A dos años de la promulgación de la ley que regula el uso de bolsas de plástico en esta entidad, no existen reglamentaciones municipales que coadyuven a cumplir la normativa, ni sanciones económicas a las personas o empresas sin responsabilidad ecológica y que siguen utilizando esos artículos altamente dañinos para el medio ambiente, denunció la organización AMBIENTAM.
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El presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Altamira y Madero Miguel Angel Verástegui Cavazos, consideró que si bien el congreso del estado aprobó esa disposición en la Ley Estatal de Ecología, solo fue por seguir una tendencia nacional y la prohibición es hasta ahora una vacilada.
Durante esta crisis sanitaria, el uso de productos plásticos de un solo uso incrementó en más de 15%, sin que el gobierno del estado realmente regule su utilización, agravando la contaminación hacia los ríos, laguna y mar y con efectos nocivos para la salud, agregó.
En el artículo 36 de la Ley Estatal de Ecológico y el Código Sustentable para el Desarrollo, existen dos incisos donde recomienda el uso responsable del plástico, pero sin prohibir material dañino como el unicel, que genera microplásticos muy perjudiciales para la fauna y la propia salud humana, pues se ha descubierto que sus partículas circulan en nuestro cuerpo.
“Los polímeros entran dentro de la cadena alimenticia de los peces, y por consecuencia en la humana y al tratarse de materiales que no son naturalmente biodegradables y difícilmente son asimilados, causando daños a los humanos”.
El ambientalista expresó existe un uso desmesurado de estos artículos, sobre todo en esta pandemia, pero no ay nada que regule y sancione a quienes desobedecen las disposiciones, porque no hay multas e incluso muchas cadenas comerciales solo ponen un sello de biodegradable en la bolsa y sin que realmente eso suceda.
En ese sentido, dijo, un grupo de conservacionistas se ha dado a la tarea y lograr que el congreso del estado apruebe reglamentos municipales para que se haga cumplir la utilización de polietileno de alta densidad o polipropileno (unicel) y detalle su castigo, proporcione facultades a los municipios y detener ese tipo de basura.
Consideró que como sucede en otros países, aplicar sanciones económicas cuantiosas a las empresas o personas que incumplan esas disposiciones podría detener la destrucción del medio ambiente y es necesario que en esta entidad ya se haga.
Verástegui indicó que hay muchos comercios y empresas comprometidas con la ecología, tampoco hay responsabilidad social, a pesar del grave efecto del plástico en el planeta.
A escala nacional, el sector produce más de 7 millones de toneladas anuales de plásticos, pero datos arrojan que en este año la producción incrementó 15%, con efectos muy graves para la salud y la conservación de planeta.
