La tortuga marina es uno de los animales más antiguos que hay en el planeta, pero es de las más amenazadas y existe el riesgo de que el estado de Tamaulipas deje de ser el santuario de especies como la emblemática lora que es de los principales atractivos turísticos con los que cuenta la zona sur del estado, específicamente la playa Miramar.
NECESARIO CREAR CONCIENCIA
En este mes de junio, a nivel mundial, se realizan acciones con el fin de concientizar a la población del peligro que corren y las amenazas que les acechan, con ello se busca involucrar a la humanidad en el cuidado y supervivencia de la especie, contando con el apoyo de innumerables organizaciones ecologistas y ambientales.
La tortuga marina no tiene dientes, pero cuenta con unas potentes mandíbulas, y algunas especies tienen picos duros y puntiagudos y otras tienen un pico dentado, con una forma de sierra para cortar mejor su alimento, además poseen un gran olfato bajo el agua y en tierra firme.
De acuerdo a los especialistas, las tortuga de tierra son herbívoras; las de agua dulce y las de mar, omnívoras, además comen coral que les provee de calcio, vegetación acuática, algas y las carnívoras comen pequeños invertebrados o pulpos, mientras que las llamadas baulas comen medusas.
LOS PELIGROS QUE ENFRENTAN LAS TORTUGAS MARINAS
Marisol Marín Rivera, ambientalista y protectora de animales explicó que el crecimiento poblacional y conservación de estas especies ha estado amenazado por diversos factores, declarándose en peligro crítico, con una alta vulnerabilidad y en riesgo de extinción.
Contaminación de los océanos (fuga de combustibles de naves marítimas, desechos plásticos y basura, los cambios climáticos ocasionados por las modificaciones de temperatura de los mares y océanos, que afecta la calidad de vida y la movilización de estas especies.
De igual forma, la utilización de redes para la pesca sostenible pueden atrapar a estas especies y herirlas y provocarles la muerte, los ataques por parte de depredadores (seres humanos y otros animales), en la época de desove e incubación de huevos, así como la caza furtiva e indiscriminada de tortugas marinas para la comercialización de su carne, caparazón y los huevos en el mercado ilegal.
Las tortugas marinas pueden variar enormemente en lo que se refiere a su tamaño, la más pequeña es la tortuga bastarda, que mide en torno a 70 centímetros de largo y puede llegar a pesar 40 kilogramos, mientras que la tortuga laúd mide 180 centímetros de largo y pesar 500 kilogramos, siendo hasta 10 veces más pesada que su pariente.
¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR A LA CONSERVACIÓN DE LA TORTUGA MARINA?
En alguna visita que tengas a la playa, si llegas a ver alguna tortuga marina saliendo o regresando, avisa de inmediato a las autoridades de la zona, no te acerques a ellas, si están desovando no toques ni consumas sus huevos, además en caso de que vayas caminando por la playa y encuentras un nido, no lo pises y algo muy importante no dejes basura en la playa.
Además reduce el plástico que compres, ya que esto representaría una pieza menos en el océano, utiliza una bolsa de tela para tus compras y opta por popotes reutilizables de papel o acero.
Evitar los microplásticos, ya que estos se han encontrado en todas partes desde la parte más profunda del mar hasta el interior de los animales.
Si cuidamos nuestra playa también lo hacemos con las especies marinas, como lo es la tortuga, la cual año con año viene a esta zona a depositar sus huevos y esto representa un atractivo turístico.