/ jueves 30 de junio de 2022

¡Imagínese! | Los cambios en la Comapa

En su sesión del martes pasado, el Congreso del Estado modificó la ley para el nombramiento del gerente general de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de la Zona Conurbada, el cual sólo podrá ser removido por la mayoría del Poder Legislativo y aceptó la propuesta del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca para designar en el cargo a un nuevo titular, en tanto se recibe la propuesta del nuevo gobierno que inicia en octubre y sea ratificada por los diputados.

Esto ha traído cualquier cantidad de reacciones, pero vale la pena puntualizar algunos datos para comprender la maniobra y algo del trasfondo que se alcanza a percibir más allá del momento de turbulencia e inestabilidad que persiste en la política estatal. Tras dos años y siete meses, deja el cargo el ingeniero Jorge Federico Rivera Schotte, uno de los funcionarios que, salvo la mejor opinión de los usuarios del servicio, mejor hizo su chamba en la dependencia, pues logró cambiar radicalmente el rostro de un organismo que arrastraba muchísimos problemas. Acordó con el sindicato, modificó de raíz el organigrama que permitió a trabajadores sindicalizados y de confianza entregarse a su trabajo las 24 horas del día, los siete días de la semana, con orden, eficiencia y resultados a la vista, que lograron reducir añejos vicios y problemas en la operación y la infraestructura del organismo operador del agua en Tampico y Ciudad Madero. Con inversiones millonarias que no sólo atendían los problemas en tiempo récord, sino que transformó mucha de la red hidráulica de la zona con tubería nueva y la instalación de tanques elevados, eficientes sistemas administrativos y de cobro, además de la austeridad y eficiencia con que manejó las finanzas y el establecimiento de programas de atención social, como no se habían visto nunca en la Comapa. Vale la pena señalar que Rivera Schotte fue funcionario de campo, pero al mismo tiempo jamás atrajo los reflectores hacia su persona, con un perfil bajo, no figuró en ningún momento para cargo político alguno, ni se metió tampoco en asuntos de partidos. De hecho, dio muy pocas entrevistas y se dedicaba siempre a informar a través de sus redes sociales de los beneficios que se llevaron a los miles de usuarios. Todavía el martes, aún con el cargo, presumió la entrega de materiales de seguridad a personal sindicalizado. Su labor pues, más allá de cualquier señalamiento, fue muy destacada y los resultados ahí quedan para su análisis serio. La mano derecha de Rivera Schotte fue siempre el abogado Gabriel Alejandro Guerra Turrubiates, un joven funcionario con maestría en Ciencias Políticas que siempre contó con cercanía y confianza no sólo del gerente, sino del propio Gobernador y los funcionarios estatales. Tras la salida de Jorge Rivera, el Gobernador le brindó confianza a Gabriel Guerra para quedarse al frente de la Comapa en este período de transición. Mucho se ha comentado de los posibles manejos que pudieron darse en materia financiera en la Comapa, pero para eso existe un Consejo de Administración que vigila todos los movimientos, además de las Contralorías internas, externas, y órganos de control que se encargan de que haya transparencia y limpieza en los procesos. A todas luces se puede dar la lectura que lo que buscan los legisladores panistas es que continúe con el buen trabajo en la Comapa, más allá de los cambios políticos en curso.

EL MENSAJE DE AMÉRICO VILLARREAL

Dentro de un par de meses, el 1 de septiembre, iniciará legalmente el proceso de entrega-recepción del gobierno de Tamaulipas y el hecho de que el gobernador electo Américo Villarreal Anaya haya decidido incorporar al abogado Santiago Nieto Castillo a las filas de su equipo de asesoría administrativa y jurídica para estos trabajos, manda una señal muy clara de absoluta diferencia con el gobierno que terminará con el último día de septiembre. “Queremos que la sociedad tamaulipeca vea que este gobierno de la transformación que iniciaremos el 1 de octubre sea diferente a todos, donde la justicia, la honestidad y la verdad sea un sello que nos distinga”, comentó Américo Villarreal, pintando su raya con el gobernador saliente Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien ha sostenido desde hace más de un año un sonado pleito con el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, punta de lanza de aquella andanada legal en su contra que terminó con el fallido desafuero del panista. A la par, Cabeza de Vaca sigue sin meterse en el resultado de la elección, ni reconocer el triunfo de Morena y además de sus actividades cotidianas presume buena relación con las autoridades de los Estados Unidos, como enviando el mensaje de que no tiene nada que temer. Esta historia tiene todavía mucha tela de dónde cortar.

El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nadaGeorge Bernard Shaw, escritor irlandés

  • marioagamezh@hotmail.com

En su sesión del martes pasado, el Congreso del Estado modificó la ley para el nombramiento del gerente general de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de la Zona Conurbada, el cual sólo podrá ser removido por la mayoría del Poder Legislativo y aceptó la propuesta del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca para designar en el cargo a un nuevo titular, en tanto se recibe la propuesta del nuevo gobierno que inicia en octubre y sea ratificada por los diputados.

Esto ha traído cualquier cantidad de reacciones, pero vale la pena puntualizar algunos datos para comprender la maniobra y algo del trasfondo que se alcanza a percibir más allá del momento de turbulencia e inestabilidad que persiste en la política estatal. Tras dos años y siete meses, deja el cargo el ingeniero Jorge Federico Rivera Schotte, uno de los funcionarios que, salvo la mejor opinión de los usuarios del servicio, mejor hizo su chamba en la dependencia, pues logró cambiar radicalmente el rostro de un organismo que arrastraba muchísimos problemas. Acordó con el sindicato, modificó de raíz el organigrama que permitió a trabajadores sindicalizados y de confianza entregarse a su trabajo las 24 horas del día, los siete días de la semana, con orden, eficiencia y resultados a la vista, que lograron reducir añejos vicios y problemas en la operación y la infraestructura del organismo operador del agua en Tampico y Ciudad Madero. Con inversiones millonarias que no sólo atendían los problemas en tiempo récord, sino que transformó mucha de la red hidráulica de la zona con tubería nueva y la instalación de tanques elevados, eficientes sistemas administrativos y de cobro, además de la austeridad y eficiencia con que manejó las finanzas y el establecimiento de programas de atención social, como no se habían visto nunca en la Comapa. Vale la pena señalar que Rivera Schotte fue funcionario de campo, pero al mismo tiempo jamás atrajo los reflectores hacia su persona, con un perfil bajo, no figuró en ningún momento para cargo político alguno, ni se metió tampoco en asuntos de partidos. De hecho, dio muy pocas entrevistas y se dedicaba siempre a informar a través de sus redes sociales de los beneficios que se llevaron a los miles de usuarios. Todavía el martes, aún con el cargo, presumió la entrega de materiales de seguridad a personal sindicalizado. Su labor pues, más allá de cualquier señalamiento, fue muy destacada y los resultados ahí quedan para su análisis serio. La mano derecha de Rivera Schotte fue siempre el abogado Gabriel Alejandro Guerra Turrubiates, un joven funcionario con maestría en Ciencias Políticas que siempre contó con cercanía y confianza no sólo del gerente, sino del propio Gobernador y los funcionarios estatales. Tras la salida de Jorge Rivera, el Gobernador le brindó confianza a Gabriel Guerra para quedarse al frente de la Comapa en este período de transición. Mucho se ha comentado de los posibles manejos que pudieron darse en materia financiera en la Comapa, pero para eso existe un Consejo de Administración que vigila todos los movimientos, además de las Contralorías internas, externas, y órganos de control que se encargan de que haya transparencia y limpieza en los procesos. A todas luces se puede dar la lectura que lo que buscan los legisladores panistas es que continúe con el buen trabajo en la Comapa, más allá de los cambios políticos en curso.

EL MENSAJE DE AMÉRICO VILLARREAL

Dentro de un par de meses, el 1 de septiembre, iniciará legalmente el proceso de entrega-recepción del gobierno de Tamaulipas y el hecho de que el gobernador electo Américo Villarreal Anaya haya decidido incorporar al abogado Santiago Nieto Castillo a las filas de su equipo de asesoría administrativa y jurídica para estos trabajos, manda una señal muy clara de absoluta diferencia con el gobierno que terminará con el último día de septiembre. “Queremos que la sociedad tamaulipeca vea que este gobierno de la transformación que iniciaremos el 1 de octubre sea diferente a todos, donde la justicia, la honestidad y la verdad sea un sello que nos distinga”, comentó Américo Villarreal, pintando su raya con el gobernador saliente Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien ha sostenido desde hace más de un año un sonado pleito con el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, punta de lanza de aquella andanada legal en su contra que terminó con el fallido desafuero del panista. A la par, Cabeza de Vaca sigue sin meterse en el resultado de la elección, ni reconocer el triunfo de Morena y además de sus actividades cotidianas presume buena relación con las autoridades de los Estados Unidos, como enviando el mensaje de que no tiene nada que temer. Esta historia tiene todavía mucha tela de dónde cortar.

El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nadaGeorge Bernard Shaw, escritor irlandés

  • marioagamezh@hotmail.com