Familias dejan hogar por la falta de agua en el norte de Veracruz

Los pobladores dejan sus potreros sin pasto, presas secas y animales flacos con una baja producción de leche, lo que para ellos también significa pérdidas irremediables

Alfredo Márquez | El Sol de Tampico

  · lunes 31 de mayo de 2021

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CONGREGACIÓN GRANADILLAS. Familias de la zona rural en municipios del norte de Veracruz han emigrado por falta de agua a las cabeceras municipales donde pertenecen o a las ciudades del sur de Tamaulipas en busca de mejores condiciones de vida.

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José Santos Tito Maya Luna, agente municipal de Congregación Granadillas, dio a conocer que aproximadamente unas 250 familias tomaron la decisión de abandonar las comunidades en las que han vivido por años, debido a la escasez de agua.

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Dijo que esto representó para ellos dejar atrás sus unidades productivas, única fuente de ingresos que las familias tenían, para trasladarse a la cabecera municipal para contar con agua y satisfacer sus necesidades, mientras que otros decidieron los municipios de Tampico, Ciudad Madero o Altamira.

Estas familias han dejado en los ejidos, las comunidades y rancherías que habitaban la desolación por la falta de agua, lo que también ha provocado la pérdida de más de 20 mil reses en los últimos 4 años con pérdidas a por lo menos 2 mil productores.

El desolador panorama que enfrentan los productores agropecuarios y sus familias del norte de Veracruz, cada día se torna doloroso, porque la sequía del 2018 se ha prolongado hasta este 2021 y sin expectativas.

SITUACIÓN

Las familias dejaron potreros sin pasto, presas secas y animales flacos con una baja producción de leche, por lo que el gobierno municipal dispuso de una unidad autotanque para abastecer del vital líquido a los habitantes afectados por esta situación, lo que ha resultado insuficiente pues solo obtienen agua para los quehaceres pero no para el campo.

A este problema se suma la sequedad que prevalece en las ollas de agua, que desde hace dos años permanecen vacías, mismas que logran captar una mínima cantidad durante las lluvias que se registran, pero esto solo les proporciona el abasto para el abrevar al ganado y el riego de cultivos para unos 15 días.

El estero de Topila del que habitantes de las comunidades de la vía corta obtenían agua para la casa y el campo se saló desde el mes pasado de abril, por lo que ya no es una opción de abasto de agua para las familias de esa zona.

Esta situación se da tras una reciente crisis hídrica en la entidad y el país en general, sin embargo, en la actividad industria nada ha parado pues hace una semana ninguna empresa del corredor industrial y dentro del perímetro de la Administración Portuaria Integral (API) Altamira, detuvieron sus procesos de industrialización por falta de agua dulce en la pasada crisis que registró el sistema lagunario Chairel y Champayán.

Además, las 26 empresas petroquímicas que existen en el municipio deben de contar con un equipo cisterna que permiten almacenar una cantidad considerable para el agua pues en determinado momento puede llegar a presentarse un incendio y deberá emplearse para hacerle frente a cualquier crisis.