Con motivo del día del niño, un total de ochenta y siete menores centroamericanos desbordaron alegría cuando convivieron y corearon música cristiana infantil en el albergue Senda de Vida, en Reynosa, Tamaulipas.
La Comisión Internacional de los Derechos Humanos consintió a los pequeños que desde varios meses viven en la casa del migrante 'Senda de Vida'.
Los niños recibieron golosinas, diversos obsequios, comida y bebidas azucaradas.
Las piñatas balanceaban en el aire, mientras que los chiquillos no perdían el tino y otros más esperaban su turno.
La sonrisa en los pequeños había vuelto a reflejarse después de muchos días de estar lejos de sus familiares y la tierra que los vio nacer.
Los festejados son de Honduras, Venezuela, Cuba, El Salvador y Guatemala, de diferentes lugares y con un mismo objetivo...el buscar una vida digna y de mejor calidad.
Actualmente, en Senda de Vida se albergan 565 personas de diferentes nacionalidades de los cuales, 87 son menores de edad.
“Los estamos apoyando con la expedición de una carta firmada por la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, donde se justifique porque razón, están huyendo de su país, y porque deciden asistir a los Estados Unidos mejorando su calidad de vida”, expresó el titular de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, Álvaro Arce Paz.
Por otra parte, el dirigente de la casa del migrante antes mencionado, exhortó a población a que realicen donaciones de ropa, alimentos y otros artículos para solventar las carencias del refugio.
"Realmente estamos saturados, pero nos están llegando más personas y también queremos el apoyo de los gobiernos porque hasta ahora ningún gobierno nos está apoyando",