[Video] En constante lucha

“Cuando me propuse ser la representación de algo por viva voz, sabía que no era un tema a la ligera del que hablar. No es eso de hablar y después desaparecer. El ser activista implica mucho movimiento, saber lo que sucede a tu alrededor, o en otros estados o países”, comentó Romina González, quien encabeza al Colectivo Feminista Aquelarre Tampico.

La génesis del colectivo data en septiembre del año pasado, surge a partir de la primera movilización, una marcha para la despenalización del aborto que se desarrolló en octubre. En consecuencia de generar un grupo o una red de apoyo para mujeres. Puesto que en la zona aquel grupo que existía no era muy notorio o público en sus acciones.

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Arranca operativos de seguridad en diferentes puntos de las ciudades de Tampico y Madero

COLECTIVO FEMINISTA AQUELARRE TAMPICO

Este nombre atrae la atención con el término principal «Aquelarre». “Lo tomamos en el sentido de la reunión de la brujas, haciendo una comparación a cómo se considera al feminismo actualmente. Le encontramos bastante parecido, como quemaban y masacraban al cuerpo de la mujer por su relación con actividades paganas y el uso de remedios curativos”, relató Romina a El Sol de Tampico.

Hoy, el cultivo de una voz que emita justicia por aquellos que no pueden se ha convertido en un reto cada vez más complicado, en consecuencia a la realidad mexicana que se está viviendo.

La situación que impera supone y mantiene levantamientos en cuanto a la violencia de género y los constantes abusos. En este apéndice, una lucha que se ha tornado con fuerza, es la ola del feminismo, ha salido a la calle, ha proclamado por respuestas y ha transformado el patrón ideológico de muchas mujeres.

“Al feminismo yo lo entiendo como la liberación de la mujer del sistema patriarcal, de todos esos estereotipos impuestos, los roles de género y prejuicios que siguen existiendo”, mencionó la activista.

DE EMANCIPACIÓN Y OTRAS INTENCIONES

Los trazos del tiempo nos han dejado marcas significativas, donde las mujeres han sido incluso borradas de su árbol genealógico. La violencia afecta a ambos lados, pero las cifras siguen apuntando al género femenino como un foco lamentablemente latente.

El activismo, una lucha constante que deja una estela de mensajes, para Romina Vianey es importante combatir la existencia de los prejuicios, redirigir la visión del escenario.

No hablemos de la víctima que ha pasado tragedia, y que ha causado un mar de dudas. Centrémonos en la persona victimaria. “Enfocarnos realmente en lo que es importante; el castigo hacia el crimen, un feminicidio y que vean, analicen la realidad detrás de todo esto. Algo que no quieren ver” aseguró.

El activismo de Romina comenzó desde la voz que las redes sociales nos han brindado. Desde interacciones básicas, denuncias a las injusticias sociales que se presentaban día a día, así como actos benéficos para algunos sectores.

A partir de ahí, se encontró con un medio para llegar a más mujeres. Confeccionando así la red de contactos.

NO POR LO BELLO DE SER, SINO POR EL APORTE DE EXISTIR

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, formalmente desde 1975 por la Organización de las Naciones Unidas.

En palabras de la ONU: “Se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad al hombre”.

Más que festejo, se trata de una propuesta, una consecuencia al valor humano que el género representa a diario.

“Antes mi opinión sobre este día era: felicidad, hoy en día siento que en esa fecha conmemoramos que estamos en lucha”, aseguró Romina González.

BRUJAS DEL MAR Y AQUELARRE

La iniciativa del 9 de marzo fue generada por el Colectivo Feminista Aquelarre Tampico, en asociación el Colectivo Brujas del Mar en Veracruz coordinadas a su vez por el Frente Nacional “#NiUnaMenos”, dio pie a este movimiento titulado “#UnDíaSinMujeres” que ha tomado fuerza conforme más mujeres y órganos de la sociedad se suman.

“Todo comenzó en no solamente quedarnos en una marcha, sale en los periódicos y se termina. No. Es llegar a causar el impacto de qué pasaría si nosotras no estuviéramos. Aquellos casos siguen impunes, sigue sin haber consideración hacia la vida de las mujeres, si seguiremos siendo tratadas como si fuéramos un objeto”, relató.

El propósito a perseguir con esta movilización es que la sociedad sea consciente del impacto que pueda tener el que no existan las mujeres, demostrando así la importancia que este género presente como parte del mundo, de los hechos, de la historia.

UN RETO LATENTE

Encontrarse en el ojo del huracán puede causar estragos, y la actualización como constante defensa de cualquier temática social acarrea energía.

¿Cómo iniciar a mover masas? ¿Existe acaso un Abc para emprender el camino del activismo?

Nuestro entorno se encuentra rodeado de información y tenemos a la mano una herramienta versátil y de acceso sencillo: Internet.

“El llevar el activismo de manera pública se me figuró en un principio complejo. Recordando que en México la voz que se alza es censurada muy pronto”, narró Romina González.

El activista reacciona frente a la injusticia, los malos tratos, la violencia o la discriminación, y trata de corregirlo. Los activistas tienden a caracterizarse por su persistencia, creatividad, compromiso y a menudo mucho valor.

“Llegué a experimentar psicosis, el foco público me volvió alguien que se encontraba en constante alerta. Imposibilitando incluso, el curso de mis relaciones personales. Se creó en mí ese sentimiento de ser perseguida por la realidad”, concluyó la joven activista.