Al desatender las recomendaciones de las autorizases de no ingresar a playa Miramar en autos un grupo de bañistas sufrieron las consecuencias.
Durante la madrugada del viernes arribaron a la costa maderense e ingresaron en el auto negro hasta la zona de bañistas pese a las restricciones.
Al tratar de salir de esa zona restringida sufrieron las consecuencias al quedar atorados los neumáticos en la arena suelta, justo en el acceso por la glorieta de La Sirena.
Tuvieron que pasar varios minutos y recibir apoyo de personas que acuden a realizar ejercicio para poder liberar la unidad del atasque.
El director de protección civil, Romel Faustino Flores, indicó que la desatención a las indicaciones restrictivas de acceso en coche a orilla del mar se efectúan durante la madrugada justamente con esas consecuencias.