Cruces en el camino, el recuerdo de los muertos

Muchas veces invisibles a peatones y automovilistas, las cruces en el camino son el símbolo del recuerdo y la fe en la resurrección

Antonio Sosa

  · sábado 27 de octubre de 2018

Colocadas en camellones y banquetas, avenidas, carreteras o caminos vecinales, estas piezas señalan no sólo el sitio donde murió de manera sorpresiva alguna persona, sino que también es legado de su fe.

El vocero de la Diócesis de Tampico, Pbro. Juan Enrique Olguín, aseguró que “esta es una tradición que tiene muchos años, incluso antes de Cristo, cuando estos artículos eran usados para crucificar criminales”.

Las cruces, de hasta tres metros de altura, se colocaban en los caminos y zonas públicas exponiendo a aquellos que habían cometido un delito como un instrumento de tortura y dolor a quienes habían errado en su actuar. Pero una vez que crucifican a Cristo,

La Cruz toma un valor más importante, pasando de ser un instrumento pagano de martirio a una veneración relacionado con el cristianismo

El entrevistado aseguró que desde entonces

cada que muere un fiel cristiano le ponen una cruz no sólo para señalar el sitio del fallecimiento, sino como símbolo de su fe, que compartió la muerte de Jesucristo y que espera compartir la resurrección.

IRREGULARIDAD Pero estos símbolos son colocados de manera arbitraria, ya que al instalarse en lugares públicos debería de solicitarse un permiso especial a los ayuntamientos, lo que regularmente no ocurre.

Normalmente no piden las anuencias, aunque al hacerse una modificación a la vía pública debería de hacerse

dijo el secretario del Ayuntamiento de Madero, Alfredo Campos Martínez.

Estas cruces en el camino marcan la conclusión abrupta de la vida, en algún accidente, atropellamiento, violencia o causas naturales, convirtiéndose en altares públicos y espacios para recordar a nuestros seres queridos que no volvieron a casa.