/ martes 8 de diciembre de 2020

Acontecer político | Primeros portazos al PRI

* El PAN va sólo en Tamaulipas

* ¿El PRI responderá igual?

* Altamira, ¿Candidato de unidad o de imposición?

Quién lo hubiera pensado, el Partido Revolucionario Institucional, que durante décadas puso e impuso a presidentes, gobernadores, senadores, alcaldes, diputados locales y federales y hasta agentes de tránsito y policías de punto, hoy anda lastimosamente implorando alianzas para sobrevivir y ya empieza a recibir los primeros portazos.

La propalada alianza nacional entre el PRI y el PAN para integrar un frente común nacional contra el gobierno de la llamada cuarta transformación ya presenta fisuras antes de concretarse y se percibe que difícilmente pueda convertirse en una fuerza homogénea que actúe como catalizador de las fuerzas opositoras al actual régimen.

En Tamaulipas, Acción Nacional ya le hizo el fuchi a la coalición con el tricolor y anticipó que irá con fórmulas propias para los cargos de elección popular que estarán en juego el año próximo, como son las diputaciones federales y locales y las alcaldías, dejando con un palmo de narices al iluso dirigente estatal priista EDGAR MELHEM SALINAS.

Y es que en la lógica blanquiazul no tiene sentido coaligarse con un simple membrete, cuyas estructuras electorales y territoriales hace tiempo que se pasaron al bando contrario y trabajan para él. De hecho, el PAN tamaulipeco absorbió los nutrientes del priismo que ahora le sirven para su propio fortalecimiento.

Y eso seguramente pasará en los demás estados donde el PAN es gobierno y donde el priismo o lo que queda de él no representa ningún apoyo real y solo representaría compartir innecesariamente posiciones.

Esto es un signo de que los intereses políticos particulares en cada entidad, según sea el partido en el poder, se anteponen a una lucha conjunta contra el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

A la luz de los acontecimientos, cabe esperar que en los estados en que el Revolucionario Institucional es gobierno y cuenta con toda la fuerza que eso implica, igualmente se desdeñen las alianzas con el PAN, con quien no querrán compartir posiciones, porque eso equivaldría a sembrar en su propia tierra semillas de oposición.

En cuanto al Partido de la Revolución Democrática que también anda buscando salvavidas para mantenerse a flote en un mar político donde está prácticamente hundido, poco puede aportar al PAN y el PRI y solo estaría buscando algunas posiciones a manera de dádiva.

En este escenario, es fácil advertir que la conformación de una sólida línea de ataque opositor resulta difícil, más cuando esos partidos tienen profundas diferencias ideológicas y cuyas fieles militancias no verían con buenos ojos una coalición tan convenenciera como temporal.

Sin embargo, sí podrían darse acuerdos en muchos distritos federales que se consideran clave para arrebatar a MORENA el control de la Cámara de Diputados. Pero cada fracción pelearía porque los abanderados comunes fueran de sus filas y allí es donde las divergencias aflorarían.

Entre los más acendrados críticos editoriales de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR hay coincidencia en que sus opositores no han sabido erigirse en auténticos contestatarios que conciten la simpatía del electorado y ni el PAN ni el PRI han podido, por sí solos, aglutinar las inconformidades contra el actual estado de cosas en el país y se limitan únicamente a condenar las acciones oficiales sin proponer alternativas viables y confiables y sin fortalecer sus propias fuerzas, de las cuales realmente dependen.

Así, en Tamaulipas y otras entidades donde el panismo es la fuerza política mayoritaria, el PRI no tiene nada que hacer. Y pensar que durante ochenta años impuso su voluntad al grado de ser considerado como una tiranía disfrazada. México, definitivamente, ha llegado a otra época, donde las simulaciones no tienen cabida. Ahora hay un juego donde las estrategias son fundamentales y ya no se sabe, desde antes, quién va a ganar. Eso es indiscutible.

Y en ese entorno, hay un voto oculto que podría alterar las predicciones y que no se manifiesta en las redes sociales. Millones de mexicanos se reservan su opinión para expresarla exclusivamente en las urnas. Esa voz que por ahora permanece silenciosa, se dejará escuchar en el momento oportuno y a ella debemos atenernos. Lo demás, es lo de menos.

Hablando de temas locales, las predicciones indican que, en Tampico, el alcalde JESÚS NADER NASRALLAH no tendrá problemas para lograr su reelección y que en Ciudad Madero ADRIÁN OSEGUERA KERNION igualmente está en camino a seguir despachando en el palacio municipal a pesar de ser oposición en un estado donde el panismo es la fuerza política predominante.

El problema se ubica en Altamira, donde los panistas, o mejor dicho quien le habla al oído, aún no se ponen de acuerdo sobre quién podría ser el candidato o la candidata a la presidencia municipal. Hay un aspirante que ya se siente con la estafeta en la mano, aunque todavía no ha logrado los amarres necesarios como para ser un real candidato de unidad y no de imposición. Allí, la cosa se pondrá buena en el equipo panista.

Seguimos con nuestra proclama de que hay que cuidarse nuevamente en extremo contra el Covid-19 cuyo rebrote tiene atemorizada a la población que, sin embargo, sigue actuando como si nada pasara, sin que las autoridades de Salud logren convencer sobre la importancia de las medidas de protección.

raulpazos45@gmail.com

* El PAN va sólo en Tamaulipas

* ¿El PRI responderá igual?

* Altamira, ¿Candidato de unidad o de imposición?

Quién lo hubiera pensado, el Partido Revolucionario Institucional, que durante décadas puso e impuso a presidentes, gobernadores, senadores, alcaldes, diputados locales y federales y hasta agentes de tránsito y policías de punto, hoy anda lastimosamente implorando alianzas para sobrevivir y ya empieza a recibir los primeros portazos.

La propalada alianza nacional entre el PRI y el PAN para integrar un frente común nacional contra el gobierno de la llamada cuarta transformación ya presenta fisuras antes de concretarse y se percibe que difícilmente pueda convertirse en una fuerza homogénea que actúe como catalizador de las fuerzas opositoras al actual régimen.

En Tamaulipas, Acción Nacional ya le hizo el fuchi a la coalición con el tricolor y anticipó que irá con fórmulas propias para los cargos de elección popular que estarán en juego el año próximo, como son las diputaciones federales y locales y las alcaldías, dejando con un palmo de narices al iluso dirigente estatal priista EDGAR MELHEM SALINAS.

Y es que en la lógica blanquiazul no tiene sentido coaligarse con un simple membrete, cuyas estructuras electorales y territoriales hace tiempo que se pasaron al bando contrario y trabajan para él. De hecho, el PAN tamaulipeco absorbió los nutrientes del priismo que ahora le sirven para su propio fortalecimiento.

Y eso seguramente pasará en los demás estados donde el PAN es gobierno y donde el priismo o lo que queda de él no representa ningún apoyo real y solo representaría compartir innecesariamente posiciones.

Esto es un signo de que los intereses políticos particulares en cada entidad, según sea el partido en el poder, se anteponen a una lucha conjunta contra el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

A la luz de los acontecimientos, cabe esperar que en los estados en que el Revolucionario Institucional es gobierno y cuenta con toda la fuerza que eso implica, igualmente se desdeñen las alianzas con el PAN, con quien no querrán compartir posiciones, porque eso equivaldría a sembrar en su propia tierra semillas de oposición.

En cuanto al Partido de la Revolución Democrática que también anda buscando salvavidas para mantenerse a flote en un mar político donde está prácticamente hundido, poco puede aportar al PAN y el PRI y solo estaría buscando algunas posiciones a manera de dádiva.

En este escenario, es fácil advertir que la conformación de una sólida línea de ataque opositor resulta difícil, más cuando esos partidos tienen profundas diferencias ideológicas y cuyas fieles militancias no verían con buenos ojos una coalición tan convenenciera como temporal.

Sin embargo, sí podrían darse acuerdos en muchos distritos federales que se consideran clave para arrebatar a MORENA el control de la Cámara de Diputados. Pero cada fracción pelearía porque los abanderados comunes fueran de sus filas y allí es donde las divergencias aflorarían.

Entre los más acendrados críticos editoriales de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR hay coincidencia en que sus opositores no han sabido erigirse en auténticos contestatarios que conciten la simpatía del electorado y ni el PAN ni el PRI han podido, por sí solos, aglutinar las inconformidades contra el actual estado de cosas en el país y se limitan únicamente a condenar las acciones oficiales sin proponer alternativas viables y confiables y sin fortalecer sus propias fuerzas, de las cuales realmente dependen.

Así, en Tamaulipas y otras entidades donde el panismo es la fuerza política mayoritaria, el PRI no tiene nada que hacer. Y pensar que durante ochenta años impuso su voluntad al grado de ser considerado como una tiranía disfrazada. México, definitivamente, ha llegado a otra época, donde las simulaciones no tienen cabida. Ahora hay un juego donde las estrategias son fundamentales y ya no se sabe, desde antes, quién va a ganar. Eso es indiscutible.

Y en ese entorno, hay un voto oculto que podría alterar las predicciones y que no se manifiesta en las redes sociales. Millones de mexicanos se reservan su opinión para expresarla exclusivamente en las urnas. Esa voz que por ahora permanece silenciosa, se dejará escuchar en el momento oportuno y a ella debemos atenernos. Lo demás, es lo de menos.

Hablando de temas locales, las predicciones indican que, en Tampico, el alcalde JESÚS NADER NASRALLAH no tendrá problemas para lograr su reelección y que en Ciudad Madero ADRIÁN OSEGUERA KERNION igualmente está en camino a seguir despachando en el palacio municipal a pesar de ser oposición en un estado donde el panismo es la fuerza política predominante.

El problema se ubica en Altamira, donde los panistas, o mejor dicho quien le habla al oído, aún no se ponen de acuerdo sobre quién podría ser el candidato o la candidata a la presidencia municipal. Hay un aspirante que ya se siente con la estafeta en la mano, aunque todavía no ha logrado los amarres necesarios como para ser un real candidato de unidad y no de imposición. Allí, la cosa se pondrá buena en el equipo panista.

Seguimos con nuestra proclama de que hay que cuidarse nuevamente en extremo contra el Covid-19 cuyo rebrote tiene atemorizada a la población que, sin embargo, sigue actuando como si nada pasara, sin que las autoridades de Salud logren convencer sobre la importancia de las medidas de protección.

raulpazos45@gmail.com