/ viernes 2 de febrero de 2024

¡De bien para arriba! | La ortografía y la lectura

La lectura ofrece una amplia gama de beneficios para el desarrollo personal y cognitivo, al adquirir el hábito, las personas expanden su conocimiento, mejoran la comprensión y el vocabulario, robusteciendo la capacidad de concentración, incluso, la lectura puede ser una fuente inagotable de entretenimiento y también fomenta la empatía al poner a los lectores en el lugar de los protagonistas, y estimula el pensamiento crítico al analizar tramas y mensajes.

Sin duda, el hábito de la lectura es un medio de conciencia involuntaria, donde el lector tiene la motivación de indagar un determinado tema de su preferencia, desarrollando de esta manera capacidades cognitivas y, por otro lado, pedagógicamente está más que comprobado que el poco hábito de lectura constituye una de las principales causas que originan las faltas ortográficas.

De conformidad al Diccionario de la Real Academia Española, la ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua y, por lo tanto, es la forma correcta de escribir respetando esas pautas, dichas reglas nos indican cuándo y cómo debe utilizarse cada uno de los grafemas o signos convencionales establecidos para representar gráficamente el lenguaje.

La ortografía, siempre ha sido vista como sinónimo de educación, inteligencia y cultura, la buena ortografía termina acreditando horas de lectura de libros, periódicos, revistas, documentales; desafortunadamente una buena parte de las nuevas generaciones no tiene preocupación por su buena ortografía y esa actitud evitará que puedan integrarse de forma productiva a la sociedad.

Pedagógicamente está comprobado que la nula afición a la lectura es un detonante para las faltas ortográficas, la lectura permite familiarizamos con la imagen de los signos gráficos llamados letras, de tal suerte que, precisamente ese proceso de familiarización o fijación de los rasgos físicos de las palabras sólo es posible a través de la lectura constante, a mayor actividad lectora, mayor calidad de la escritura.

Un problema para los maestros a la hora de enseñar la ortografía es la apatía de los estudiantes, el desinterés que muestran ante la ortografía y la producción textual en general, los estudiantes no le encuentran o no le quieren ver la utilidad a la ortografía; en otras palabras, no les interesan las reglas de cómo se deben escribir las palabras, pareciera, por el contrario, que pretenden crear una nueva forma de escribir.

En nuestro país, pese a las reformas educativas y a los frecuentes cambios de enfoques teóricos y metodológicos en la enseñanza del español como lengua materna, los resultados parecen ser consistentes y estables: la ortografía es el gran escollo para maestros, estudiantes y padres de familia, sin que se haya podido cerrar esa brecha.

De acuerdo al estudio: “La ortografía de los estudiantes de educación básica en México”, elaborado por la Dirección de Pruebas y Medición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la frecuencia de errores ortográficos en los alumnos de educación básica es muy alta y requiere que se tomen medidas para disminuirlos; los problemas de acentuación son los más comunes, siendo el origen de estos errores la desatención y falta de revisión de lo que se escribe.

Este estudio se basó en información derivada de las evaluaciones aplicadas a muestras nacionales de alumnos de tercero y sexto de primaria (educación Indígena, Rural pública, Urbana pública y Privada) así como de tercero de secundaria (General, Técnica, Telesecundaria y Privada), por medio de los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos (Excale) del INEE y se evalúan tres dominios: Comprensión lectora, Reflexión sobre la lengua y expresión escrita, en la sección de expresión escrita se le pidió al estudiante redactar textos que fueron evaluados por especialistas por el tema y se publicaron en un informe por separado.

En conclusión, es importante tener presente que el hábito de la lectura enriquece la vida y promueve el crecimiento intelectual y emocional, así como establecer una estrategia didáctica que lleve a los jóvenes a reflexionar sobre el cambio de significado que sufre una palabra cuando presenta errores ortográficos, así como dar forma a un programa de autorregulación, lo cual implica el análisis de errores, la planeación para evitarlo y la revisión de los escritos para corregirlos.

La ortografía siempre ha sido vista como sinónimo de educación, inteligencia y cultura, la buena ortografía termina acreditando horas de lectura de libros, periódicos, revistas y documentales

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19


La lectura ofrece una amplia gama de beneficios para el desarrollo personal y cognitivo, al adquirir el hábito, las personas expanden su conocimiento, mejoran la comprensión y el vocabulario, robusteciendo la capacidad de concentración, incluso, la lectura puede ser una fuente inagotable de entretenimiento y también fomenta la empatía al poner a los lectores en el lugar de los protagonistas, y estimula el pensamiento crítico al analizar tramas y mensajes.

Sin duda, el hábito de la lectura es un medio de conciencia involuntaria, donde el lector tiene la motivación de indagar un determinado tema de su preferencia, desarrollando de esta manera capacidades cognitivas y, por otro lado, pedagógicamente está más que comprobado que el poco hábito de lectura constituye una de las principales causas que originan las faltas ortográficas.

De conformidad al Diccionario de la Real Academia Española, la ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua y, por lo tanto, es la forma correcta de escribir respetando esas pautas, dichas reglas nos indican cuándo y cómo debe utilizarse cada uno de los grafemas o signos convencionales establecidos para representar gráficamente el lenguaje.

La ortografía, siempre ha sido vista como sinónimo de educación, inteligencia y cultura, la buena ortografía termina acreditando horas de lectura de libros, periódicos, revistas, documentales; desafortunadamente una buena parte de las nuevas generaciones no tiene preocupación por su buena ortografía y esa actitud evitará que puedan integrarse de forma productiva a la sociedad.

Pedagógicamente está comprobado que la nula afición a la lectura es un detonante para las faltas ortográficas, la lectura permite familiarizamos con la imagen de los signos gráficos llamados letras, de tal suerte que, precisamente ese proceso de familiarización o fijación de los rasgos físicos de las palabras sólo es posible a través de la lectura constante, a mayor actividad lectora, mayor calidad de la escritura.

Un problema para los maestros a la hora de enseñar la ortografía es la apatía de los estudiantes, el desinterés que muestran ante la ortografía y la producción textual en general, los estudiantes no le encuentran o no le quieren ver la utilidad a la ortografía; en otras palabras, no les interesan las reglas de cómo se deben escribir las palabras, pareciera, por el contrario, que pretenden crear una nueva forma de escribir.

En nuestro país, pese a las reformas educativas y a los frecuentes cambios de enfoques teóricos y metodológicos en la enseñanza del español como lengua materna, los resultados parecen ser consistentes y estables: la ortografía es el gran escollo para maestros, estudiantes y padres de familia, sin que se haya podido cerrar esa brecha.

De acuerdo al estudio: “La ortografía de los estudiantes de educación básica en México”, elaborado por la Dirección de Pruebas y Medición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la frecuencia de errores ortográficos en los alumnos de educación básica es muy alta y requiere que se tomen medidas para disminuirlos; los problemas de acentuación son los más comunes, siendo el origen de estos errores la desatención y falta de revisión de lo que se escribe.

Este estudio se basó en información derivada de las evaluaciones aplicadas a muestras nacionales de alumnos de tercero y sexto de primaria (educación Indígena, Rural pública, Urbana pública y Privada) así como de tercero de secundaria (General, Técnica, Telesecundaria y Privada), por medio de los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos (Excale) del INEE y se evalúan tres dominios: Comprensión lectora, Reflexión sobre la lengua y expresión escrita, en la sección de expresión escrita se le pidió al estudiante redactar textos que fueron evaluados por especialistas por el tema y se publicaron en un informe por separado.

En conclusión, es importante tener presente que el hábito de la lectura enriquece la vida y promueve el crecimiento intelectual y emocional, así como establecer una estrategia didáctica que lleve a los jóvenes a reflexionar sobre el cambio de significado que sufre una palabra cuando presenta errores ortográficos, así como dar forma a un programa de autorregulación, lo cual implica el análisis de errores, la planeación para evitarlo y la revisión de los escritos para corregirlos.

La ortografía siempre ha sido vista como sinónimo de educación, inteligencia y cultura, la buena ortografía termina acreditando horas de lectura de libros, periódicos, revistas y documentales

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19