¿Se te olvidan los compromisos? ¿No recuerdas cuándo son las fechas límite de pago de los servicios básicos y de las tarjetas bancarias? La solución es muy simple, necesitas una agenda. Un simple cuaderno puede ser la diferencia entre aprender a administrar tu tiempo, o siempre vivir atiborrado de pendientes y pagar retrasos moratorios.
La Real Academia Española (RAE) define una agenda como “una relación ordenada de asuntos, compromisos o quehaceres en un periodo”.
Llevar una agenda es casi un arte y nosotros te vamos a explicar cómo hacerlo. Y no, hacer mil anotaciones en notas o chats en tu celular, no equivale a organizar tus tareas del día.
Beneficios de tener una agenda
Acorde a la revista RRHH Digital el hecho de llevar un control de eventos, pendientes y actividades por realizar, reporta las siguientes ventajas:
- Ayuda a planificar metas y llevar un control de los avances
- Recordatorio de citas tanto personales, como laborales, sociales, culturales, etc.
- Permite una pronta consulta de datos: fechas, lugares, personas, pagos, lugares, etc.
- Fomenta un mejor control de gastos: fecha límite de pago de servicios, tarjetas, tandas, etc.
- Propicia el análisis de información: ¿qué estás haciendo con tu tiempo?
- Aumento de responsabilidad, compromiso y organización
- Favorece priorizar actividades
- Mejor distribución de la carga de trabajo
¿Cómo llevar una agenda?
De acuerdo al portal de empleo Linkedin, al momento de tener una agenda es oportuno proceder como se detalla a continuación:
Primero, escribir todo. Anotar todos los pendientes, tareas, pagos, ideas y eventos que vengan a la mente. Desde la comida con familiares el domingo, hasta la entrega de un proyecto laboral.
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Segundo, detallar cada evento con fecha, lugar, hora y tema a tratar.
Tercero, anotar todos los compromisos importantes: cumpleaños, aniversarios, entrega de proyectos, días de pago de servicios básicos, tarjetas departamentales y cuentas bancarias.
Cuarto, analizar la información anotada, verificar cuáles tareas se cumplieron y cuáles es necesario reprogramar, abandonar o cancelar.
Tener una agenda no involucra necesariamente una alta inversión de recursos financieros.
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En muchas ocasiones, basta un cuaderno con hojas en blanco para escribir. Además, existen múltiples aplicaciones que ofrecen una agenda electrónica de manera gratuita.
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El secreto para obtener todos los beneficios de esta herramienta es escribir en ella todos los días y no olvidar consultar la información cuantas veces sea necesario. Entonces, ahora que ya sabes que puedes administrar mejor tu tiempo por medio de una agenda, ¿qué esperas para iniciar?
