/ jueves 9 de septiembre de 2021

Acontecer político | Chucho, entre la posibilidad y el riesgo

JESÚS NADER NASRALLAH rindió la noche del martes su Tercer Informe como alcalde de Tampico, en el que expuso las obras y acciones que su administración ha realizado para convertir a la ciudad en una urbe limpia, segura y moderna, y que le ha valido no solo ser considerado como uno de los mejores jefes edilicios en el país, sino que le concede la posibilidad de ser candidato de Acción Nacional a la gubernatura del estado. Pero ante esa posibilidad, también habría un riesgo.

Como se ha difundido ampliamente en espacios periodísticos y en las redes sociales, hasta ahora se perfilan como prospectos el actual secretario de Gobierno, CÉSAR VERÁSTEGUI, a quien el propio gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA habría “destapado” hace algunos meses indicando que su nombre se escucharía muy fuerte en todo el territorio tamaulipeco.

También se habla del ahora diputado federal GERARDO PEÑA, igualmente perteneciente al círculo cercano de quien manda en la entidad, aunque por las derrotas electorales que ha sufrido –llegó a la Cámara Baja por la vía plurinominal tras perder en las urnas– no resulta garantía de triunfo en una carrera en la que se necesitan altas prendas.

Y ante la falta de más figuras de peso en el equipo gobernante, es como salta al escenario el nombre de CHUCHO NADER, cuyas habilidades en la política y la función pública están sobradamente probadas. Los tampiqueños son testigos del trabajo del alcalde a lo largo de tres años y se enorgullecen de contar con una ciudad con una nueva fisonomía.

Esos méritos le valieron para que la ciudadanía votara abrumadoramente el pasado 2 de junio para que continúe al frente del ayuntamiento porteño por otros tres años, mientras que otros candidatos panistas a alcaldías perdieron estrepitosamente. También fue factor determinante para que Acción Nacional ganara aquí la diputación federal y las dos diputaciones locales. Un triunfo completo.

Pero en política, los destinos siempre son veleidosos y cambiantes. Ese sería el caso si CHUCHO recibiera la estafeta para buscar la gubernatura. Estaría ante un nuevo horizonte, promisorio, sí, pero no exento de riesgos. Expliquémonos.

El Partido Acción Nacional encabezado por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA puso fin a un largo predominio priista, que en muchas de sus etapas, principalmente en los últimos sexenios, estuvo marcado por la corrupción, el compadrazgo y el amiguismo. Hoy, dos exgobernadores, TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, están en la cárcel.

Pero muchas cosas han pasado y cambiado desde que “los vientos de cambio” arrasaron con las viejas estructuras políticas.

Los enfrentamientos de CABEZA DE VACA con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y los cuestionamientos de que el gobernador ha sido objeto, aunque no comprobados, han demeritado al PAN como marca y prueba de ello es que en las recientes elecciones perdió no solo la mayoría en la Legislatura local sino las alcaldías en las principales ciudades fronterizas y la mismísima capital del estado. Morena avanzó de manera tan inesperada como asombrosa.

No pocas encuestas predicen que el partido guinda tiene todas las circunstancias para ganar la gubernatura, sea quien fuere su candidato, y aunque en política nada es definitivo las tendencias no pueden ser ignoradas.

Cierto, CHUCHO tiene las prendas suficientes para ser un candidato de lujo a gobernador y sus pretensiones son legítimas en quien desea seguir sirviendo a la sociedad tamaulipeca desde nuevas trincheras.

Pero al margen de sus indiscutibles cualidades y habilidades personales, la marca demeritada del PAN podría no alcanzarle a nivel estatal para salir con las banderas en alto en una eventual participación en el proceso electoral que se avecina si es que resulta favorecido con la candidatura. No es lo mismo el sur de Tamaulipas que la entidad en su conjunto.

Seguramente el alcalde tampiqueño está sopesando prudente y reflexivamente sus actos futuros. Sabe que una derrota acabaría con sus méritos hasta ahora logrados y tendría que regresar a Tampico en condiciones muy diferentes. ¿Aceptaría CHUCHO ser candidato a la gubernatura como un gladiador que no se da por vencido anticipadamente?, ¿o se quedará en la casona de la calle Colón por otros tres años con su indiscutible fortaleza en espera de nuevos tiempos?

La decisión será de él. La posibilidad y el riesgo están presentes en su horizonte.

Cambiando de tema, mañana por la noche la alcaldesa de Altamira, ALMA LAURA AMPARÁN, rendirá su último Informe de Gobierno, en lo que será su despedida como conductora de la administración municipal, tras cinco años de ardua labor cuyos resultados están a la vista de sus conciudadanos.

Ha sido un largo tiempo de servicio público en el que casi no se dio punto de reposo. Entregará pronto el cargo a su sucesor electo, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, quien tiene ante sí el enorme reto de igualar los logros de DOÑA ALMA. Hace un lustro, la señora, al asumir el puesto, dijo: “Aquí se viene a trabajar”. Y eso es lo que nunca ha dejado de hacer.

Aunque se dice que los contagios y los decesos por covid han disminuido en Tamaulipas, las cifras indican que el peligro sigue estando presente y no hay lugar para la relajación de las medidas preventivas. Hay que cuidarse.

raulpazos45@gmail.com

JESÚS NADER NASRALLAH rindió la noche del martes su Tercer Informe como alcalde de Tampico, en el que expuso las obras y acciones que su administración ha realizado para convertir a la ciudad en una urbe limpia, segura y moderna, y que le ha valido no solo ser considerado como uno de los mejores jefes edilicios en el país, sino que le concede la posibilidad de ser candidato de Acción Nacional a la gubernatura del estado. Pero ante esa posibilidad, también habría un riesgo.

Como se ha difundido ampliamente en espacios periodísticos y en las redes sociales, hasta ahora se perfilan como prospectos el actual secretario de Gobierno, CÉSAR VERÁSTEGUI, a quien el propio gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA habría “destapado” hace algunos meses indicando que su nombre se escucharía muy fuerte en todo el territorio tamaulipeco.

También se habla del ahora diputado federal GERARDO PEÑA, igualmente perteneciente al círculo cercano de quien manda en la entidad, aunque por las derrotas electorales que ha sufrido –llegó a la Cámara Baja por la vía plurinominal tras perder en las urnas– no resulta garantía de triunfo en una carrera en la que se necesitan altas prendas.

Y ante la falta de más figuras de peso en el equipo gobernante, es como salta al escenario el nombre de CHUCHO NADER, cuyas habilidades en la política y la función pública están sobradamente probadas. Los tampiqueños son testigos del trabajo del alcalde a lo largo de tres años y se enorgullecen de contar con una ciudad con una nueva fisonomía.

Esos méritos le valieron para que la ciudadanía votara abrumadoramente el pasado 2 de junio para que continúe al frente del ayuntamiento porteño por otros tres años, mientras que otros candidatos panistas a alcaldías perdieron estrepitosamente. También fue factor determinante para que Acción Nacional ganara aquí la diputación federal y las dos diputaciones locales. Un triunfo completo.

Pero en política, los destinos siempre son veleidosos y cambiantes. Ese sería el caso si CHUCHO recibiera la estafeta para buscar la gubernatura. Estaría ante un nuevo horizonte, promisorio, sí, pero no exento de riesgos. Expliquémonos.

El Partido Acción Nacional encabezado por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA puso fin a un largo predominio priista, que en muchas de sus etapas, principalmente en los últimos sexenios, estuvo marcado por la corrupción, el compadrazgo y el amiguismo. Hoy, dos exgobernadores, TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, están en la cárcel.

Pero muchas cosas han pasado y cambiado desde que “los vientos de cambio” arrasaron con las viejas estructuras políticas.

Los enfrentamientos de CABEZA DE VACA con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y los cuestionamientos de que el gobernador ha sido objeto, aunque no comprobados, han demeritado al PAN como marca y prueba de ello es que en las recientes elecciones perdió no solo la mayoría en la Legislatura local sino las alcaldías en las principales ciudades fronterizas y la mismísima capital del estado. Morena avanzó de manera tan inesperada como asombrosa.

No pocas encuestas predicen que el partido guinda tiene todas las circunstancias para ganar la gubernatura, sea quien fuere su candidato, y aunque en política nada es definitivo las tendencias no pueden ser ignoradas.

Cierto, CHUCHO tiene las prendas suficientes para ser un candidato de lujo a gobernador y sus pretensiones son legítimas en quien desea seguir sirviendo a la sociedad tamaulipeca desde nuevas trincheras.

Pero al margen de sus indiscutibles cualidades y habilidades personales, la marca demeritada del PAN podría no alcanzarle a nivel estatal para salir con las banderas en alto en una eventual participación en el proceso electoral que se avecina si es que resulta favorecido con la candidatura. No es lo mismo el sur de Tamaulipas que la entidad en su conjunto.

Seguramente el alcalde tampiqueño está sopesando prudente y reflexivamente sus actos futuros. Sabe que una derrota acabaría con sus méritos hasta ahora logrados y tendría que regresar a Tampico en condiciones muy diferentes. ¿Aceptaría CHUCHO ser candidato a la gubernatura como un gladiador que no se da por vencido anticipadamente?, ¿o se quedará en la casona de la calle Colón por otros tres años con su indiscutible fortaleza en espera de nuevos tiempos?

La decisión será de él. La posibilidad y el riesgo están presentes en su horizonte.

Cambiando de tema, mañana por la noche la alcaldesa de Altamira, ALMA LAURA AMPARÁN, rendirá su último Informe de Gobierno, en lo que será su despedida como conductora de la administración municipal, tras cinco años de ardua labor cuyos resultados están a la vista de sus conciudadanos.

Ha sido un largo tiempo de servicio público en el que casi no se dio punto de reposo. Entregará pronto el cargo a su sucesor electo, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, quien tiene ante sí el enorme reto de igualar los logros de DOÑA ALMA. Hace un lustro, la señora, al asumir el puesto, dijo: “Aquí se viene a trabajar”. Y eso es lo que nunca ha dejado de hacer.

Aunque se dice que los contagios y los decesos por covid han disminuido en Tamaulipas, las cifras indican que el peligro sigue estando presente y no hay lugar para la relajación de las medidas preventivas. Hay que cuidarse.

raulpazos45@gmail.com