Gracias al entusiasmo que caracterizó a toda una generación de jóvenes, el heavy metal encontró en Tampico un espacio en donde ser escuchado, logrando generar una de las mayores comunidades de toda la entidad.
Sin embargo, esos lugares en los que los riffs, blast beats o el headbending se presentaban cada noche de fin de semana desaparecieron.
En una oportunidad para recordar estos sitios que marcaron historia, EL SOL DE TAMPICO conversó con Juan Everardo Barrera, un tampiqueño que a lo largo de 30 años se ha dedicado escuchar este particular género musical y que es conocido por ser el creador del fanzine Fuerzas Subterráneas.
Los 90, una época de ascenso para el metal
Aunque hace más de tres décadas, el heavy metal era un género estigmatizado por la sociedad, “Ititio” Barrera comentó que él y otros jóvenes de la localidad acudían a los famosos “metal garage”
“A principios de los 90, precisamente del 90, 91, estaban los metal garage 1 y 2. que eran prácticamente unas bodegas que las bautizaron de esa manera, eran unas bodegas ahí antes de llegar al centro de Madero”, comentó.
Tiempo después, estos recintos cerraron y la comunidad metalera comenzó a utilizar salones sindicales como el de Sindicato de Aduanas ubicado en el Perimetral.
“Empezaron, los salones y los sindicatos a rentarse para que asistiera la gente, al ser más grandes los lugares, y pues yo no sentía la incomodidad de los primeros sitios donde se originó el movimiento”.
Los metaleros comenzaron a buscar lugares más cómodos
En 1993 y años posteriores, la comunidad del heavy metal comenzó a recurrir lugares con mayor comodidad como lo fueron la Fonda San Benito, la Casa Café Rock o el Tecate Sport Canta Bar, todos estos foros ubicados en las cercanías de la avenida Hidalgo.
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“En los primeros eventos andábamos todos sin camisa porque era un horno los lugares donde se hacían esas tocadas. Inclusive había bandas de fuera que no estaban acostumbradas a este tipo de clima que ni nosotros aguantamos, casi se desmayaban y paraban de tocar” comentó el creador del fanzine Fuerzas Subterráneas.
A raíz de esto, otros sectores de la población comenzaron a ser seguidores del rock y heavy metal, así como a los sitios en donde se podían escuchar.
Tampico también es sede de eventos masivos
Cabe hacer mención que uno de los mejores momentos que el heavy metal vivió en la localidad fue al término de los noventa, esto gracias a La Gira de Bandas Tamaulipecas que se realizó en los auditorios municipales y en el Instituto Regional de Bellas Artes.
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“Fue una época muy bonita porque a La Gira de Bandas Tamaulipecas venían grupos variados; ya no era heavy metal exclusivamente, eran grupos de metal pesado, ya eran grupos más, también, de rock pop”, recordó "Ititio" Barrera
En este contexto, el público tampiqueño escuchó al talento local y de otras ciudades de la entidad como Ciudad Victoria, Reynosa y Nuevo Laredo.
"Eran eventos masivos de mil gentes, yo creo, pero para ser rock an roll que no es un género muy preferido de la gente o sin fines de lucro, ya meter 700 a mil gentes ya era un logro enorme y gigantesco", añadió el creador de Fuerzas Subterráneas.
El nuevo milenio trajo sorpresas para la comunidad metalera
Al término de esta década y principios del 2000 surgieron "Atrapado en los 60 y el "Rock Fabric", dos espacios que también reunieron a bandas de distintos géneros, metaleros y público general.
Así mismo, en el nuevo milenio también apareció el legendario Bar Obrero que en propias palabras de "Ititio" Barrera marcó una nueva época. "Digamos que vino a renovar o a atraer a la gente que durante años se había retirado o se había alejado de los eventos”.
Sin embargo, los sitios que fueron un estandarte para los fanáticos del heavy metal fueron los llamados Metal Sports y el bar RockSide, esto gracias a las bandas de talla internacional que los visitaron.
"Lo que parecía un sueño posible se logró, era algo asombroso que nuestros ídolos de todos los tiempos estuvieran por acá y pues ya de los últimos lugares que fue también icónico, que hizo historia".
Los hermanos Cavalera, Exodus y Venom fueron algunas de las agrupaciones que pisaron espacios que lamentablemente cerraron sus puertas en años recientes.
El heavy metal lucha por no desaparecer
A pesar de que estos sitios desaparecieron, la comunidad metalera ha luchado por continuar compartiendo su amor por este género en festivales o eventos muy específicos.
En este sentido, el integrante de la banda Todos los Muertos, Ulises Sánchez comentó que las agrupaciones también deben emprender nuevos esfuerzos para llevar su música al público general.
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“Ahora sí que la tarea de cada banda es estar activos, sacando sencillos porque ahora ya estamos hablando de un concepto musical que ya no son discos completos", añadió este destacado promotor que en 2022 organizó un evento en donde estuvo la banda Exodus.
Además, señaló que las redes sociales y las plataformas digitales representan un nuevo canal para mantener viva a la comunidad metalera, que a pesar de los años, aún está activa no solo en Tampico sino en todas partes.
