Las formas de hacer negocios están evolucionando todos los días, de tal suerte, que es de suma importancia la actitud que los líderes de las empresas enfrentan: a través de la creación de empleos, generando prosperidad en la sociedad y haciendo cambios para mejorar las cosas, por supuesto, que en esta dinámica es relevante, estar al tanto de la gestión de intangibles como el propósito, el talento, la cultura, las relaciones entre colaboradores, el liderazgo, la marca y la reputación que se gestiona desde la comunicación, desde la conversación y que se vuelve prioridad para las empresas que tienen como objetivo el éxito a largo plazo.
Actualmente, el valor empresarial de los negocios que cotizan en bolsa reside en sus intangibles, llegando a alcanzar el 85% en sectores como el tecnológico o el del entretenimiento, las razones que motivan este incremento se debe a que las empresas están integrando las expectativas y exigencias de sus distintos públicos de interés, donde se encuentran los clientes, los empleados y las comunidades en las que tiene presencia.
Saber gestionar intangibles implica tendencia y desafíos como la transformación digital, la sostenibilidad y responsabilidad social corporativa (RSC), el Big Data y analítica predictiva, las relaciones públicas como clave para la gestión de intangibles, la colaboración empresarial y ecosistemas innovadores, estableciendo procedimientos puntuales con un propósito estratégico, como adaptar los mensajes para cada persona, estar presente en redes sociales, hablar claro y sin rodeos, es básico.
En nuestro país el principal reto de las empresas radica en identificar y entender los riesgos reputacionales, que pudieran estar integrados en el modelo de gestión, entre ellos, el beneficio que el capital intelectual genera en la rentabilidad de una empresa, agregado al tradicional liderazgo que su adecuada gestión produce.
El capital intelectual es un motor intangible en una empresa que genera beneficios futuros, la permanencia de una organización depende de su disposición y capacidad de las acciones señaladas, ya que, con esto, una organizaciónpuede adaptarse rápidamente a los cambios y seguir siendo competitiva en los mercados, el capital intelectual se ha convertido cada vez más en una fuente de ventaja competitiva debido a la innovación.
Tengamos presente que la plantilla laboral de una empresa abona su creatividad, conocimiento, habilidades, ética de trabajo e impulso, si la organización cuenta con un trabajador que todos consideran irremplazable, este es un valioso capital humano y por supuesto, en ese capital forma parte importante el propietario del negocio.
En este contexto, la correcta gestión de los activos intangibles representa uno de los factores de éxito de mayor relevancia en la actual sociedad y la estrecha relación entre la administración de los intangibles y los resultados económico-financieros siempre van a potenciar los resultados.
Hoy en día, la economía se está enfrentando a nuevos retos, por tal razón, es obligado que las empresas con recursos, talento y conocimientos consideren que la autenticidad refleja el interés genuino de lo que nos mueve como personas y quienes entiendan esto y decidan aferrarse a esta autenticidad seguramente serán quienes lideren los mercados y logren trascender con su legado social.
El protagonismo que actualmente tiene la gestión de intangibles, la huella que está dejando en las empresas, sobre todo en sus estructuras y en el valor inherente que estas toman en el mercado va a propiciar que los activos intangibles en las empresas obtengan la mayor importancia al desarrollarlos en función del enorme potencial que tienen para dar valor a las organizaciones.
Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!
Re-Generación 19
