/ sábado 30 de marzo de 2024

Tampico hermoso / Semana Santa

“POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS”

Dice la máxima latina, "la Semana Santa que vamos a vivir nos invita al recogimiento, a la paz, al rezo a la tranquilidad". Pues No.

La Semana Santa en nuestro Macondo, es fiesta, alegría, paz, tranquilidad, todo lo contrario. En otras partes no muy lejanas, impera el silencio y únicamente se mueven los servicios públicos.

Los preparativos para la playa, empiezan y jamás terminan. La gasolina del carro, la cajuela, la batería, la carpa, que solo pone el papá y que nunca le ayudan a quitar, los niños, la comida, en fin; preparativos de todas clases.

Los playeros compiten en tostarse el cuero para el baile del Sábado de Gloria, el mejor de ese tiempo. La playa tenía una imagen distinta, no había bulevar y los carros podían llegar hasta muy cerca de las olas, lo cual provocaba que se atascaran.

Los hoteles de la época en la playa se preparaban al máximo; te recibían, con una pequeña botella que contenía petróleo para limpiar el aceite que misteriosamente ensombrecía las sombras del mar y nuestro cuerpo.

Llegaban amigos de todas partes, los que supuestamente estudiaban en México, (abogados) Monterrey (business administration), San Luis, Veracruz, en fin, era una reunión familiar por el gusto de estar juntos nuevamente.

“POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS”

Dice la máxima latina, "la Semana Santa que vamos a vivir nos invita al recogimiento, a la paz, al rezo a la tranquilidad". Pues No.

La Semana Santa en nuestro Macondo, es fiesta, alegría, paz, tranquilidad, todo lo contrario. En otras partes no muy lejanas, impera el silencio y únicamente se mueven los servicios públicos.

Los preparativos para la playa, empiezan y jamás terminan. La gasolina del carro, la cajuela, la batería, la carpa, que solo pone el papá y que nunca le ayudan a quitar, los niños, la comida, en fin; preparativos de todas clases.

Los playeros compiten en tostarse el cuero para el baile del Sábado de Gloria, el mejor de ese tiempo. La playa tenía una imagen distinta, no había bulevar y los carros podían llegar hasta muy cerca de las olas, lo cual provocaba que se atascaran.

Los hoteles de la época en la playa se preparaban al máximo; te recibían, con una pequeña botella que contenía petróleo para limpiar el aceite que misteriosamente ensombrecía las sombras del mar y nuestro cuerpo.

Llegaban amigos de todas partes, los que supuestamente estudiaban en México, (abogados) Monterrey (business administration), San Luis, Veracruz, en fin, era una reunión familiar por el gusto de estar juntos nuevamente.