/ viernes 16 de febrero de 2024

¡De bien para arriba! / Greenwashing

Como consumidores, ya estamos familiarizados con los distintos productos que se han aprovechado directamente de etiquetas como "eco", "ecológico", "verde" o "biodegradable" para vender más o aparentar ser más sustentables o amigables con el ambiente, de los innumerables mensajes publicitarios que recibimos diariamente, existe escasa información sobre los mecanismos de actuación de la publicidad, un conocimiento que podría brindar cierta resistencia contra manipulaciones de la población.

Como sociedad, es necesario conocer los elementos suficientes para diferenciar entre el discurso oficial que contienen las etiquetas y los efectos de sus acciones en el entorno ecológico, de tal suerte que podamos distinguir lo capcioso del mensaje difundido por un fabricante en la percepción del consumidor, conseguido principalmente mediante la amplificación o la omisión de información en la publicidad de la marca. De acuerdo a la Fundéu RAE (Asesorada por la Real Academia Española), el término greenwashing, acrónimo inglés formado porgreen("verde") y whitewashing ("encubrimiento" o "lavado de imagen"), hace referencia a la estrategia publicitaria desarrollada por algunas empresas u organizaciones mediante la que se presentan como entidades respetuosas con el medio ambiente con el fin de ocultar ciertas prácticas nocivas para la naturaleza que ellos mismos llevan a cabo.

Considerando que el tema ambiental es primordial en la agenda pública y en el mercado, se encuentra un consenso creciente y claro entre las organizaciones e individuos más importantes del mundo de que el cambio climático es el riesgo global más importante de la actualidad, en ese sentido, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo científico de la ONU que asesora a los gobiernos sobre el cambio climático, ha advertido repetidamente que el cambio climático es un riesgo existencial para la humanidad, por tanto, es vital enfocarnos en lo que realmente está alineado con la lucha contra el cambio climático, y diferenciarlo con prácticas de mercadotecnia. Esto resulta en decisiones de compra equivocadas e impacta la confianza del consumidor hacia las empresas que sí buscan ser responsables, lo que puede perjudicar la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental al confundir a los consumidores y entorpece la toma de decisiones informadas, así mismo, promueve una visión superficial de la sustentabilidad, enfocándose solo en el marketing verde y no en cambios sustanciales dentro de prácticas productivas, lo que reduce el verdadero compromiso con la protección del medio ambiente.

En el afán de mitigar este impacto, es necesario fomentar la educación de los consumidores, fortalecer la regulación y exigir transparencia a las empresas, por supuesto que solo con el trabajo conjunto de todos los actores podremos avanzar hacia una economía verdaderamente sustentable y evitar ser engañados por el "maquillaje verde" del greenwashing; en esta dinámica contra el greenwashing, recientemente se han producido avances significativos en algunas regiones y las empresas enfrentarán mayores retos, ya que el Parlamento Europeo aprobó recientemente una directiva que pretende mejorar el etiquetado de los productos y prohibir el uso de la publicidad medioambiental engañosa y, de esta forma, los consumidores podrán “elegir mejor” sus compras.

La importancia de la sostenibilidad es un tema crucial este 2024, y es donde el greenwashing emerge como una estrategia de marketing que busca proyectar una imagen ambientalmente responsable sin respaldo real, esta práctica que engaña a los consumidores al presentar una fachada ecológica sin compromisos reales, ha suscitado la atención de organizaciones no gubernamentales (ONG) que buscan exponer las contradicciones entre las promesas medioambientales y las acciones empresariales perjudiciales.

Un estudio de OCU y el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social (España) sobre los hábitos de consumo sostenible de los consumidores de hoy, para saber si conocen y están implicados con las distintas propuestas de consumo sostenible, identificar cuáles son sus inquietudes en este aspecto, cuáles son las barreras que les impiden progresar en el consumo sostenible y escuchar sus expectativas de futuro, contempla la opinión de los expertos en nuevas economías y consumo sostenible, y toda la información sobre las corrientes que representan y las alternativas que ofrecen en distintos ámbitos del consumo, de la alimentación a las finanzas, pasando por la moda, el ocio, la movilidad o el consumo doméstico.

Podemos concluir que el greenwashing es un tema que necesariamente hay que discutir en todos los niveles sociales de la mano de las instituciones y no con el afán de desprestigiar a los productores o los adelantos encaminados a los compromisos ecológicos, más bien, como consumidores tomar acciones necesarias y que pueden ser posibles en afán de procurar mejorar nuestro entorno ecológico.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Como consumidores, ya estamos familiarizados con los distintos productos que se han aprovechado directamente de etiquetas como "eco", "ecológico", "verde" o "biodegradable" para vender más o aparentar ser más sustentables o amigables con el ambiente, de los innumerables mensajes publicitarios que recibimos diariamente, existe escasa información sobre los mecanismos de actuación de la publicidad, un conocimiento que podría brindar cierta resistencia contra manipulaciones de la población.

Como sociedad, es necesario conocer los elementos suficientes para diferenciar entre el discurso oficial que contienen las etiquetas y los efectos de sus acciones en el entorno ecológico, de tal suerte que podamos distinguir lo capcioso del mensaje difundido por un fabricante en la percepción del consumidor, conseguido principalmente mediante la amplificación o la omisión de información en la publicidad de la marca. De acuerdo a la Fundéu RAE (Asesorada por la Real Academia Española), el término greenwashing, acrónimo inglés formado porgreen("verde") y whitewashing ("encubrimiento" o "lavado de imagen"), hace referencia a la estrategia publicitaria desarrollada por algunas empresas u organizaciones mediante la que se presentan como entidades respetuosas con el medio ambiente con el fin de ocultar ciertas prácticas nocivas para la naturaleza que ellos mismos llevan a cabo.

Considerando que el tema ambiental es primordial en la agenda pública y en el mercado, se encuentra un consenso creciente y claro entre las organizaciones e individuos más importantes del mundo de que el cambio climático es el riesgo global más importante de la actualidad, en ese sentido, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo científico de la ONU que asesora a los gobiernos sobre el cambio climático, ha advertido repetidamente que el cambio climático es un riesgo existencial para la humanidad, por tanto, es vital enfocarnos en lo que realmente está alineado con la lucha contra el cambio climático, y diferenciarlo con prácticas de mercadotecnia. Esto resulta en decisiones de compra equivocadas e impacta la confianza del consumidor hacia las empresas que sí buscan ser responsables, lo que puede perjudicar la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental al confundir a los consumidores y entorpece la toma de decisiones informadas, así mismo, promueve una visión superficial de la sustentabilidad, enfocándose solo en el marketing verde y no en cambios sustanciales dentro de prácticas productivas, lo que reduce el verdadero compromiso con la protección del medio ambiente.

En el afán de mitigar este impacto, es necesario fomentar la educación de los consumidores, fortalecer la regulación y exigir transparencia a las empresas, por supuesto que solo con el trabajo conjunto de todos los actores podremos avanzar hacia una economía verdaderamente sustentable y evitar ser engañados por el "maquillaje verde" del greenwashing; en esta dinámica contra el greenwashing, recientemente se han producido avances significativos en algunas regiones y las empresas enfrentarán mayores retos, ya que el Parlamento Europeo aprobó recientemente una directiva que pretende mejorar el etiquetado de los productos y prohibir el uso de la publicidad medioambiental engañosa y, de esta forma, los consumidores podrán “elegir mejor” sus compras.

La importancia de la sostenibilidad es un tema crucial este 2024, y es donde el greenwashing emerge como una estrategia de marketing que busca proyectar una imagen ambientalmente responsable sin respaldo real, esta práctica que engaña a los consumidores al presentar una fachada ecológica sin compromisos reales, ha suscitado la atención de organizaciones no gubernamentales (ONG) que buscan exponer las contradicciones entre las promesas medioambientales y las acciones empresariales perjudiciales.

Un estudio de OCU y el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social (España) sobre los hábitos de consumo sostenible de los consumidores de hoy, para saber si conocen y están implicados con las distintas propuestas de consumo sostenible, identificar cuáles son sus inquietudes en este aspecto, cuáles son las barreras que les impiden progresar en el consumo sostenible y escuchar sus expectativas de futuro, contempla la opinión de los expertos en nuevas economías y consumo sostenible, y toda la información sobre las corrientes que representan y las alternativas que ofrecen en distintos ámbitos del consumo, de la alimentación a las finanzas, pasando por la moda, el ocio, la movilidad o el consumo doméstico.

Podemos concluir que el greenwashing es un tema que necesariamente hay que discutir en todos los niveles sociales de la mano de las instituciones y no con el afán de desprestigiar a los productores o los adelantos encaminados a los compromisos ecológicos, más bien, como consumidores tomar acciones necesarias y que pueden ser posibles en afán de procurar mejorar nuestro entorno ecológico.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!