Ganarse la vida siempre representa un reto y más cuando te enfrentas a limitantes físicas por la falta de alguna extremidad.
Tal es el caso de David, quien sin el brazo izquierdo realiza diversas piruetas en el cruce de la carretera Tampico - Mante y el acceso al fraccionamiento Lagunas de Miralta, en Altamira, para ganase la vida.
En los que dura la luz roja del semáforo realiza diversas vueltas y evoluciones para atraer miradas de los conductores y obtener una moneda.
Forma parte de los más de 300 mil personas con discapacidad que viven en la entidad, quienes diario se enfrentan a actos de discriminación social y laboral.
Se ven obligados, en su mayoría, a ganarse la vida en el autoempleo, subempleados o con actividades callejeras aún cuando represente un alto riesgo.