Contratistas militares privados que realizan misiones secretas para Rusia viajaron a Venezuela en los días recientes para colaborar con la seguridad del presidente Nicolás Maduro frente a protestas apoyadas por EU, dijeron dos personas cercanas a las empresas.
Rusia, que ha apoyado al gobierno socialista de Maduro con miles de millones de dólares, prometió esta semana permanecer a su lado.
Yevgeny Shabayev, líder de un grupo paramilitar de cosacos con lazos con contratistas militares rusos, afirmó haber escuchado que el número de efectivos en Venezuela podría ser de unos 400.
Los contratistas están asociados al autodenominado grupo Wagner, cuyos miembros -en su mayoría antiguo personal militar- combatieron de forma clandestina en apoyo de las fuerzas rusas en Siria y Ucrania, según entrevistas con decenas de contratistas y allegados.
Citando contactos de una estructura de seguridad estatal rusa, Shabayev afirmó que el contingente se trasladó a Venezuela a comienzos de semana, un día o dos antes del comienzo de las protestas.
Agregó que viajaron en dos vuelos desde La Habana, Cuba, desde donde se trasladaron en vuelos comerciales regulares a Venezuela. La labor de los contratistas en Venezuela es proteger a Maduro de cualquier intento de arresto por parte de simpatizantes de la oposición en sus propias fuerzas de seguridad, señaló Shabayev.
Las fuentes anónimas rusas, cercanas al grupo Wagner y que combatieron en conflictos foráneos, aseguraron que los mercenarios llegaron por primera vez antes de la elección presidencial, pero que otro grupo arribó "recientemente".
