2019, el año de sociedades líquidas: Obispo de Tampico

Indicó que los niños pueden y deben aprender la importancia de los valores

El Obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, describió al año 2019 que finaliza como el año de la sociedad líquida, en el que instituciones, asociaciones así como la propia Iglesia y el Gobierno Federal han sufrido de ataques constantes de la comunidad que demanda mejoras en la atención social y el apego a sus derechos universales, un fenómeno que dijo se expandió a nivel internacional.

Un ejemplo

Expresó que una muestra de ello son las constantes manifestaciones que movieron masas de manera global, con peticiones sobre la legalización del aborto, la no violencia contra la mujer, el cuidado ambiental, justicia por los animales, universitarios que abogan por salud mental, petición de legalizar los matrimonios igualitarios, personas homosexuales a favor de la crianza, aunado a las exigencias de sindicatos y movimientos contra las acciones que realiza la Federación en la Nación que afectan el crecimiento económico.

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Mensaje Navideño del Obispo de Tampico

Notoria ausencia de valores

Actos que parten de una crisis y desvanecimiento de lo sólido que existe, que en México se patenta con la desintegración familiar que predomina en los últimos años cimentada en la ausencia de valores y malas enseñanzas entre las nuevas generaciones, lo que prevalecerá si no se regresa a la práctica del sentido humano con las que surgieron las instituciones en todo el mundo, señaló la autoridad eclesiástica. En este sentido patentó que los derechos universales juegan un papel muy importante, ya que en ellos se basan las exigencias de la población y con esto el efecto de desvanecimiento, por que dice "pueden estar llevando a las personas a grandes extremos, en el que pueden dañar o cambiar el verdadero sentido de los valores, que si bien éstos son el resultado del esfuerzo de toda una sociedad, se pueden llegar a confundir".

"Estamos en una situación difícil, se golpea al Gobierno, a la Iglesia, a la familia, se está desvaneciendo lo sólido que había, tendríamos que regresar al sentido original que es la ayuda, la proposición el trato a las personas por que cada asociación tiene un objetivo y la gente se cansa y reniega cuando la institución pierde ese sentido", indicó.

Sostuvo que toda manifestación tiene como fin despertar la conciencia por un bien positivo, en la que los niños aprendan la importancia de los valores.