¿Los huastecos tenían una fuerte afición por beber alcohol en grandes cantidades? De acuerdo a textos antropológicos, los teenek eran conocidos por otros grupos indígenas por el alto consumo de sustancias etílicas y por su carácter irreverente.
La investigación histórica de Guilhem Olivier
De acuerdo al texto “¿Dios del maíz o dios del hielo?” del investigador histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Guilhem Olivier, “los huastecos tenían fama de borrachos y desvergonzados”.
Los teenek se labraron dicha reputación cuando su líder, Cuextécatl, fue expulsado de la tierra de Tamoanchan, después de exceder la ingesta recomendada de pulque y cundir ante los síntomas propios de la ebriedad, como confusión, cambio de personalidad, impulsividad y distorsión de la realidad.
Cuextécatl se alcoholizó, se despojó de sus ropas y se exhibió desnudo a la vista de todos los presentes a la celebración. Ese día en particular, acorde al “Texto de los informantes de Sahagún”, la fiesta conmemoraba la invención del pulque y los invitados tenían derecho a beber una media de cuatro vasos por persona. Regla que Cuextécatl desobedeció.
El profesor Miguel León-Portilla menciona, en la revista de Arqueología Mexicana, que la ubicación de Tamoanchan es un misterio. Los expertos no llegan a una conclusión unánime sobre la presunta ciudad. Una hipótesis indica que se trataba del sitio donde convergían los humanos con los dioses.
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Desde una perspectiva mitológica, Tamoanchan es un sinónimo de “paraíso” o “tierra florida”. No es un lugar geográfico, es un símbolo de la unión entre el plano terrenal y metafísico, donde converge la naturaleza y lo sobrenatural.
El exilio de Tamoanchan
Después de su episodio de carácter imprudente, Cuextécatl fue expulsado de Tamoanchan y su pueblo, fiel a su líder, lo acompañó al destierro. Desde ese momento, los huastecos se labraron un perfil de bebedores.
En un primer momento, el castigo ante la conducta de Cuextécatl parecería radical. Sin embargo, Tamoanchan era considerado un sitio sagrado para los antiguos indígenas. La tradición índica que Cuextécatl ofendió a los dioses y debía pagar por su error.
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Las leyendas prehispánicas apuntan que en Tamoanchan, Quetzalcóatl creó a los macehuales y regaló el maíz a los humanos. Además, fue ahí donde los dioses inventaron el calendario para regir el tiempo y donde vivió durante muchos años la diosa Xochiquétzal, quien amparaba a los enamorados.
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Entonces, ¿los huastecos tenían una fuerte afición por beber alcohol en grandes cantidades? En un sentido mitológico, eso cuenta la leyenda. Al ser expulsados de Tamoanchan, los teenek viajaron rumbo a la franja costera del país, dando inicio a una de las civilizaciones más importantes del México Antiguo.