A tres años de comenzar a aplicarse el programa Sembrando Vida, este ha dado algunos resultados tanto en la reforestación de zonas arrasadas por la urbanidad como en apoyo a familias de zonas rurales, pero también se han registrado incidentes como la aplicación de sanciones a quienes no han alcanzado las metas planteadas.
Beneficiarios del programa se vieron sorprendidos cuando supervisores del plan instrumentado por la Secretaría de Bienestar del Gobierno federal empezaron a aplicar sanciones para aquellos agricultores que no mostraron el avance esperado en sus parcelas durante el tiempo que inició el apoyo.
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Carmelo García Gómez, beneficiario del ejido Maclovio Herrera, informó que algunos de sus compañeros “fueron sancionados por personal del programa Sembrando Vida debido a que los cultivos no presentan el desarrollo que debe tener la planta a tres años de iniciar la siembra”.
El entrevistado consideró que con el programa “se trata que haya un doble beneficio para nosotros, te pagan por sembrar pero también por cuidarlo y solo te tienes que aplicar”.
En la actualidad las plantas sembradas deberían presentar una altura aproximada de metro y medio con base a lo estimado en el esquema de trabajo.
“Estamos en la etapa de supervisión del programa por parte de inspectores, nos caen de manera sorpresiva y muchos compañeros no pudieron seguir recibiendo el recurso económico que cada mes les llegaba debido a que no se han dedicado al cuidado, tratamiento, regar la planta, limpieza del terreno, entre otras medidas que se deben tomar en cuenta para que en los próximos meses se vea el resultado del trabajo que le has dedicado en todo este tiempo”, agregó García Gómez
A la fecha, en cada comunidad rural de Altamira son beneficiados de 25 a 30 ejidatarios, quienes deben destinar dos hectáreas y media para la siembra de plantas maderables y frutales. “Aquí se requiere la unión de todos los compañeros agricultores beneficiarios, no debemos echar a saco roto el apoyo económico que nos da el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que él tiene la intención de reforestar gran parte del país pero también destinarnos un apoyo económico”, indicó García Gómez.
Supervisores del programa Sembrando Vida a la fecha han sancionado a nueve productores del ejido Aquiles Serdán debido a que no cumplieron con las expectativas del programa, lo cual consideran una injusticia por parte del personal que labora en la Secretaría de Bienestar Social.
“Ya íbamos para los tres años de estar dentro del programa, lamentablemente no a todos se nos dio el árbol dentro de las 2.5 hectáreas destinadas a la siembra de plantas y ahora de buenas a primeras nos dieron de baja, ya no recibimos los 4 mil 500 pesos mensuales que nos manda el presidente, además no sabemos qué va a pasar con los 500 pesos que nos quitaban mes con mes para un fondo de ahorro”, así lo dio a conocer un agricultor de los que fueron sancionados en Altamira, quien prefirió el anonimato por temor a represalias.
Mientras para algunos el apoyo se canceló, quienes lo siguen recibiendo en base a los resultados obtenidos consideran que debería ser elevado al rango de constitucional, “como pasó con la pensión universal de los mayores de 65 años, pero la unidad entre todos los campesinos es lo que nos falta y eso es lo que debemos procurar para que este apoyo siga fluyendo”, informó José Trinidad Vázquez.
Agregó que en su caso “hemos seguido las instrucciones al pie de la letra, se destinaron las dos hectáreas y media que nos pedían para sembrar, en el caso de un servidor me dediqué a sembrar cedro y ébano, que es un recurso maderable, y confío en un plazo de 15 años estar cosechando los frutos, pero mientras estoy ayudando a conservar el medio ambiente”.
Pero mientras eso sucede, el agricultor puede sembrar en los costados de estos árboles maíz, frijol, calabaza entre otros, que le permitan obtener un doble beneficio mientras crecen los árboles y reciben un apoyo económico.
SEMBRANDO VIDA EN TAMAULIPAS
En Tamaulipas son un total de 5 mil sembradores distribuidos en los diferentes ejidos de los municipios beneficiados con el programa Sembrando Vida como Altamira, Tula, Jaumave, Bustamante, San Carlos, Villa de Casas, Llera, Soto la Marina y Aldama.
“En el municipio de Altamira somos más de quinientos sembradores los beneficiarios y se genera cada mes un promedio de dos millones 400 mil pesos en pagos a quienes estamos inscritos en el programa”, informó Trinidad Vázquez, beneficiario y residente del ejido José María Morelos.
VIVEROS LOCALIZADOS EN EL ÁREA RURAL DE ALTAMIRA
En el ejido Buenos Aires -conocido como Estación Colonia- y en Esteros los beneficiarios decidieron ir más allá y establecieron su propio vivero.
Felipe Cedillo, comisariado ejidal de Buenos Aires, indicó que “en los terrenos de la Comisaría Ejidal decidimos instalar este vivero con plantas maderables como cedro, pino, ébano, chijol, además de otras especies frutales como durazno, naranjo, litches, que nos permitan cubrir la demanda para nosotros mismos”.
A la fecha 95 por ciento de las 65 hectáreas sembradas en este ejido se encuentran con plantas financiadas por el programa Sembrando Vida.
“Aquí los 26 ejidatarios beneficiados le estamos echando ganas, antes de que todo esto iniciara había propuesto a cada uno de los ejidatarios llevar a cabo la siembra de 10 árboles por hectárea pues al menos en este ejido se ha deforestado mucho y un servidor no lo hace por los 4 mil 500 pesos que nos está dando, sino por amor al futuro que les dejaremos a nuestros hijos”, destacó.
EN ENERO REVISARÁN ESTE PROGRAMA
Por su parte el delegado de la dependencia federal Secretaría de Bienestar en Tamaulipas, Rodolfo González Valderrama, indicó que “si está habiendo una supervisión del programa de los que están siendo beneficiados con Sembrando Vida, en enero habrá una reestructuración del mismo, no se está sancionando a nadie, eso no aplica en esta acción, solo se está pidiendo la colaboración de los beneficiarios”, puntualizó el funcionario federal.