Durante las vacaciones de Semana Santa, el Sistema Meteorológico Nacional pronostica altas temperaturas en la Zona Conurbada. Uno de los remedios más efectivos y deliciosos para refrescarte y no cundir ante el calor, es comer helado. El consumo moderado de este aperitivo reporta beneficios a la salud, al ser una fuente de proteínas, grasas y vitaminas.
Ya sea de chocolate, vainilla, fresa, café, mango o limón, con base de leche, agua o yogur, acompañado de frutas, mermeladas o bombones, en cono, en canasta o en vaso, comer (o tomar) helado es una opción al alcance de la mayoría.
En muchas esquinas de esta ciudad, y de las entidades vecinas, se encuentran heladerías con una amplia variedad de opciones.
Beneficios de comer helado
Acorde al artículo “¿Es saludable comer helados? Beneficios e inconvenientes del clásico de verano” del periódico 20 minutos, escrito por Beatriz P. Galdón, estos son las ventajas de “hacer match (entablar una conexión)” con el helado.
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Primero, la Asociación Española de Fabricantes de Helado (AEFH), indica que un helado fabricado con crema o leche, aporta los siguientes macro y micronutrientes: proteínas, calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, vitamina A y complejo B (B2 y B6).
Segundo, activa los sentidos. Además de incentivar las papilas gustativas, comer helado fomenta la liberación de serotonina.
National Geographic, en su nota “El papel esencial de serotonina en el cerebro” de la pluma de Joaquín Mateu Mollá, explica la importancia de este neurotransmisor para el organismo: interfiere en los procesos de supervivencia (hambre, sueño, dolor e instinto sexual), memoria y aprendizaje.
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La clave es la moderación
El periódico “El Mundo” se cuestiona si “¿Es saludable tomar helado todos los días?”, la respuesta es: no, no es tan buena idea. Sin embargo, eso ya lo sabíamos, de hecho, aplica en todas las aristas de la vida. Ya lo dijo Aristóteles hace siglos: la mejor opción es optar por el punto de equilibrio o, en otros términos, abogar por la moderación.
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Mariana Bolfegó, profesora de la Universidad Abierta de Cataluña, expone que dos pequeñas porciones de helado contienen, aproximadamente, 25 gramos de azúcar. El problema con esta cifra, es que tal cantidad es la ingesta máxima de azúcar recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
Ya sea que optes por helados comerciales o artesanales, de un solo sabor o sabores combinados, acompañados de galletas o grageas, puedes comer este aperitivo con moderación para disfrutar de sus beneficios. El helado es fuente de proteínas, grasas y vitaminas, pero también es un alimento muy alto en azúcar. Nada es perfecto en esta vida.