(Primera de dos partes)
Mucho más que una simple asociación, un sitio de albergue o unlugar dónde dormir, la “Posada del Peregrino” se ha convertidoen un verdadero refugio de paz para el necesitado, donde además detecho y comida, puede encontrar sosiego a la desesperanza.
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Su labor altruista se enfoca en apoyar a quienes llegan de lahuasteca veracruzana, hidalguense y potosina con familiaresenfermos, quienes son ingresados por días o semanas en hospitalespúblicos de Tampico.
Muchos de los que arriban a la región en estas condiciones notienen un lugar dónde descansar, por lo que pernoctan en la calle,jardineras, áreas verdes o escaleras del nosocomio.
Comen lo que pueden y cuando su reducido capital se los permite,mientras se frotan las manos y se truenan los dedos por no contarsiquiera para los medicamentos de su pariente enfermo.
Limitados por la economía, la falta de conocidos e incluso ellenguaje, estas personas muchas veces optaban por pedir la altavoluntaria y llevarse a su paciente de regreso a su zona ejidal,para sólo esperar el desenlace.
Esta situación sensibilizó a Maite Barañano de Bárcena,quien en un retiro espiritual en la Ciudad de México sintió lanecesidad de ayudar al más necesitado y con un grupo de amigascomenzó las labores para hacer la Posada.
"Había albergues para niños y ancianos, pero nadie se ocupabade los indígenas y campesinos que llegaban de la Huasteca, noestaban atendidos, aquellos que habíamos visto en los patios delHospital Canseco abandonados, solos, fuera de su lugar, sin conocerel idioma, sin poder bañarse o comer, es muy triste", dijo.
La estancia es por el tiempo que necesitan, bien puede ser porun día de consulta, como por meses o años de tratamiento,contando con una capacidad de 50 personas en alojamiento y repartir75 porciones de alimentos al día.
YA CASI 30 AÑOS
Fue en el año de 1988 que la mujer de nacionalidad española,pero mexicana desde hace más de medio siglo, logró junto a susincondicionales, para erigir lo que sería la primera Posada delPeregrino.
Se localizó en el bulevar Adolfo López Mateos, con unacapacidad sólo para 12 personas, era sólo para bañarse,desayunar y dormir, después se implementó la comida y cena.
"Aportamos un poco cada quien y colocamos la primera en elbulevar, al principio íbamos al hospital a buscarlos y no queríanvenir, no se les hacía fiable o incluso raro, tardamos un poco,pero poco a poco y de boca en boca de pronto fue insuficiente",dijo.
Se requirió otro lugar más grande, por lo que con actividadesy donativos se adquirió el terreno ubicado en la ProlongaciónJalisco No. 120, de la colonia Esfuerzo Nacional de Ciudad Madero,muy cerca de la Central Camionera y el Hospital Canseco.
Ahí se desarrolló un espacio para hombres, mujeres, niños,comedor y zona de lavado; "ellos, cuando pueden, pagan una mínimacuota de recuperación, pero sobre todo por la dignidad de ellos,para tratarlos con ese respeto que se merecen, que no se sientanmenospreciados y aporten lo que puedan y los que no puedan no hayproblema".
En las casi tres décadas han sido atendidos un promedio de 167mil peregrinos, sin importar el credo o la religión queprofesen.
TRASCIENDE FRONTERAS
La Posada del Peregrino ha logrado incluso trascender lasfronteras, llamando la atención de organismos internacionales quehan volcado el apoyo a la noble y loable acción que se desarrollaen la zona sur de Tamaulipas.
La organización Adveniat en Alemania, que es el organismo de laIglesia Católica para ayudar a evangelizar, hizo la capilla a"Nuestra señora de los peregrinos", que se encuentra en susede.
El Gobierno Vasco de España ha colaborado, así como laAsociación "Manos Unidas" de España, el Patrimonio de laAsistencia Pública y un sinnúmero de empresas de distintasnacionalidades
La labor ha recibido el premio "Luis Elizondo", otorgado por elTec de Monterrey, logrando el primer lugar en Tamaulipas y eltercero nacional del premio "Fundación Best", reconocidos ademáspor el cabildo, el DIF y con el Corazón de Oro de AMJE.
Incluso la réplica del cuadro de la pintura “Madonna deLoreto o de los Peregrinos”, de Caravaggio, que adorna el accesoa la capilla y fue donada por el Obispo Emérito Rafael Gallardo,quien creyó en este proyecto.
LA TIENDA
Pero la organización no se limita sólo a recibir apoyo, sinoque genera sus propios recursos por medio de la tienda de la Posadadel Peregrino, localizada en Plaza Covadonga.
"Hemos recurrido a eventos y a redondeos, pero sobre todo a latienda para comprar medicinas, ya que notamos que las personas ibana sus casas y vendían lo poco que tenían para comprarlos, pedíanalta voluntaria y se llevaban al enfermo destinado a morir",dijo.
La tienda comenzó en las instalaciones, hubo otra en elhospital de la Beneficencia Española, y ahora se localiza en laPlaza Covadonga, donde se pueden encontrar decenarios, rosarios,abanicos, ropones y un sinfín de figuras y estampas sacras.
"Mucha gente no tiene tiempo para ayudar, por eso les pusimos latienda, para que puedan pasar y comprar", mencionó Maite, quienaseguró que "nunca será suficiente, jamás alcanzará para losmedicamentos y tratamientos carísimos", dijo.
