El cáncer de próstata ocupa el primer lugar por incidencia entre los tipos de cáncer en hombres y es la primera causa de muerte por cáncer entre hombres en México, además de que se ha convertido en un problema de salud pública con más de un millón 200 mil afectados en el mundo.
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La alta mortalidad en México está relacionada con el hecho de que el 70% de los casos se detectan de manera tardía y solamente un 30% están focalizados, mientras que en países de Europa la incidencia es de 80 en atención temprana y 15 en fase tardía, así lo dio a conocer Juan Carlos Huerta Gómez, especialista en Urología del Instituto Mexicano del Seguro Social.
A través de una conferencia virtual que fue compartida por la delegación Tamaulipas, Huerta Gómez señaló que son hasta 20 mil consultas anuales las que brinda el instituto para la atención de padecimientos prostáticos, cerca de 4 mil pacientes acuden por primera vez a la atención cada año, en 30% se confirma cáncer.
En el marco del Día Nacional de la lucha contra el Cáncer de Próstata, conmemorado este domingo 29 de noviembre, motivo por el cual se realizó la ponencia, dijo al ser asintomática la enfermedad en sus fases iniciales, se complica la detección oportuna, por lo que es necesario realizarse estudios de antígeno prostático y revisión de la próstata, a partir de los 40 años de edad, ya que la mayor incidencia se registra entre los 55 a 70 años de vida.
“Se pueden retirar los testículos, la alternativa a esta cirugía es utilizar medicamentos que bloquean la testosterona que se conoce como bloqueo hormonal, un tratamiento de radiación vamos a tener buenos resultados en hombres que no se ha extendido el tumor, habrá pacientes que no quieran o no puedan y se puede alternar con bloqueo hormonal”.
Los principales factores de riesgo son antecedentes genéticos, el tipo de raza, siendo la negra la de mayor incidencia y la obesidad e hipertensión arterial o síndrome metabólico., así como la edad a partir de los 65 años, una vez que se desarrolla el tumor el padecimiento es progresivo lo que incrementa el riesgo de muerte de no acudir de manera oportuna a la atención.