Cada vez son más frecuentes las compras en línea, los usuarios de redes sociales ven diversas publicaciones y ofertas sobre productos que les llaman la atención, al grado de sentir la necesidad de adquirirlos. Este fenómeno se conoce como “necesidades emocionales” y no corresponde a necesidades reales. Por tanto, su consumo afecta las finanzas personales.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó un boletín informativo sobre “Redes sociales y consumo”, donde explicó cómo los consumidores pueden ser fácilmente influenciable por contenido no veraz y tendencioso.
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¿Cómo se engaña a los consumidores?
De acuerdo a Profeco las “necesidades emocionales” son aquellas que el consumidor experimenta como urgentes, aunque realmente no son imprescindibles para la supervivencia. Es decir, no son necesidades reales.
Profeco señala las redes sociales tienen la capacidad de alterar los patrones de consumo de la población por medio de:
- Publicaciones patrocinadas
- Uso de anuncios personalizados con base en tendencias
- Exposición a diversos productos y marcas
¿Cómo realizar compras inteligentes?
Si bien las compras excesivas y sin control afectan la estabilidad financiera, las compras de productos de calidad, que cubren necesidades reales y se toman con base en un control de presupuestos, representan una buena inversión.
Para tomar las mejores decisiones para la economía personal y del hogar, Profeco recomienda:
- Pensar antes de comprar
- Evitar el consumismo, no comprar bajo presión o cuando se está pasando por un momento emocional difícil
- Cuida de tus ingresos, prioriza cuáles gastos son más importantes
- Comprá en línea a través de portales oficiales para mantener tus datos personales seguros
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El consumidor emocional es aquel que adquiere un producto buscando experimentar una sensación de satisfacción y logro. Lo cual puede verse agravado con las expectativas presentadas por diversos usuarios en plataformas digitales como Facebook, Instagram, Tiktok, etc.
Acorde a la Profeco, las redes sociales afectan los hábitos de consumo de los usuarios. Antes de comprar cualquier producto, es oportuno detenerse a pensar si lo que motiva la adquisición es una necesidad real o son necesidades emocionales creadas por la mercadotecnia y la publicidad.
