuencias que originan la cita planeada o futura con las personas en las cuales hacen contacto físico, advirtiendo que las personas confían en esas citas a ciegas sin saber a ciencia cierta quienes van a conocer o el peligro que pudiera surgir, es ahí donde pueden surgir diversos hechos que pudiera cuadrar un delito tipificado en el Código Penal” refirió la integrante del grupo de litigantes tamaulipecos Cuervo & Abogados.
El proceder legal dependerá de lo que suceda en el desarrollo de la relación, “pero lo fundamental sería tomar todas las medidas para evitar cualquier situación de riesgo al encontrarse con alguien que no conocen, que solo tienen como referencia lo que él o ella dicen en su red social”.
EL GROOMING, MENORES EN RIESGO
Otro de los riesgos es el conocido como grooming, considerado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal como el delito cibernético en el que adultos se hacen pasar por menores de edad, para contactar a niñas, niños y adolescentes a través de Internet.
El propósito es ganar la confianza y luego acosarlos o controlarlos emocionalmente y chantajearlos con fines sexuales o para generar material pornográfico para su distribución entre pederastas.
“Es un delito que puede surgir de las aplicaciones cibernéticas como Tinder, cuando son menores de edad los que las usan y puede incitar a esto” dijo la abogada.
LES APENA DENUNCIAR
Los números con los que cuentan las autoridades no se acercan ni tantito a la realidad, ya que la mayoría de las víctimas prefieren no denunciar ante la pena de contar como se dio el contacto, mientras que los que sí denuncian las estadísticas de los delitos no se especifica en qué situación se dio.
“Sí han surgido -denuncias- pero son pocas ya que cuando les pregunta dónde o cómo fue les da vergüenza a quedar expuestos” refirió Cuervo, quien precisó la mayoría son en Tinder o Grinder, las plataformas de contacto más usadas en la zona.
DELITOS MÁS COMUNES ENTRE AMORES VIRTUALES
Los delitos que pueden cometerse a través de los encuentros por estas redes son diversos, desde extorsión -conocida como Sextorsión-, robo, amenazas, lesiones o incluso violaciones.
Puede darse por medio de fotografías Íntimas compartidas por la App o de manera directa, aun sin haberse conocido, las que son usadas para exigir dinero a cambio de no compartirlas con familiares, amigos o contactos de redes sociales.
En los primeros encuentros pueden darse robos, lesiones o ataques sexuales; incluso cuando ya hay más confianza el engaño con petición de dinero que jamás pagan.
LOS AMOROSOS VIRTUALES
Con base en el estudio “El Amor en Tiempos de las Telecom” 2021 de The Competitive Intelligence Unit, se establece que 59.1% afirma haber tenido una relación con alguien que conoció en línea, un aumento considerable en relación al 2020 debido al alza de la interacción virtual en pandemia.
La frecuencia de uso es de aproximadamente tres veces a la semana, con 70% de las experiencias de buena a regular y al mismo porcentaje le da pena que familia o amigos sepan de su uso.
En la intención de búsqueda destacan las relaciones formales con 39%, sexo ocasional 27%, amistad 18%, compañía para actividad 9% y otros 5.5%.
Entre las medidas para reducir riesgos de quien decida usar estas plataformas está checar que el contacto cuente con un perfil verificado, que tengan más de una foto, aparezca con amigos o familia, que su cuenta en la App se ligue a su perfil de red social, que se investigue antes de aceptar una cita, de darse que esta sea en sitios públicos, comentárselo a un conocido y compartir geolocalización.
Siendo los grupos más vulnerables a situaciones de riesgo mujeres o personas de la comunidad LGBT.
LA LEGISLACIÓN EN TAMAULIPAS
Tamaulipas ha avanzado en el tema de regulación de delitos cibernéticos, el 15 de septiembre del año 2020 se aprobó la llamada Ley Olimpia por la diputación permanente del Congreso.
En esta se contemplaron modificaciones al Código Penal del Estado para aplicar sanciones por violencia de género en plataformas digitales, difusión de material íntimo sin consentimiento, considerándose los delitos de violación a la intimidad y el ciberacoso.
Para el 28 de diciembre del 2021 se logró fincar cargos contra un hombre por “filtrar packs” debiendo asumir su proceso en prisión ya que fue vinculado a proceso por los delitos de violación a la intimidad y violencia familiar en su modalidad de maltrato psicoemocional.
Existen casos de quienes han encontrado buenas personas o incluso el amor en estas redes sociales, pero el desconocimiento de con quien dimos match exige que se tomen las medidas para evitar ser parte de las estadísticas o una víctima similar a las de El Estafador de Tinder.
