Si bien el sur de Tamaulipas cuenta con un sistema natural para la dispersión de agentes contaminantes, está dentro de las regiones consideradas de riesgo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Ello porque la zona en donde la mayor parte del tiempo el cielo es azul registra constantemente emisiones de gases que, bajo ciertas condiciones, pueden resultar perjudiciales para la salud, en especial para los grupos sensibles.
Norma 085 de la Semarnat
Establece los niveles máximos permisibles de emisión de humo, partículas, monóxido de carbono (CO), bióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) de los equipos de combustión de calentamiento indirecto que utilizan combustibles convencionales o sus mezclas, con el fin de proteger la calidad del aire.
La región de Tampico, Ciudad Madero y Altamira aparece en el apartado 4.24.7 antecedida de las zonas del Estado de México, Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara e incluso localidades como Celaya, Irapuato, Salamanca y Villagrán, en el estado de Guanajuato donde operan grandes industrias.
Emanaciones
Miguel Ángel Verástegui Cavazos, representante de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Madero y Altamira, señaló que la zona está vulnerable al impacto de los accidentes ambientales.
En ese sentido indicó que han sido varias las veces, sobre todo en las madrugadas, que se resienten fuertes olores provenientes de las instalaciones de la refinería Francisco I. Madero que opera con atraso tecnológico.
“Es de conocimiento público que las instalaciones de refinería Madero operan con un marcado atraso tecnológico, fueron diseñadas para operar y cumplir con parámetros de otros tiempos y a pesar de las presuntas inversiones realizadas en los años recientes continúan desfasadas ambientalmente”, señaló.
Impuesto verde
En lo que fue una maniobra sobre todo política, más que el interés ambiental, la legislatura anterior del Congreso del Estado aprobó en Tamaulipas el llamado impuesto verde orientado a sancionar a Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad por actividades contaminantes.
La medida fue aprobada con 25 votos a favor de los diputados locales del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, mientras que los 10 diputados de Morena votaron en contra.
La medida avalada en el mes de junio de 2020 debía entrar en vigor en 2021, sin embargo, no se concretó como tal.
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Lo que se pretendía con este impuesto estatal, era que las empresas productivas del Estado (Gobierno federal) pagaran 250 pesos por cada tonelada de dióxido de carbono que se liberara en la atmósfera, a partir de 25 toneladas en adelante.
Con este nuevo impuesto se buscaba obtener más de tres mil 127 millones de pesos, sin embargo, no había forma de medir las emanaciones o en su caso calcular el cobro.
Sobre ello, Verástegui Cavazos señala que hasta el momento no se tiene conocimiento de que en la entidad exista una red de monitoreo de alta capacidad como para medir las emanaciones contaminantes de gases provenientes de unidades motrices.
Red de monitoreo
Señaló que a nivel municipal, sobre todo en Tampico, hay unos medidores de aire pero con capacidad muy limitada que aportan poco para conocer realmente los alcances de la contaminación del aire en el sur de Tamaulipas.
“Hay o tenían equipos conocidos como PM-10 que únicamente miden el tamaño de las partículas en el aire pero no te dicen de qué es y cuánto es, se necesitan sensores y detectores de más de 30 gases que se emiten en refinería y otras plantas instaladas en la región”, manifestó.
En ese sentido, la Seduma de la administración estatal anterior a través del entonces subsecretario Sergio Arturo González Miranda en su momento señaló que se dialogaba con los ayuntamientos para establecer los acuerdos que permitieran conocer la calidad del aire en esas localidades.
El plan consistía en instalar monitores modernos para medir la calidad del aire que se respira en la zona sur del estado y con ello determinar el tipo de política ambiental a seguir para los siguientes años.
De acuerdo con lo informado, la ciudad de Tampico está incluida en estas acciones, al igual que Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo así como Ciudad Victoria que trabajan con Seduma, sin embargo, no hay mayor detalle de estas acciones.
Vientos dominantes
Con base en lo informado por la Secretaría de Marina, de octubre a marzo los vientos dominantes son del este-noreste y el resto del año del sureste que ayudan a la dispersión del aire; lo más benéfico sería que las industrias, en especial refinería Madero, no emitiera agentes contaminantes.
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“Si hay una franja importante de vientos dominantes pero estos se registran con mayor fuerza en las tardes pero está documentado que las emanaciones más fuertes se han dado durante las madrugadas cuando no hay viento provocando una mayor concentración de gases e incluso se ha tenido que llevar a cabo el desalojo de habitantes"
Las colonias más afectadas son Hipódromo, La Barra, Refinería, Miguel Hidalgo Oriente y Poniente, Miramar y Emilio Carranza en Ciudad Madero, así como colonias de la zona norte de Tampico y el sur de Altamira.
Índice metropolitano de la calidad del aire
Desde 2006 el IMECA tiene su fundamento en la Norma Ambiental del Distrito Federal NADF-009-AIRE-2006 (aplica para todo el país), donde se establecen los requisitos para su cálculo y difusión y se calcula para cinco de los contaminantes criterio: dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono y partículas suspendidas; se representa con una escala que va de 0 a 500, donde el valor de 100 se asigna al valor indicado por la Norma Oficial Mexicana para cada contaminante.
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Un valor menor a 100 se considera satisfactorio y con un bajo riesgo para la salud. Cualquier nivel superior a 100 implica algún riesgo para la salud, entre más grande es el valor del índice, mayor es la contaminación y el riesgo. Tampico, Madero y Altamira regularmente están en verde, pero en no pocas ocasiones se ha estado en amarillo.
