¿Cuántas veces al día sonríes?, una pregunta sencilla, pero con un gran trasfondo; en la actualidad, la sociedad está inmersa en el ir y venir de la rutina, pasando por alto los pequeños detalles que brindan bienestar al cuerpo.
Es por ello que se estipuló el Día Mundial de la Sonrisa, conmemorado anualmente el primer viernes de octubre, ante esto, la psicóloga y licenciada en Educación, Perla Viridiana Rivas, habla sobre cómo se puede engañar al cerebro con una sonrisa para sentirte mejor, así como sus repercusiones.
¿Qué le pasa al cerebro cuando sonreímos?
La experta explica que “las sustancias químicas del cerebro juegan un papel fundamental en nuestro estado de ánimo, nuestras sustancias químicas cerebrales sirven como mensajeros, los cuales envían señales a los nervios que afectan en la forma de cómo nos sentimos”.
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Cuando el ser humano sonríe libera unos neurotransmisores, "los neurotransmisores son esas sustancias usadas por las neuronas para comunicarse con otras y con los tejidos"
Se conoce como la química de la felicidad a cuatro neurotransmisores, "dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina, pues apoyan las regulaciones de recompensa en el cerebro, jugando un papel esencial para nuestra salud mental emocional y física”.
¿Se puede engañar al cerebro?
La experta explica que si se requiere engañar al cerebro se necesita un esfuerzo para sonreír, “así nuestro cerebro liberará estas endorfinas, en caso de que un día estés triste si actúas como si estuvieras feliz acabarás sintiéndote un poco mejor”.
También agrega, “existe la hipótesis de la retroalimentación facial, la cual especifica que funciona porque el cerebro detecta la flexión de ciertos músculos faciales, como el cigomático mayor y el menor, los cuales se requieren para sonreír, es así como el cerebro interpreta que hay motivos para estar felices”.
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Sustenta que “si requieres obtener un mayor beneficio de la retroalimentación facial encuentra algo para poder reírte o simplemente levanta las comisuras, así lograrás engañar a tu cerebro, aunque al principio será una sonrisa forzada rápidamente se convertirá en una sonrisa real”.
El cerebro se puede “hackear”, “pero debemos enfocar esta técnica para hacerle a nuestro favor. Recuerda que la felicidad no es el destino, sino el viaje y puede variar de acuerdo con el tiempo, aunque puedes experimentar emociones negativas es importante el desarrollar herramientas y hábitos que te ayuden a mantener una vida estable”.
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Sugerencias para cultivar la felicidad y reducir el estrés
La especialista explica que tratar de engañar al cerebro no es un método saludable, “ni tampoco es sostenible a la larga”, pues especifica que, en lugar de generar un bienestar físico y mental, puede repercutir y causar un daño en la vida, es por eso que recomienda las siguientes acciones para cultivar la felicidad.
“Recuerda que para sentirte mejor tanto físico como mentalmente a largo plazo es necesario hacer cambios positivos en el estilo de vida, así como en las relaciones que mantienes contigo y con los demás”, ahora que ya conoces la ciencia de la risa fingida y cómo engañar a tu cerebro para sentirte mejor, ¿qué método prefieres?
