Los defectos al nacimiento (DAN) son cualquier anomalía del desarrollo anatomofuncional, metabólico y del crecimiento presente al nacimiento. En México es la segunda causa de muerte en menores de un año y la principal causa de fallecimientos de cinco años, específicamente por malformaciones del sistema circulatorio.
El médico general, Raymundo Goméz Arteaga, dio a conocer que estas condiciones físicas o funcionales presentes en el nacimiento y pueden ser causadas por factores genéticos, ambientales o por una combinación de ambos.
Ejemplos de defectos de nacimiento
Agregó que los ejemplos más comunes incluyen, las llamadas malformaciones cardíacas, labio leporino, espina bífida y trastornos cromosómicos como el síndrome de Down.
Así mismo indicó que en el sistema de vigilancia epidemiológica de defectos al nacimiento (Svedan) se notifican los defectos del tubo neural, defectos craneofaciales y displasia de cadera, reportándose una incidencia de 143.7 casos por cada 100 mil recién nacidos vivos hasta octubre 2023.
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En este periodo se reportó que el grupo de edad de 20 a 24 años tuvo una mayor tasa de incidencia con 14.7 casos por cada 100 mil mujeres. Además se observó que la ocupación materna más frecuente fue en el hogar con 73.1% y en la ocupación paterna fue de 15.8%.
Sin embargo, entre 28 a 50% de los defectos del tubo neural no podrán prevenirse mediante la fortificación de los alimentos o la suplementación con ácido fólico, ya que pueden tener otras causas como genéticas, ambientales o por deficiencia de otros micronutrientes como inositol.
Interfieren con el crecimiento
Agregó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los metales pesados y algunos contaminantes orgánicos suelen interferir con el crecimiento y desarrollo intrauterino, “podemos decir que el arsénico y el metilmercurio pueden producir defectos del tubo neural y microcefalia”.
El especialista de la salud, comentó que los agentes infecciosos como el toxoplasmosis, la sífilis, hepatitis B, rubéola, citomegalovirus y herpes simple, en su mayoría causan infecciones asintomáticas o leves en la madre.
Explicó que esto puede causar daño severo en el feto como aborto, restricción del crecimiento intrauterino, prematurez, infecciones posnatales y malformaciones congénitas.
Destacó que es fundamental el realizarse la consulta para el control del embarazo como medida preventiva para identificar los posibles riesgos en una fase temprana y establecer tratamientos oportunos con mínimas secuelas y con una evolución satisfactoria para la madre como al feto.
Puntualizó que el apegarse al tratamiento evita la exposición a tóxicos como el consumo de tabaco, alimentos contaminados y fármacos teratogénicos que incrementen el riesgo de los defectos del tubo neural.
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Recordemos que en México, los defectos del nacimiento son la segunda causa de muerte en menores de un año y la principal causa de fallecimientos de niños de cinco años.
