Casas micro y deudas macro

El calvario de los trabajadores

Los sueños y aspiraciones de contar con una casa, un patrimonio para heredar a sus hijos, se convierte en un verdadero suplicio, una pesadilla, para quienes recurren al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), mejor conocido como el Infiernavit.

Cuando un trabajador asalariado, en especial jefe de familia o quien está por formar una, comienza a conseguir una casa para dejar de pagar renta o buscar una vida digna, no imagina que está en el parteaguas de un calvario que se prolongará casi toda su vida laboral, es decir, más de dos décadas.

Enfrentará descuentos puntuales a su salario semanal, quincenal o mensual que con los años se convierte en una carga más a su raquítico sueldo.

Local

Habitantes de Jardines de Arboledas tienen tres días sin servicio de energía eléctrica

Ya en su “pequeño hogar” contará con una construcción hecha de materiales deficientes, en ubicaciones lejanas, sectores inundables, sísmicos, con deslaves entre otros factores que el vendedor jamás le dijo en su afán de convencerlo.

Estos problemas jamás fueron tomados en cuenta por los constructores y los funcionarios del Infonavit en el pasado, ya que el interés era acomodar créditos y más créditos de vivienda sin aportarle un beneficio para la comunidad.

Fundado en el año de 1972, el Infonavit surgió con el objetivo de otorgar créditos a los trabajadores para adquirir viviendas; funcionando con la participación del gobierno, el sector empresarial y los trabajadores, quienes por ley un porcentaje del sueldo que se va a un fondo de ahorro de vivienda.

El trabajador puede hacerlo efectivo en su vida laboral al acumular los puntos necesarios para un crédito superior a los 200 mil pesos, o de lo contrario al pensionarse -a los 60 ó 65 años de edad-, con el número de semanas laboradas conforme a la nueva ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se le devolvería.

EDIFICACIÓN NEGOCIO DE CONSTRUCTORES Y FUNCIONARIOS DEL INFONAVIT

A 47 años de haber sido creado, el Infonavit, se ha consolidado como la principal institución hipotecaria de México pues emplea recursos públicos para un negocio que por años generó beneficios a constructores y altos funcionarios del organismo a costillas del trabajador.

Para el secretario general del SITRACE, Ricardo Vega Barrón, “el crédito del Infonavit es bueno, pero lamentablemente con el paso de los años se perdió su función y ética de ayudar al trabajador que gana uno, dos o tres salarios mínimos quienes terminan pagando al doble o triple del costo”.

El dirigente sindical, especialista en el ramo de la construcción, refirió que una casa habitación de dos recámaras, sala comedor, cocina, baño completo, área de lavado, cochera y un pequeño jardín edificada en un terreno de seis metros de ancho por 20 metros de largo tiene un costo real de 90 a 100 mil pesos, pero el constructor lo comercializa entre 300 y 400 mil pesos a crédito.

“Es una ganancia enorme que tiene el edificador y el Infonavit a costilla del trabajador, si nos vamos al área de la calidad de construcción de la obra deja mucho qué desear, pues ni siquiera la cimentación de la casa es de una zapata corrida, hace una plataforma y se comienzan a levantar paredes”, lamentó.

Las casas están hechas a modo que el trabajador derechohabiente “siempre le esté metiendo dinero con la impermeabilización y reestructuración de la casa y eso es aprovechado por los políticos”.

El entrevistado, también derechohabiente del Infonavit, adquirió en el año 2000 una casa en 188 mil pesos en el fraccionamiento “Industrial” y hoy la deuda es de 450 mil pesos, “lamentablemente ya debo casi tres veces más, de lo que realmente el Infonavit le pagó al constructor por esa casa”.

IMAGEN DE INFONAVIT TAN DETERIORADA COMO LAS CASAS

En su reciente visita a la zona sur de Tamaulipas el director Sectorial Obrero del Infonavit Nacional, Mario Macías Robles, señaló que hoy el Infonavit trata de cambiar la mala imagen que tiene ante el sector patronal y obrero.

“Se trata de dar una nueva imagen del Infonavit ante el sector obrero y el patronal, por ello en fecha reciente en la última reunión del Consejo de Administración en la que confluyen las tres partes se habrá de buscar la calidad de la vivienda”, dijo.

Amplió que “vamos a trabajar con el Registro Unico de Vivienda ante la Sedatu, donde todos los constructores que pretenden vender su vivienda con un crédito de Infonavit tienen la obligación de registrar su reserva territorial y el paquete de viviendas a comercializar”.

El Infonavit será más estricto con las empresas valuadoras y de verificación para blindar el tema de la ubicación, precio de la casa y construcción en su calidad, “a partir de las próximas semanas el Registro Único de Vivienda se aplicará a aquel constructor y donde haya un indicio de siniestralidad, que sea susceptible a inundarse, exista arcilla expansiva donde luego lesione la estructura de la vivienda, con eso blindamos el tema de la ubicación”.

Con ello las próximas viviendas que financiará el Infonavit en el presente sexenio del Gobierno Federal deberán mejorar en precio, ubicación y calidad en la construcción.

ALTAMIRA, EJEMPLO NACIONAL DE CASAS EDIFICADAS EN ZONAS INUNDABLES

Nada halagador es el ejemplo nacional de Altamira, que destaca por contar con el mayor número de casas construidas en zonas inundables.

“En Tamaulipas existen cuatro mil 500 viviendas abandonadas, una gran parte se encuentra en el municipio de Altamira, otra en Reynosa, Nuevo Laredo y es por varias razones, entre ellas a que el trabajador no la pudo seguir pagando y la otra, porque fueron edificadas en zonas de alto riesgo de inundación, que no cuentan con los servicios completos”, agregó Macías Robles.

Para ejemplo la constructora “Casas Geo”, ganadora de premios nacionales de construcción y arquitectura a nivel nacional, misma que adquirió grandes extensiones de predios a bajo costo el metro cuadrado y cerca de zonas inundables en Tampico, Ciudad Madero y Altamira.

En Altamira fraccionamientos como Florida I, Obeliscos, Sotavento, Arrecifes, Villas de Altamira, Villas de las Flores, Las Palmas, La Pedrera, entre otros, fueron edificados en zonas inundables.

El 3 de octubre del año 2017 cinco mil familias en la zona de La Pedrera -en los fraccionamientos Villas de Altamira y Villas de las Flores- vieron cómo sus hogares, construidos por Casas Geo, quedaron en medio de una presa.

“Aquí compramos la casa hace 15 años, nos pintaron el escenario muy bonito, nos dibujaron un paraíso, jamás nos dijeron que aquí estábamos en una zona baja, en una primera inundación le reclamamos a Casas Geo”, dijo Cleotidel Hernández, residente de Villas de Altamira.

Lo único que ofreció Geo fue poner un sistema de bombeo en esa zona, pero al desaparecer la compañía quedaron prácticamente a expensas del temporal.

ZONAS HABITACIONALES

En Altamira

Ejido Altamira

Ejido Pedrera

Ejido Monte Alto

Infonavit Los Sábalos

Florida I

Florida 2

Ampliación Adolfo López Mateos

Los Mangos

Abedules

Arboledas

Los Olivos I

Los Olivos II

En Ciudad Madero

Miramápolis

Las Dunas

En Tampico

Vista Bella

San Gerardo

LOS OBELISCOS, SIN ENERGÍA ELÉCTRICA

Otro ejemplo de la complicidad que siempre ha habido entre los constructores de casas, peritos valuadores, calificadores y funcionarios del Infonavit es el fraccionamiento “Los Obeliscos”, ubicado en la zona oriente de la cabecera municipal.

Dicho predio fue edificado en una zona baja a un costado de la colonia Los Mangos, sector Adolfo López Mateos y Presidentes, cerca de las instalaciones de lo que un día funcionó como un basurero municipal.

Edificado en una extensión de cinco hectáreas, alberga más de mil casas y departamentos, estos últimos en construcciones verticales en al menos una docena de edificios allá por el año 2010.

Los residentes hoy enfrentan las consecuencias de una mala decisión ya que, además de ubicarse el terreno a cinco kilómetros de la zona centro de la ciudad, está cerca de derechos de vía de Pemex, tendidos de líneas de alta tensión y torres de energía eléctrica que surten el puerto industrial.

“Aquí llegamos hace más de siete años, los vendedores de casas nos dieron espejitos y nos engañaron con que había un teatro al aire libre, áreas verdes, juegos infantiles, todo un concepto muy amplio y muy vanguardista, pero en realidad todo fue un fraude, pues este fraccionamiento no cuenta ni con energía eléctrica”, explicó Estefanía Zúñiga.

Recordó que “desde que llegamos aquí vimos que tenían luz por medio de un generador de corriente eléctrica que la constructora le daba mantenimiento y le suministraba diésel y nos dijo el vendedor que ese servicio era provisional que en poco tiempo tendríamos luz, pero no fue así”.

En enero pasado la situación se agravó con la desaparición de Casas Geo dejando a más de 200 casas sin el servicio de energía eléctrica “ahora estamos sin luz, solo una parte del fraccionamiento cuenta con ese servicio que dotó el gobierno municipal pero nosotros, que somos cinco edificios, no”.

Estas casas y departamentos, aparte de ser pequeños, fueron edificados con pésimos materiales de construcción “realmente estamos olvidados de la mano de Dios, pues a mi esposo le siguen descontando el Infonavit por el crédito, el Municipio te cobra el impuesto predial y a la hora de pedirles el servicio de luz, nadie nos responde y aquí estamos padeciendo”.

Cada departamento tuvo un costo de 380 mil pesos en primer piso, 200 mil pesos en segundo piso y 180 mil pesos en tercer piso.

“NADIE SERÁ DESALOJADO DE SU VIVIENDA DEL INFONAVIT”: AMLO

Apenas el pasado viernes 7 de junio, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció que la semana entrante dará a conocer un plan completo para apoyar a quienes tienen un crédito y el temor de perder parte de su patrimonio al ser embargados o desalojados por no tener un empleo formal.

“Hago el compromiso de dar a conocer un plan completo, para apoyar a quienes tienen créditos con el Infonavit, vamos a dar a conocer más beneficios y uno de ellos tiene que ver con la cuestión jurídica”, explicó el presidente.

Adelantó: “Vamos a iniciar procedimientos legales para que nadie sea desalojado de sus viviendas”, ante la inquietud de cientos de trabajadores que han sido despedidos de sus fuentes de empleo y a la fecha no les han aplicado el seguro de Infonavit".

El suplicio de los trabajadores es todos los días, ya que conforme siguen pagando la deuda va aumentando; las casas están cayéndose o están sin los servicios necesarios, mientras que quienes han fungido como directores del organismo observan indolentes y a distancia la probleática heredada al pueblo mexicano quien no ve cómo salir de este infierno pagado a cuentagotas.

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