El crecimiento habitacional, industrial y portuario que ha tenido Altamira en las últimas tres décadas, ha provocado que el hábitat natural de las diferentes especies se haya reducido, escaseando el espacio y la comida, por lo que para sobrevivir cada vez más animalitos han llegado a la mancha urbana.
De febrero de 2022 a la fecha, un promedio de 100 ejemplares de 30 diferentes especies de fauna silvestre llegaron a la “jungla urbana”, huyendo de su deteriorado hábitat donde escasea el pasto, insectos u otros animales que les sirven de alimento.
Ha sido el municipio de Altamira donde en los últimos años se ha tenido un mayor avance de la plancha de concreto, como resultado del avance demográfico y empresarial.
Por ello en sectores habitacionales como Arboledas, San Jacinto, Los Olivos, Jardines de Arboledas, Lagunas de Miralta, Nuevo Madero, Emilio Portés Gil, Valle Verde, Santa Amalia, Unidos Avanzamos Felipe Carrillo Puerto entre otras, los vecinos reportan cada vez una mayor presencia de aves, reptiles e incluso felinos como pumas, gato monte y leopardos.
“A la fecha llevamos el aseguramiento de individuos ya sean aves, reptiles, iguanas, tlacuaches, felinos entre otros... afortunadamente hemos tenido el apoyo de la comunidad que contribuyen al cuidado de la fauna silvestre”, informó el Biólogo Gabriel Alejandro Cruz Reséndiz, titular del área de manejo de Fauna Silvestre de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente en Altamira.
¿Cuáles han sido las especies que más se han localizado en las zonas urbanas?
Entre los animales que más se han detectado en zonas residenciales por ecología municipal y Protección Civil están las serpientes, en especial las coralillo, boas o mazacuata, ratoneras, verdes o de agua y las conocidas como voladoras.
Incluso el año pasado fue detectada una serpiente voladora en el parque del fraccionamiento Jardines de Champayán, justo a un costado de la laguna.
Otras especies son los mamíferos como tlacuaches, mapaches, gato montes y hasta un puma, que apareció en la zona de la colonia Unidos Avanzamos.
Entre los réptiles detectados se encuentran los cocodrilos, especialmente crías o una edad no superior al año y medio, tortugas así como las iguanas en la temporada de frío.
De las aves aseguradas para su posterior liberación a la vida silvestre hay búhos, pájaros como águilas y colibrís.
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¿Una vez atrapados que sigue?
Una vez que dichos animales son atrapados y puestos en manos de profesionales en el manejo de fauna silvestre, estas son analizadas para evaluar si presentan daño físico; de estar sanas son liberadas de inmediato en su hábitat, especialmente en un área boscosa para que continúe con su vida y función que tiene en el medio ambiente manteniendo el equilibrio de la vida.
“Aquí contamos con un área de amortiguamiento ambiental que se encuentra a un costado de los terrenos del Puerto de Altamira, en ese espacio son liberados los que pueden sobrevivir ahí y otros los llevamos a otra partes del sistema lagunario para que se reincorporen a su hábitat natural”, agregó Cruz.
Pero además el área de Fauna Silvestre tiene que evaluar el estado físico de cada individuo pues si los liberan con alguna lesión, serán presa fácil de sus depredadores.
Algunos se sientes cómodos en las zonas urbanas
Los animales a los que se le facilita sobrevivir en zonas urbanas son los tlacuaches, mapaches y víboras coralillos, así como los cocodrilos, pues encuentran más fácilmente comida y no tiene necesidad de salir a cazar para sobrevivir.
“El instinto animal es la alimentación, reproducción y si encuentran lo primero entre los humanos, pues los vamos a tener a la vuelta de la esquina de nuestras casas, por eso vemos a los tlacuaches y mapaches que han aprendido a alimentarse de lo que arrojamos como basura”, agregó el entrevistado.
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En cuanto a las víboras coralillo, estás serpientes buscan refugiarse entre los grandes escombros que siempre existen en las casas habitación, por lo que fácilmente pueden ser localizadas en donde existe un gran cumulo de basura.
En lo que respecta a los cocodrilos estos generalmente se encuentran en las márgenes del sistema lagunario donde localizan alimentos de oportunidad o incluso hay personas que les da de comer, lo que les simplifica la supervivencia diaria.
Terrible panorama en los siguientes años
Para el biólogo Cruz Reséndiz, con 10 años de experiencia en el manejo de especies, la proyección en los próximos 20 años es que cada vez compleja.
“En un plazo a veinte años, cada vez las vamos ir viendo menos si no hacemos algo desde ahora, un desarrollo sustentable del hábitat natural, de la proyección humana de toda la civilización, por lo que debemos hacerlo de una manera correcta, de lo contrario vamos a ver que disminuyan estas especies”, advirtió Cruz Reséndiz.
El entrevistado pidió a la población, “tener la conciencia y el cuidado de todas las especies de nuestro entorno, son importantes para el ecosistema, pues todos desempeñan una función importante e irreplazable en el medio ambiente”.
Para muchos estas especies silvestres han invadido el entorno urbano, lo cierto es que fuimos nosotros quienes hemos devastado su espacio sin respeto ni control, bajo el pretexto de desarrollo que no ha respetado a la fauna nativa.
