/ viernes 24 de noviembre de 2023

¡De bien para arriba! | Zombies laborales

En el mundo laboral moderno se han identificado muchas circunstancias y fenómenos al interior de cada organización; en los últimos años, estudios alrededor del mundo han clasificado a los trabajadores que con sus actitudes y comportamientos dentro del equipo de trabajo externan nula motivación o inspiración en su trabajo.

Específicamente encuestas aplicadas en Estados Unidos y Europa han revelado una crisis empresarial en algunos ámbitos corporativos, pues 64% de los empleados declaran sentirse desalineados con los objetivos de su empresa y solo se dedican a cumplir con su jornada laboral para recibir un salario. Dentro de estos fenómenos, además se ha reconocido un perfil reincidente: 15% del personal encuestado con muy baja productividad, que no se hacen notar entre el equipo de trabajo de su mismo nivel, pero con habilidades suficientes para ganar cierta simpatía con los niveles superiores, lo que les permite conservar su puesto, sin embargo, sus comportamientos interfieren con el logro de las metas y con la conservación de un buen ambiente laboral, estos son los identificados como “zombies laborales”.

Por supuesto que este tipo de personal en cualquier organización es perjudicial, por lo que los directivos deben saber que estos empleados no aparecen en las organizaciones de un día para otro, se ha investigado que surgen al presentarse ciertos factores dentro de la empresa por tiempos prolongados. Algunos de estos factores son: comunicación deficiente al interior de cada equipo de trabajo, falta de reconocimiento a los empleados por parte de los altos mandos, exceso de carga de trabajo por falta de mano de obra, ausencia de capacitación y desarrollo para el personal, toxicidad permanente en los ambientes laborales, falta de difusión de las metas y objetivos en la empresa con opción a retroalimentación.

Los investigadores que han prestado atención a este fenómeno laboral también han observado que un trabajador zombie presenta algunos de los siguientes rasgos y comportamientos: se esfuerza con mucha frecuencia en salir de la oficina antes de finalizar la jornada laboral, tiene la habilidad de conocer todas las noticias de último momento (sobre todo las negativas), presta muchísima atención a chismes e incluso impulsa que se propaguen lo más posible, llega tarde repetidamente, se toma descansos muy extensos a lo largo de la jornada, refleja que sus comportamientos son aceptables y hasta puede sentirse orgulloso de ello, incomoda a compañeros con sus actitudes, carece de metas o aspiraciones, etc.

Las observaciones han develado que algunos de los trabajadores que hoy en día se clasifican como “zombies” dentro de una organización son personas con preparación académica universitaria, con talento, conocimiento e inteligencia, que alguna vez fueron empleados valiosos o con potencial para serlo. Es aquí donde los jefes y líderes tienen un papel fundamental en la prevención y definición de la estrategia que se aplique para prevenir la “transformación” del personal, debiendo considerar lo siguiente: el control excesivo que descarta la autonomía de los colaboradores puede generar sentimientos de desvalorización, ignorar la necesidad de bienestar de los empleados puede hacer que se desmotiven irreversiblemente en momentos de estrés extremo, la carga de trabajo excesiva puede llevar a un agotamiento crónico y desconexión emocional, el ambiente de trabajo tóxico constante puede hacer que ciertos integrantes del equipo se sientan perdidos. Una o varias de estas circunstancias dentro de cualquier organización, a largo plazo, podría ocasionar que los trabajadores empiecen a desarrollar sus funciones sin ningún entusiasmo, de manera automática y esa desmotivación exagerada pudiera ser el inicio de la presencia de “zombies laborales” en nuestra empresa.

Como conclusión, es fundamental que los empleadores de cualquier corporación tengan siempre presente la importancia de las siguientes prácticas de gestión efectiva: mediar para que sus colaboradores tengan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal; contar con lineamientos y difusión adecuados de los valores, metas y expectativas al interior de cada equipo de trabajo; reconocer constantemente los logros y éxitos grupales e individuales, así como el valor de cada persona dentro de la organización; otorgar oportunidades de crecimiento en base a alcance de objetivos bien definidos; promover e impulsar diariamente un ambiente de trabajo positivo. Todo ello ayudará a conservar el compromiso y satisfacción del personal a todos los niveles, creando un entorno motivador y de retroalimentación constante.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19


En el mundo laboral moderno se han identificado muchas circunstancias y fenómenos al interior de cada organización; en los últimos años, estudios alrededor del mundo han clasificado a los trabajadores que con sus actitudes y comportamientos dentro del equipo de trabajo externan nula motivación o inspiración en su trabajo.

Específicamente encuestas aplicadas en Estados Unidos y Europa han revelado una crisis empresarial en algunos ámbitos corporativos, pues 64% de los empleados declaran sentirse desalineados con los objetivos de su empresa y solo se dedican a cumplir con su jornada laboral para recibir un salario. Dentro de estos fenómenos, además se ha reconocido un perfil reincidente: 15% del personal encuestado con muy baja productividad, que no se hacen notar entre el equipo de trabajo de su mismo nivel, pero con habilidades suficientes para ganar cierta simpatía con los niveles superiores, lo que les permite conservar su puesto, sin embargo, sus comportamientos interfieren con el logro de las metas y con la conservación de un buen ambiente laboral, estos son los identificados como “zombies laborales”.

Por supuesto que este tipo de personal en cualquier organización es perjudicial, por lo que los directivos deben saber que estos empleados no aparecen en las organizaciones de un día para otro, se ha investigado que surgen al presentarse ciertos factores dentro de la empresa por tiempos prolongados. Algunos de estos factores son: comunicación deficiente al interior de cada equipo de trabajo, falta de reconocimiento a los empleados por parte de los altos mandos, exceso de carga de trabajo por falta de mano de obra, ausencia de capacitación y desarrollo para el personal, toxicidad permanente en los ambientes laborales, falta de difusión de las metas y objetivos en la empresa con opción a retroalimentación.

Los investigadores que han prestado atención a este fenómeno laboral también han observado que un trabajador zombie presenta algunos de los siguientes rasgos y comportamientos: se esfuerza con mucha frecuencia en salir de la oficina antes de finalizar la jornada laboral, tiene la habilidad de conocer todas las noticias de último momento (sobre todo las negativas), presta muchísima atención a chismes e incluso impulsa que se propaguen lo más posible, llega tarde repetidamente, se toma descansos muy extensos a lo largo de la jornada, refleja que sus comportamientos son aceptables y hasta puede sentirse orgulloso de ello, incomoda a compañeros con sus actitudes, carece de metas o aspiraciones, etc.

Las observaciones han develado que algunos de los trabajadores que hoy en día se clasifican como “zombies” dentro de una organización son personas con preparación académica universitaria, con talento, conocimiento e inteligencia, que alguna vez fueron empleados valiosos o con potencial para serlo. Es aquí donde los jefes y líderes tienen un papel fundamental en la prevención y definición de la estrategia que se aplique para prevenir la “transformación” del personal, debiendo considerar lo siguiente: el control excesivo que descarta la autonomía de los colaboradores puede generar sentimientos de desvalorización, ignorar la necesidad de bienestar de los empleados puede hacer que se desmotiven irreversiblemente en momentos de estrés extremo, la carga de trabajo excesiva puede llevar a un agotamiento crónico y desconexión emocional, el ambiente de trabajo tóxico constante puede hacer que ciertos integrantes del equipo se sientan perdidos. Una o varias de estas circunstancias dentro de cualquier organización, a largo plazo, podría ocasionar que los trabajadores empiecen a desarrollar sus funciones sin ningún entusiasmo, de manera automática y esa desmotivación exagerada pudiera ser el inicio de la presencia de “zombies laborales” en nuestra empresa.

Como conclusión, es fundamental que los empleadores de cualquier corporación tengan siempre presente la importancia de las siguientes prácticas de gestión efectiva: mediar para que sus colaboradores tengan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal; contar con lineamientos y difusión adecuados de los valores, metas y expectativas al interior de cada equipo de trabajo; reconocer constantemente los logros y éxitos grupales e individuales, así como el valor de cada persona dentro de la organización; otorgar oportunidades de crecimiento en base a alcance de objetivos bien definidos; promover e impulsar diariamente un ambiente de trabajo positivo. Todo ello ayudará a conservar el compromiso y satisfacción del personal a todos los niveles, creando un entorno motivador y de retroalimentación constante.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19