Con ayuda de la imaginación viajemos al martes 12 de abril de 1633, al Convento de Minerva, en la ciudad de Roma, en Italia, momento en que Galileo Galilei es conducido al Tribunal del Santo Oficio acusado de herejía.
No es la primera vez que esto sucede, en 1616, fue detenido por cargos similares. La culpa de todo, al parecer, la tenía una idea que Galilei insistía en divulgar: la Tierra giraba alrededor del Sol.
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El juicio contra Galilei se extendió del martes 12 de abril hasta el lunes 20 de junio de 1633, momento en que, de acuerdo a la Universidad de Valencia y la Universidad de Navarra, la Inquisición le ofrece dos opciones: o se arrepiente públicamente del delito que se le confiere o será torturado. Al día siguiente, el astrónomo entregó de rodillas su respuesta ante el Tribunal.
Teoría geocéntrica vs teoría heliocéntrica
El Glosario de la Sociedad Española de Astronomía explica que la teoría geocéntrica es aquella que proponía a la Tierra como el centro del Universo. En esta concepción ideológica el planeta terrestre era un cuerpo celeste inmóvil. Fue la creencia más popular hasta la época del Renacimiento (siglos XV y XVI).
En cambio, la teoría heliocéntrica indicaba que el Sol, y no la Tierra, estaba en el centro del mundo, mientras los demás planetas giraban en torno a él. Uno de los representantes más famosos de esta idea fue Nicolás Copérnico con el libro “Sobre las revoluciones de las orbes celestes" (publicado en 1543).
La teoría geocéntrica era bien aceptada por la fe católica de la época, en tanto que la teoría heliocéntrica era considerada una herejía.
El Santo Oficio insistía en que la Tierra tenía que ocupar un lugar privilegiado en el universo, porque fue aquí donde Jesús murió para redimir a los humanos de sus pecados. Así lo explica Carlos Ivorra, de la Universidad de Valencia, en el artículo “La condena de Galileo”.
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Los procesos en contra de Galileo
El artículo “Lo que deberíamos saber sobre Galileo” de Mariano Artigas para la Universidad de Navarra, expone que el viernes 26 de febrero de 1616, Galileo recibe una amonestación directa de Roberto Belarmino, Camarlengo del Colegio Cardenalicio, para que desista de sus inclinaciones “copernicanas” que abogan por el heliocentrismo.
Días después, el sábado 05 de marzo de 1616, el trabajo de Copérnico titulado “Sobre las revoluciones de las orbes celestes" fue considerado un “libro prohibido” por la Inquisición.
El sábado 21 de febrero de 1632, se publicó en Italia “Diálogo sobre los dos grandes sistemas del mundo”, firmado por Galileo Galilei, donde se volvía a abordar la teoría heliocéntrica. Acorde a Artigas, Galilei pensó estar exento de cualquier consecuencia por la amistad que lo unía a Maffeo Barberini, quien era pontífice de la iglesia en ese momento.
No obstante, Barberini, quien pasó a la historia con el nombre de Urbano VIII, consideró que Galilei se aprovechó de la amistad entre ambos para cometer herejía. El 12 de abril de 1616, Galileo Galilei es llamado a declarar ante la Inquisición.
“Yo, Galileo Galilei, he abjurado”
El martes 22 de junio, en el Convento de Minerva, en la ciudad de Roma, en Italia, Galileo Galilei se inclina ante el Tribunal del Santo Oficio y niega que el Sol sea el centro del mundo, además de rechazar la idea de que la Tierra sea un cuerpo celeste en continuo movimiento.
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El texto de la abjuración de Galileo, publicado por la Universidad de Valencia, escrito por el mismo astrónomo en 1633 reza: “Abjuro, maldigo y detesto los mencionados errores y herejías de que el Sol es el centro del mundo y que no se mueve y que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve”.
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En la actualidad, la teoría heliocéntrica es suscrita por la física moderna. Muchos dicen que mientras cumplía el arresto domiciliario al que fue condenado por la Inquisición en 1633, Galileo Galilei llegó a decir: “Y, sin embargo, se mueve” en alusión al movimiento rotatorio de la Tierra en torno al Sol.
