/ viernes 26 de febrero de 2021

Migrantes que se van a Estados Unidos regalan sus cosas

En estos 25 minutos de despedida se resume el sentimiento desde que abandonaron sus hogares, su patria y su familia, así como, para algunos, los casi dos años guardando por una respuesta

Matamoros, Tams., febrero 26 (OEM-Informex). - Los 25 minutos que les dan a los migrantes para despedirse de sus compañeros de campamento no son suficientes para los abrazos, el llanto, las fotografías y el agradecimiento para los que siguen en espera.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

La felicidad no se puede ocultar en la Ciudad Migrante que por casi dos años albergó la espera, desesperación y en ocasiones desesperanza de decenas de personas ante las severas y cerradas políticas migratorias de Donald Trump y hoy ven la esperanza de retomar el sueño.

Por segundo día entre abrazos, besos y fotografías se despiden poco a poco, pasando en contingentes de Matamoros a Brownsville.

Antes del mediodía de este viernes, un niño de nueve años salió del campamento cargando un ventilador; debido a que ya se va a Estados Unidos, por lo que él y su familia están regalando sus pertenencias.

Ese el ambiente que se respira en el asentamiento vecino del río Bravo donde se empiezan a ver espacios vacíos por el retiro de algunas carpas.

Aunque hay impaciencia por parte de aquellos migrantes qué aún no han sido llamados, también está la gente que se abraza y los gritos de “suerte” se escuchan entre las calles improvisadas de este lugar.

"Me acompañan mi esposa y mis niños, pero ya nos vamos porque ya nos llamaron y ya pasaron los 25 minutos para despedirnos", dijo un joven migrante nicaragüense que junto con su esposa vivió una odisea al cruzar el río Bravo con ella embarazada.

Narró que justo en el momento del cruce ella presentó dolores de parto, aunque las autoridades migratorias norteamericanas no le creían.

"El bebé nació allá, pero nos deportaron a todos y ahorita ya nos vamos", dijo mientras se despedía abrazando a sus amigos.

En estos 25 minutos de despedida se resume el sentimiento desde que abandonaron sus hogares, su patria y su familia, así como, para algunos, los casi dos años guardando por una respuesta.

Hoy los niños y los adultos levantan la mano y dicen adiós a los medios que cubren la nota, a las organizaciones que les tendieron la mano y al país que los alojó mientras que las puertas norteamericanas estuvieron cerradas.

Matamoros, Tams., febrero 26 (OEM-Informex). - Los 25 minutos que les dan a los migrantes para despedirse de sus compañeros de campamento no son suficientes para los abrazos, el llanto, las fotografías y el agradecimiento para los que siguen en espera.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

La felicidad no se puede ocultar en la Ciudad Migrante que por casi dos años albergó la espera, desesperación y en ocasiones desesperanza de decenas de personas ante las severas y cerradas políticas migratorias de Donald Trump y hoy ven la esperanza de retomar el sueño.

Por segundo día entre abrazos, besos y fotografías se despiden poco a poco, pasando en contingentes de Matamoros a Brownsville.

Antes del mediodía de este viernes, un niño de nueve años salió del campamento cargando un ventilador; debido a que ya se va a Estados Unidos, por lo que él y su familia están regalando sus pertenencias.

Ese el ambiente que se respira en el asentamiento vecino del río Bravo donde se empiezan a ver espacios vacíos por el retiro de algunas carpas.

Aunque hay impaciencia por parte de aquellos migrantes qué aún no han sido llamados, también está la gente que se abraza y los gritos de “suerte” se escuchan entre las calles improvisadas de este lugar.

"Me acompañan mi esposa y mis niños, pero ya nos vamos porque ya nos llamaron y ya pasaron los 25 minutos para despedirnos", dijo un joven migrante nicaragüense que junto con su esposa vivió una odisea al cruzar el río Bravo con ella embarazada.

Narró que justo en el momento del cruce ella presentó dolores de parto, aunque las autoridades migratorias norteamericanas no le creían.

"El bebé nació allá, pero nos deportaron a todos y ahorita ya nos vamos", dijo mientras se despedía abrazando a sus amigos.

En estos 25 minutos de despedida se resume el sentimiento desde que abandonaron sus hogares, su patria y su familia, así como, para algunos, los casi dos años guardando por una respuesta.

Hoy los niños y los adultos levantan la mano y dicen adiós a los medios que cubren la nota, a las organizaciones que les tendieron la mano y al país que los alojó mientras que las puertas norteamericanas estuvieron cerradas.

Salud

Cofepris advierte sobre falsificación de medicamentos para cáncer de mama, VIH y anestesia

A través de sus recomendaciones descubrirás cómo protegerte para que tu salud no se ponga en riesgo

Finanzas

Nueva plaza comercial en Altamira: Cinépolis será su atracción principal [Fotos]

Este nuevo plan se ubicará frente al fraccionamiento residencial Náutico, situado en la Avenida de la Industria

Doble Vía

¿Por qué en Tampico no se puede beber agua de la llave? Esto es lo que dicen los expertos

Una de las cuestiones principales es que cada municipio en el país debe hacerse responsable del alcantarillado, mantenimiento y distribución de agua potable

Local

Casa hogar en Tampico invita a lotería solidaria: buscan renovar el lugar donde viven 20 abuelitas

Además ofrecerán venta de platillos típicos de la región; el evento se realizará este 27 de abril

Local

Previo al Día del Niño, estudiantes de Tamaulipas disfrutarán de este puente

Este viernes 26 de abril en Tamaulipas alrededor de 700 mil estudiantes de nivel básico gozarán de otro puente

Cine

Caso real detrás de 'Bebé reno': la serie de Netflix que aborda el acoso hacía los hombres

Al poco tiempo de su lanzamiento, la miniserie se posicionó entre lo más visto en la plataforma a nivel mundial