El uso adecuado de los jabones exfoliantes puede hacer la diferencia entre lucir una piel sana o una piel áspera. La piel sana es una piel hidratada y limpia, en cambio, la piel deshidrata es resultado de la pérdida del film hidrolipídico de la epidermis. ¿Quieres saber cómo preparar un jabón exfoliante de naranja y café para cuidar mejor de tu piel? Profeco te dice cómo.
¿Por qué hay pieles que lucen mejor que otras?
La piel hidratada se caracteriza por tener buena elasticidad, un brillo natural y pocas imperfecciones, resultado de un correcto balance de agua y grasa en la epidermis.
Por el contrario, una piel deshidratada tiene poca flexibilidad, presenta una descamación leve y luce agrietada. La piel deshidratada tiene múltiples causas, desde factores externos, estilo de vida o, incluso, el uso de medicamentos.
Sin embargo, todas las personas pueden lucir una piel sana con un presupuesto al alcance de su economía. El primer paso es contar con un buen jabón exfoliante para nutrir, además de limpiar la piel.
¿Por qué son tan importantes los jabones exfoliantes?
Los ingredientes principales de cualquier rutina de higiene y belleza son el jabón y el agua. Un jabón exfoliante tiene la capacidad de eliminar las células muertas de la piel, remover la suciedad y brindar una sensación de suavidad al tacto.
Entre las propiedades de los jabones exfoliantes también se enlista su capacidad para mitigar o incluso desaparecer distintos tipos de imperfecciones, como manchas, oscurecimiento o rastros de acné en la piel.
Receta de jabón de naranja
En la sección de Tecnología doméstica de la edición 529 de la revista Profeco, publicada en marzo del 2021, se presenta paso a paso cómo preparar un jabón de naranja.
La naranja es una fruta rica en vitamina C, fibra y potasio, cuya cáscara es utilizada con fines cosméticos en la elaboración de jabones, cremas, aceites y perfumes.
Ingredientes:
2 naranjas.
300 g de base para jabón vegetal, por ejemplo, glicerina.
100 g de aceite de almendras, se puede sustituir por aceite de jojoba.
Método:
Pelar una naranja y rallar la otra.
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Dejar reposar por separado las cáscaras y la ralladura de la naranja durante 3 días.
Transcurridos 3 días de reposo, colocar las cáscaras de naranja en un recipiente y cubrir las piezas con el aceite de almendras. Dejar reposar lejos de la luz del sol de 3 a 5 semanas. Esto se conoce como oleato o extractos naturales.
Transcurrido ese tiempo, derretir pedazos pequeños de la base de jabón vegetal en una cacerola. La mezcla no debe hervir.
A la mezcla derretida de jabón agregar 3 cucharadas soperas de ralladura y 3 cucharadas soperas del oleato de naranja y almendras.
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Vaciar la mezcla sobre moldes de silicona de libre elección y dejar enfriar durante 24 horas.
Receta de jabón de café
En la sección de Tecnología doméstica de la edición 538 de la revista Profeco, perteneciente al mes de diciembre de 2021, se presenta una receta de jabón para café.
El café es uno de los granos más populares a nivel mundial, conocido por su impacto sobre el sistema nervioso central, el cual incrementa los niveles de energía y concentración del organismo.
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Ingredientes:
500 g de base de jabón vegetal, por ejemplo, glicerina.
3 cucharadas de granos molidos de café, se puede hacer uso de los restos de café después de elaborar la bebida en cafetera.
4 gotas de esencia de vainilla.
30 ml de aceite de bebé.
Método:
Preparar un baño María y depositar la base de jabón en pedazos pequeños.
Una vez derretido el jabón vegetal, retirar del fuego.
Agregar y mezclar las cucharadas de café y las gotas de vainilla.
Con una brocha cubrir con una capa de aceite para bebé los moldes de silicona.
Vaciar la mezcla de jabón sobre los recipientes previamente engrasados y dejar enfriar durante 24 horas.
En ambos casos, se estima un período de caducidad de un año. El costo por preparar el jabón de naranja ronda los setenta pesos, por su parte, el jabón de chocolate conlleva una inversión de cien pesos.
Si quieres cuidar de tu piel, puedes preparar las recetas de Profeco para tu uso privado. Si deseas cuidar de la piel de tu familia y amigos, es una buena idea regalar jabón. Incluso, si necesitas una fuente de ingresos extra y, simultáneamente, te interesa lograr un impacto en la salud de las personas, puedes vender tus propios jabones exfoliantes.
