Debido al añejo estereotipo que posiciona al hombre como una figura de fuerza y virilidad, no es común escuchar o hacer referencia a la violencia familiar cometida contra ellos, pero es un problema que existe y es castigado por la ley.
La violencia en la pareja, cometida por mujeres hacia hombres, es un fenómeno que damos por hecho no se registra o es inexistente, pero es un problema social en crecimiento y, debido a la falta de denuncia o apertura en el tema es difícil de estudiarlo a profundidad.
El miedo a ser ridiculizados, vergüenza a reconocerse víctima en una sociedad en la que por cuestiones de género posiciona el sexo masculino como fuerte y proveedor, así como la falta de apoyo familiar son factores que influyen para que los hombres no hagan público o denuncien los casos de maltrato contra ellos.
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La abogada Antonia Cuervo indicó que para la Ley no importa el sexo en la comisión del delito de Violencia Familiar, por lo que hombres y mujeres son vistos como iguales, cuentan con los mismos derechos al momento de ser víctimas.
“Es justamente lo mismo, los mismos artículos del Código Penal rigen a ambos sexos, la única cuestión es que el hombre psicológicamente es hombre y les da pena denunciar la violencia familiar”, refirió la titular de Cuervo & Abogados.
El Código Penal de Tamaulipas establece en su Artículo 368 ter que quien comete el delito de Violencia Familiar no puede gozar del beneficio del perdón, ya que este se persigue de oficio, máxime si esta se comete con pistola, navaja o cuchillo, si el o la agresora tiene antecedentes por violencia contra la misma víctima y si las lesiones dejan cicatriz.
HOMBRES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA FÍSICA EN EL MATRIMONIO
En una relación la violencia puede infringirse de manera física, psicológica, mental, económica y sexual con el objetivo de mantener el control sobre la otra persona, esta comienza por algún comentario mal intencionado, después con jaloneos que pueden verse como un juego y luego con el paso del tiempo pueden llegar a ser más grave la relación.
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Luis Llorente Herrera, procurador de la Defensa del Menor, de la mujer, de la familia y asuntos jurídicos del Sistema DIF de Tampico, explicó que en la zona los casos de violencia contra hombres que se han denunciado son pocos, pero puntualizó que en dos de estos los varones han manifestado que sus parejas los agredieron físicamente.
En esta situación, ellos como cualquier ciudadadano, también cuentan con los mismos derechos de ir a presentar su denuncia ante las autoridades correspondientes para iniciar un proceso contra la agresora.
EN PANDEMIA AUMENTÓ, PRINCIPALMENTE POR FACTORES ECONÓMICOS
La pandemia generó un repunte de la violencia en el hogar contra el sexo masculino, principalmente por cuestión económica, ya que muchos hombres perdieron su trabajo y su mujer les exigían dinero para el gasto, llegando los alegatos e incluso los golpes.
Llorente comentó que el DIF Tampico auxilió un caso donde un varón llegó con golpes en la espalda, así como lesiones superficiales en el cuello, mismo que se valoró por medio del doctor, pero dejó en claro que venía más afectado emocionalmente, por lo que requirió de ayuda especializada.
Estas agresiones durante la mayor crisis pandémica obedeció, según el funcionario, a la impotencia de perder el sustento económico, lo que detonó en una agresión física contra su pareja, pero aseguró son situaciones esporádicas, ya que de cada 100 casos de mujeres agredidas en violencia famiiar, solo hay dos hombres víctimas.
OTRAS VECES SE ARGUMENTA INFIDELIDAD
Cabe señalar que “han llegado parejas a las oficinas del DIF y vemos que el masculino está destrozado emocionalmente y comenta que no quiere perder a su esposa, la cual argumenta infidelidad y que por eso no quiere nada más con él.
Como dependencia social buscan en lo máximo la integración familiar, “pero cuando hay situaciones de agresiones por no cumplir con sus responsabilidades económicas, domésticas y de otra índole los aconsejamos que es mejor una separación en buenos términos, pensando siempre en los hijos, si es que hay en la pareja”.
MENORES COMO MONEDA DE CAMBIO
Llorente indicó que uno de los aspectos más negativos de estos casos de separación es cuando los niños son usados como moneda de cambio o método de chantaje al padre.
En el DIF se han documentado situaciones en que las mujeres, acusadas de agresión, emplean a los menores como forma de venganza, “por todas las que según ellos les han hecho, esto crea problemas de inseguridad del hombre, ya que no sabe cómo están sus hijos y peor aún si su expareja ya tiene otra relación”.
Al respecto, Antonia Cuervo recordó que la Ley General de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes establece que siempre se deberá garantizar su protección, su participación en la toma de opinión en situaciones jurídicas en que se ven involucrados y preservar el interés superior de estos.
JOHNNY DEPP, UN REFERENTE DE LA VIOLENCIA
El actor Johnny Depp se ha convertido en un referente de la violencia doméstica que un hombre puede vivir, esto luego de que mediante un juicio expusiera todas las supuestas prácticas a las que fue expuesto de manos de su exesposa, la también actriz Amber Heard.
Desde daño psicológico, golpes, mutilación de extremidades y pérdidas millonarias por suspensión de contratos, han sido algunos de los aspectos que Depp ha compartido durante el juicio que actualmente se desarrolla en los Estados Unidos y en el que dijo que la actriz le aseguró: “Nadie te va a creer por ser hombre”.
