Al hablar de especies emblemáticas de Tampico no podemos dejar fuera a los cocodrilos, a los cuales incluso se les apoda “juanchos” en esta parte del país debido a Wally Gator, personaje de Hanna-Barbera y su traducción al español, así como de las caricaturas de Lidio publicadas en EL SOL DE TAMPICO. Pero, ¿es cierto que hay sobrepoblación de saurios o es solo una idea colectiva o mito?
Su presencia controla las poblaciones de ratas, mapaches y otros mamíferos, “hay quienes piensan que porque hay cocodrilos se acaban los peces y no, realmente ellos ayudan a un control biológico adecuado.
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Además aportan nutrientes a las lagunas, evitan que sus aguas se estanquen y por ser una especie longeva nos ayudan a detectar situaciones de contaminación por metales pesados, efecto invernadero o efectos del cambio climático.
Se les conoce como especie sombrilla o centinela y tienen una importancia muy grande para los ecosistemas”, detalló César Cedillo Leal, experto y coordinador del Grupo SOS Cocodrilo Tampico durante una entrevista en 2022 para este medio.
Además, para la economía del puerto han cobrado gran relevancia al encontrarse en recuerditos y hasta en el pan de dulce con los famosos “juanchos rellenos”. Y ni qué decir de los miles de turistas que arriban a la Laguna del Carpintero para conocerlos.
Antes de los cocodrilos había muchos patos en la laguna de Tampico, ¿qué pasó?
El historiador Francisco Ramos Alcocer recordó que antes de los cocodrilos moreletti, el animal que abundaba en la Laguna del Carpintero eran los patos y agregó que la diversidad de especies existente en los años 90 resultaría inimaginable para las nuevas generaciones.
“Pero por la urbanización se fueron, los animales se van a donde haya quietud; patos había muchos, pero muchos; aunque no duraron tanto tiempo como los cocodrilos para volverse un símbolo”, explicó.
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En este punto, subrayó que si los cocodrilos permanecieron pese a las modificaciones que ha sufrido a lo largo de los años el vaso lacustre fue porque supieron ambientarse, “él se empezó a acostumbrar y viceversa, la gente también se acostumbró; pasó algo curioso: ya no lo agredieron, se empezó a ver un cierto respeto hacia el cocodrilo, quizá por el tamaño”.
Mito #1: Fueron 'introducidos' a la zona y son una especie invasora
Por su parte, Cedillo Leal nos detalló que hay registros de 1820 de que en El Carpintero ya había cocodrilos, “que no los viéramos, no significa que no estuvieran”.
Mientras que Ramos Alcocer agregó que en los años 90 hicieron una especie de zoológico en Tampico “y se dice que trajeron unos cocodrilos, decían que eran todos machos, pero parece ser que venía por ahí una hembra.
Según la historia se sueltan, los sueltan o se escapan, se hace un teléfono descompuesto, nadie ha querido confirmar si alguien lo hizo o si dio la orden; pero de ahí salió la nueva generación de cocodrilos que comenzaron a crecer ya cuando la laguna estaba dragada, estamos hablando de 2003 o 2004, más o menos”.
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Mito 2: Hay sobrepoblación de cocodrilos en la laguna del Carpintero
“Hablar del término sobrepoblación es complicado; para poder dar un panorama tendríamos que tener un estudio poblacional de al menos un año aunque sea un monitoreo por época climática, es decir, cuatro al año o mensualmente, bimestralmente dependiendo de cómo se planteé”, aseveró el coordinador de SOS Cocodrilo.
Aunque fue puntual al decir que específicamente “en la laguna del Carpintero no hay una sobrepoblación como todo el mundo lo especula, de hecho hay una población muy sana, hay varios adultos, hay nuevas hembras, está haciendo un recambio de reproductores; pero Madero y Altamira no tienen ningún estudio”.
Mientras que el historiador comentó que si ahora se ven más en las colonias de la zona norte de Tampico es porque también son un área inundable, “por ejemplo, aquí atrás de Germinal ahí andan los cocodrilos buscando qué comer, es una apropiación de territorio, pero por parte de la gente no de ellos”.
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Para finalizar, en entrevista con EL SOL DE TAMPICO, ambos conocedores del tema coincidieron al señalar que sí hay un aumento de avistamientos y capturas de saurios en la zona conurbada, pero lejos de una sobrepoblación de cocodrilos, el principal detonante son la creciente de la mancha urbana y la fragmentación de los hábitats.
Esto remarcando la importancia de una cultura de respeto hacia el animal para seguir explotándolo como un icono del puerto y un atractivo más para el turismo.
