Su sonrisa lo decía todo, comenzaba un día extraordinario, ella era Soldado por un Día, experiencia sin igual que conservará eternamente en su mente y corazón.
Hablamos de la bella Matea Montserrat Olguín Rodríguez, quien llegó puntual a su cita, a las ocho treinta horas, de la mano de sus padres Florencio Olguín Gaspar y Matea Rodríguez Zúñiga, acompañada de su terapeuta y con una sonrisa, que no cabía en su rostro.
La emoción se intensificaba, Matea, de 17 años de edad, quien tiene estudios de nivel secundaria y radica en el ejido Emiliano Zapata de Ciudad Valles, San Luis Potosí, a puerta cerrada, como cualquier otro militar, se alistaba con su uniforme verde para acudir a la ceremonia de gala en la explanada principal del XV Batallón de Infantería, en donde estuvo presente el Comandante Coronel Infante Diplomado de Estado Mayor Joel Vega Gasga.
Como parte del protocolo, se rindieron honores a la bandera, seguido del pase de lista y parte de novedades, el cuerpo militar desarrolló un desfile de honor frente a Matea, quien al nacer de manera prematura y no contar con la capacidad de respirar, fue diagnosticada con parálisis cerebral. Posteriormente, la Banda de Guerra le dedicó la pieza “Tres de Diana” y acto seguido presentó toques militares.
Sus ojos no dejaron de brillar, las atenciones en todo momento fueron serviciales de los mandos militares. Matea, quien únicamente tiene movilidad en su mano izquierda, era lo más importante en la mañana del 29 de julio, por lo que al concluir la ceremonia fue escoltada y trasladada a la Escuadra Canófila en donde se dejó cautivar por Lacostre y Quisa, dos caninos que forman parte del equipo de especialidad de enervantes explosivos, quienes realizaron una demostración ante la invitada especial.
“Me gustan los perros, quiero una foto con ellos”, dijo la sonriente ‘soldadito’, para posteriormente mostrar gran interés en los módulos de servicios técnicos en donde le orientaron sobre el uso de tecnología que la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) implementa, y aunque el final se acercaba la emoción prevalecía en el recorrido, en donde Matea no dejó pasar la oportunidad de hablar por el radio del ya conocido Gato de Arena, y dejó en claro lo bondadosa que es “gracias a todos”, fueron sus palabras que hicieron eco en el cuartel.
El conocer los diferentes carros de combate y tanques de guerra fue el último punto del recorrido, para dar paso a un espléndido almuerzo, en donde el Capitán Segundo de Infantería Fernando José Ortiz Trujillo, Oficial de Operaciones, le hizo entrega a Matea Monserrat del nombramiento Soldado Honorario, al ser una persona de ejemplo de tenacidad y fuerza de voluntad ante la sociedad tamaulipeca, emotivo momento en el que también recibió un fino obsequio.
Un día en el que se invadió de los valores primordiales de los soldados mexicanos, lealtad, honradez, abnegación y cultura, había concluido para Matea, quien se encaminó a casa, con una mentalidad diferente, ahora se siente más orgullosa de quienes luchan día a día por la nación.