Imagina las siguientes situaciones: una persona le grita a otra una serie de reclamos, alguien más golpea la pared, abandona una habitación dando un golpe a la puerta, aplica la ley del hielo o cede al llanto a la menor provocación. Es evidente, existe un problema. ¿Cuándo acudir a terapia para el control de la ira? Aprende sobre el manejo de las emociones.
La ira es definida por la Real Academia Española (RAE) como “sentimiento de indignación que causa enojo”.
Por su parte, el Diccionario del Español de México designa a la ira de la siguiente manera: “sentimiento violento de enojo, intensa rabia y mucho coraje, que lleva a cometer actos violentos inspirados por la furia y el deseo de venganza”.
¿Cuándo acudir a terapia?
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando alguien siente que no puede controlar la intensidad de sus emociones, corre el riesgo de disminuir su calidad de vida.
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Una baja tolerancia a la frustración repercute de manera negativa en aspectos sociales, familiares, académicos y laborales.
La ira puede afectar la salud tanto a nivel físico como mental. Episodios recurrentes de esta emoción aumentan la presión arterial e incrementan el ritmo cardíaco. El cuerpo libera adrenalina y noradrenalina, hormonas de energía, las cuales inducen a un estado de agresión e impulsividad.
Además, el enojo desmedido establece una tendencia a sufrir depresión. Propicia problemas estomocales, dificultad para dormir o dolores de cabeza intensos.
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Los siguientes factores son síntomas claros de un mal control de la ira, fueron enlistados por la Biblioteca Nacional de Medicina y la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés):
- Estar enojado la mayoría del tiempo
- Alta probabilidad de inmiscuirse en fuertes discusiones
- Actitud violenta: recurrir a gritos o golpes
- Realizar amenazas de manera constante
- Ser arrestado o encarcelado por situaciones propiciadas por la ira
- Presencia de conducta pasivo - agresiva
- Humor cínico u hostil
- Dificultad para establecer relaciones interpersonales sanas y duraderas
¿Cómo aprender sobre el manejo de las emociones?
Acorde a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, una persona no puede controlar aquello que detona su ira, pero sí puede aprender a regular sus propias emociones.
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En palabras del psicoanalista Víctor Frankl: “el dolor es inevitable, pero el sufrimiento sí es opcional”.
A continuación reproducimos una serie de consejos para fomentar el buen manejo de las emociones, propuestos tanto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, como por la organización Mayo Clínic:
- Identificar situaciones, momentos o personas que detonen la ira
- No pensar en términos absolutistas
- Probar técnicas de relajación
- Apostar por la calma
- Pensar antes de hablar
- Exponer de manera clara y pacífica el malestar sentido
- Realizar ejercicio físico
- Recurrir al humor
- No guardar rencor
Acorde a la Asociación Americana de Psicología, quien busque resolver sus problemas de enojo, si implementa las técnicas adecuadas puede tener un mejor manejo de emociones en un periodo de ocho a 10 semanas. Entonces, ¿cuándo es buen momento para acudir a terapia para el control de la ira? Fácil, en cuanto eres consciente que ya no eres dueño de ti mismo/a.
