Bien se dice que lo único imposible es aquello que no se intenta y prueba fidedigna de ello es un joven de Tampico que ya ha visitado 100 países, pues lleva 19 años de viaje, un trotamundos que comparte su experiencia a través de sus redes sociales.
Se trata de Emmanuel Lozada Badillo, quien su pasión por viajar, conocer nuevas culturas, interactuar con otras personas de distintas tradiciones lo ha llevado a reunir experiencias inigualables, tampiqueño que en recientes días llegó a su meta, pues se propuso a visitar 100 países.
Este mochilero, el cual viaja sin un presupuesto fijo y a su paso está abierto a recibir apoyo de quien se encuentra durante su recorrido, también ha disfrutado de múltiples lugares en bicicleta desde hace varios meses.
Un sueño que lo hizo llegar a París
El 10 de agosto, después de 19 años, llegó a su país visitado número 100, “gracias a Dios, todo empezó con un sueño de querer ir a París desde que era niño”, compartió en su Instagram, además, agrega que su gusto por viajar lo heredó de su padre.
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En su narrativa explica que comenzó a viajar desde el año 2003, “me fui a Canadá a estudiar inglés por 3 meses y me quedé un año, entre 2003-2006, visité varios países, a París pude ir en el 2006 y ya para entonces llevaba 19 países (incluyendo Francia)”.
Posteriormente, se puso la meta de 25 países y después de eso pararía de viajar, pero hizo varios viajes del año 2006 al 2014 que lo llevó a juntar 44 países, después se dijo que su meta eran 50 y listo, ahí acabaría su vida de trotamundos.
Sin embargo, y para su suerte, a finales de 2014 decidió viajar por un año, darle la vuelta al mundo, llegando a un total de 80 países, más o menos, para 2018 realizó otro viaje y se acercó al número 98, entonces el joven de Tampico dijo que con 100 y ya se sentiría satisfecho, “y bueno, solo Dios sabe hasta donde me permitirá viajar”.
Cuenta que no tiene mucho dinero, por lo que desde junio anda viajando en bicicleta, a la que llamó “chabela” lo que reduce el gasto económico, “aunque suelo viajar de mochilero, haciendo autostop (viajando a dedo) a veces amigos me ayudan con hospedaje, comida, dinero o incluso regalándome algún pasaje de bus o tren con tal de que vaya a visitarles en sus países”.
¿Cómo ha vivido el joven de Tampico en su viaje por los 100 países?
Además, narra que muchas veces ha dormido en la calla, en el bosque, en el desierto y en lugares inimaginables, la vida también lo ha llevado a tomar agua de la llave, con comidas una vez por día porque no tiene mucho presupuesto.
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Su vida lo ha llevado a tomar decisiones importantes y trabajando duro, que lo ha llevado a cumplir sus metas, pero también cuenta que no tiene casa propia, que la mayoría de sus amigos están casados o con hijos, sin embargo, él no tiene ni novia ni hijos, “espero algún día Dios me conceda una buena mujer que me quiera y me acepte como soy”.
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Una frase que siempre dice es “Work Hard Like a Donkey To Later Have Fun Like a Monkey” (trabaja duro como un burro para luego divertirte como un mono), y además agradece a todo aquel que se ha cruzado en su camino.
“Gracias a mi familia que desde que empecé con este gusto me han apoyado no solo económicamente, sino moral y espiritualmente. Gracias a todos esos amigos que me han apoyado de muchas maneras, estos 100 países también son gracias a la bondad de la gente que me ha ayudado de una u otra manera”, un joven de Tampico que sigue pidiendo lo incluyan en las oraciones.
