En el primer cuadro de la ciudad se concentra aún buena parte de la actividad comercial de Tampico. Persisten los almacenes, zapaterías, oficinas, despachos, bancos, cafeterías o escuelas y como parte del paisaje sus bares y cantinas.
En el 2020 se hizo un reconocimiento oficial a este tipo de negocios al crearse la Ruta Gastronómica de las cantinas de tradición en Tampico. Impulsada por el ayuntamiento de Tampico, su Dirección de Turismo y un puñado de empresarios propietarios de sitios como Cheto´s, Doña Mague, El Guante Blanco, El Marlin Azul, El Porvenir, La Sevillana, La Nueva Generación, Bar Puerto Rico y Mariscos Mingos, El Royal, Salón Madrid, Bar Gaona y Ocho Puertas Mérida.
Y es que el perfil o fama de estos negocios ha cambiado. Lejos en el tiempo quedaron los letreros de advertencia de “Prohibida la entrada a mujeres”. Hoy la mayoría son lugares familiares donde ingresan familias enteras con niños, abuelitos e incluso mascotas. Son un atractivo turístico y una actividad económica importante. Un laboratorio gastronómico donde surgen y se perfeccionan recetas de platillos como las jaibas rellenas, el salpicón, sopas, caldos, pescados, postas, filetes, especialidades, etc.
Todavía llegan aquí los vendedores de a pie que ofrecen desde lentes oscuros y cacahuates hasta billetes de lotería. Sin faltar los trovadores solitarios, tríos románticos, músicos norteños con acordeón y los imprescindibles huapangueros.
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Pero más allá del turismo, las cantinas tienen sus parroquianos cotidianos. Esos que llegan casi diario atraídos por la cerveza y botana, por la charla, la atmósfera, el matar el tiempo, por la plática sabrosa con los amigos y amigas, o a leer a gusto su periódico.
Siguiendo la ruta en el Centro Histórico de Tampico
Ese camino o ruta puede comenzar por el corazón de Tampico, su Plaza de Armas que en su perímetro tiene al Cosmopolitan, decorado con pinturas que retratan nuestro puerto y una rica carta de mariscos. Mientras que en la Plaza de la Libertad se asoma la tradicional Sevillana, donde se ha impulsado ese auge gastronómico de las cazuelas de mariscos. Son auténticas cazuelas de barro que mezclan casi todo (jaiba, camarón, filete, pulpo, calamar, etc.). Hay lugares especializados en cazuelas como el Marlin Azul, justo en la esquina del colonizador José de Escandón y el evangelizador Fray Andrés de Olmos.
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También en el centro encontramos a El Vapor con su esquina de la suerte, sus coloridos murales y alegres parroquianos. Y para los que gusten del cine, en el bar del Hotel Impala filmaron parte de la película Tampico en 1972 con Julio Alemán, y en el Gambrinus saboreaban cervezas los cooperativistas del Gremio Unido de Alijadores, en el filme Muelle Rojo de 1987.
Pero siguiendo con las artes plásticas, en el restaurante bar Salón Madrid (donde termina la calle César López de Lara) tienen una auténtica galería de murales que muestran apacibles ciudades europeas, y a un costado, en el bar El Puerto, los murales nos llevan al colorido fondo del mar.
Hace unas semanas se dio la reapertura del bar la Copa de Oro en la calle Altamira, donde además del buen servicio y sazón, las paredes se adornan con una muestra pictórica del puerto digna de un museo. Al visitar el bar Nuevo Avenida, si miramos el cielo o techo del lugar, comprobaremos que estamos en una construcción de época -Díaz Mirón y Aquiles Serdán-. Y si hablamos de amplitud y elegancia, nada como el restaurante bar El Royal, en la Aquiles Serdán, otro digno representante de la ruta gastronómica.
Y ¿sabía usted que en Tampico hay un bar exclusivo para “fifís”? Es El Guante Blanco sobre la Venustiano Carranza, muy cerca del Parque Méndez, adornado en su barra por la placa metálica de la ruta gastronómica.
Un platillo recurrente en estos lugares es el ceviche, preparado con gusto por el señor Fermín Rodríguez, quien adquiere los mariscos directamente de "La Puntilla". Él cocina y atiende en el bar El Saturno, en el Barrio de la Unión, sobre la calle Canseco. Pero regresando a la Plaza de Armas, en la zona peatonal de Díaz Mirón, se ha conformado un paseo para disfrutar una bebida o cerveza en el Hotel Inglaterra, Hotel HS Hotsson o en la cafetería Degas.
Otros bares ya fuera del Centro Histórico son El Porvenir, que ha cobrado fama internacional por su cocina, atención y su característica frase de “Aquí se está mejor que enfrente”; así como el bar que toma nombre de una antigua plaza de toros, el Bar Gaona, sobre la ruta de los carros Colonias.
¿Qué representan las caninas para Tampico?
En esta ruta de cantinas nos encontramos con el señor David Granados Ramírez, presidente de Rescate Histórico de México, A.C., quien en amable entrevista para EL SOL DE TAMPICO nos comentó “En nuestro Centro Histórico las cantinas de tradición representan todo un emblema de la ciudad”.
Consideró que en estos lugares donde se cocina y se sirve botana de mariscos, carnes y comida huasteca se debe impulsar el proyecto de la Ruta Gastronómica de las cantinas de tradición, para que puedan visitarlas los tampiqueños y los turistas.
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“He visto nuevas cantinas, algunas remodeladas, y por allí pasa el resurgimiento del Centro Histórico, por esos lugares que tienen más de 50 años o que datan de la época de auge petrolero. Tampico tiene una gran riqueza en esta oferta turística”. Y el señor David tiene sus preferidas como La Sevillana con su cazuela de mariscos, el Salón Madrid con su fabulosa cocina y El Porvenir, un referente para las personas foráneas.
Y la lista de cantinas sigue, es larga y hay para todos los gustos, como el bar Varadero, Excélsior, Abulón Dorado, Las Tablitas, el Benny, el Capri, el Polo Sur, el Delfín, los ubicados en la zona de la plaza del Mariachi -conocido como El Triángulo- y muchas más. Todas listas para atender a los porteños y al turismo con los brazos abiertos.
