La Hora del Planeta se realiza en el mundo anualmente el último sábado de marzo, en el que se hace un apagón electrónico voluntario durante una hora, este 27 de marzo es ese día, la crisis climática es una realidad y hay que actuar ya, ¡únete a estos 60 minutos de vida!.
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Guillermo de Jesús Ruiz Ramírez, ambientalista, activista y columnista de El Sol de Tampico nos habla sobre la importancia de este movimiento en el mundo.
Esta iniciativa nace en 2007 en Australia, “es lanzada por una de las organizaciones más importantes para el cuidado del medioambiente que es el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)”.
LIGHTS OUT
Se trata de una campaña con el propósito de crear conciencia sobre el consumo energético “es un gesto meramente simbólico que aunque podamos creer que lo individual no suma o no tiene mayor importancia, la realidad es otra, la verdad es que son muchas ciudades que se unen, que en lo colectivo generan cambios importantes a beneficio de nuestro planeta”.
LOS BENEFICIOS
Guillermo Ruiz, ingeniero ambiental, explica que con este movimiento se genera ahorro en kilowatts y litros de agua, “un ahorro energético que se refleja también en nuestro bolsillo, ya que impacta en nuestra tarifa, pero, sobre todo, en esta pausa se dejan de emitir cantidades enormes de dióxido de carbono y algunos gases de efecto invernadero, los cuales son parte del proceso para la energía eléctrica”.
BIOLUMINISCENCIA
En la biología se le llama bioluminiscencia al proceso en donde se crea una reacción química que produce luz en algunos organismos vivos y que en estos 60 minutos de apagar las luces se nota más este efecto en plantas, animales, bacterias y hongos.
“El apagar las luces ayuda a ver este tipo de fenómenos, la luminiscencia es más notoria en algunos insectos como las luciérnagas o incluso algunas algas que se encuentran en nuestro país y en las playas de la zona”.
En el sur de Tamaulipas es más complicado apreciar este fenómeno “debido a que la refinería de Ciudad Madero no deja de emitir luz, además, no toda la ciudad se une al movimiento, pero en caso de que pudiéramos convocar a todas las personas sí lograríamos observar estos fenómenos”.
PARA UN FUTURO SOSTENIBLE
Más de 200 países se unen “lo que se traduce en miles de ciudades. Siempre hago énfasis en la suma de actividades individuales, son bastantes simples, pero es la suma de estas pequeñas acciones que nos llevan a cambios que necesitamos para alcanzar la sostenibilidad de este planeta. El cuidado y el respeto a la biodiversidad son importantes, pero uno de los principales objetivos es minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero”.
DESCONECTA UN FOCO, CONECTA CON LA NATURALEZA
Para ese futuro sostenible que queremos lograr es necesario la aportación de cada uno de nosotros “algunas acciones sencillas son el cambiar los focos convencionales por los focos led y que se ve reflejado en mayor ahorro energético de los hogares, también está el uso de métodos de transporte alternativos como la bicicleta, los colectivos, entre otros”.
ACCIONES QUE CAMBIAN RUMBOS
Guillermo ha participado en voluntariados en favor de la conservación del medioambiente a través de diversas asociaciones civiles locales, nacionales e internacionales. Actualmente pertenece a la asociación de Conservadores de la Biodiversidad y Educadores Ambientales (Cobea) de Tamaulipas que tiene como propósito la preservación de la flora y la fauna, esta organización está haciendo promoción para que se unan a este día, estos 60 minutos que significan mucho para el rumbo del planeta.
LLAMADO A LA VIDA
Hay que recordar que la ONU ha declarado en múltiples ocasiones que estamos en cuenta regresiva “tenemos hasta el 2030, tenemos muy pocos años para cambiar nuestro estilo de vida porque si seguimos como estamos para ese año habrá catástrofes por el cambio climático, los cuales van a ser imposibles de revertir y que obviamente se trasladan a catástrofes naturales y a la muerte de muchos organismos, no solo de animales y plantas, sino también de muchas ciudades, entonces estamos en este conteo final, no es para alarmar a la gente, sino para hacer consciencia para cambiar nuestro estilo de vida consumista, dependiente de las energías que acaban por impactar al medioambiente”.
