La Semana Santa no será lo mismo para los restaurantes de Tamaulipas que tienen que lidiar con una atención restringida a comensales, también enfrentan una baja en el poder adquisitivo de las familias, y además la fuerte competencia en redes sociales de ventas de mariscos.
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“Hay mucha gente que vende en sus casas filete de pescado o cocteles de camarón, si en el restaurante lo vendemos en 120 pesos, ellos lo ofrecen en 70 pesos, la diferencia es que ellos no pagan los gastos que nosotros tenemos y no están regulados”, señaló Pablo Reyna, presidente de Canirac en Tamaulipas.
Por tradición la Semana Santa ha sido buena para la venta de mariscos, pero esta vez considera que las ventas serán menores por esta fuerte competencia y porque muchos mexicanos gastaron en aliviarse del Covid-19, se protegieron y se aislaron.
“No es ni la sombra de lo de otros años, a pesar de que estamos al 75%, no llenamos los restaurantes ni al 35%”.
Añadió que el límite de ingreso a las playas del estado tendrá un efecto en las visitas que los turistas hagan a los destinos de turismo como playa Miramar y playa Bagdad en Matamoros.