Jaloneos de puertas de las casas habitación, el paso sombras y muchos ladridos de perros por la noche es lo que escuchan vecinos en torno al departamento ubicado en Fraccionamiento Las Haciendas II, donde hace dos años y medio fueron asesinados con un arma blanca Rosa Angélica “N” y sus dos hijos. Las presuntas responsables del atroz crimen en Altamira fueron dos mujeres, cuando ingerían bebidas embriagantes.
Así lo relatan los únicos vecinos del inmueble localizado en Calle Navarra del fraccionamiento Las Haciendas II, ubicado en el sector Laguna de la Puerta en la zona sur del centro de la ciudad y puerto de Altamira, quienes afirman que ellos no conocieron a la difunta y sus dos hijos, pues ellos apenas llegaron en junio del año 2022.
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Señalan extrañas situaciones incluso durante el día
La vecina María Teresa Hernández, quien reside en el departamento 343 “A”, justo frente al conjunto cuádruple donde sucedieron los hechos, indicó “de repente estamos dentro del departamento de nosotros y vemos que pasa una sombra de una mujer y luego de un niño, es en una fracción de segundos a plena luz del día.
Por la noche jalonean las puertas y las rejas, no solo la de nosotros sino también de las casas contiguas las cuales están abandonadas desde hace tiempo”.
La entrevistada, quien vive con su esposo, dos hijas y un nieto en el departamento 343 A refieren que eso lo vienen observando desde hace un año cuando llegaron a rentar ese espacio y empezaron a conocer la historia del triple crimen que se cometió en ese espacio habitacional de interés social.
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Familiares colocan altar al pie del departamento
La madre y abuela de los ultimados a puñaladas por dos mujeres procedió a instalar un altar debajo de la escalera de concreto que conduce al departamento donde sucedieron los hechos el 10 de marzo del año 2021.
“Viene la mamá de la vecina y abuelita de los niños a limpiarles el altar, a colocarles nueva veladora, ofrendas y verificar que ese lugar este todo en orden.
Nosotros no conocimos a la vecina en vida, solo en fotografía y realmente es muy triste lo que les pasó y ahora sentimos que sus almas piden un descanso eterno, como que algo quieren expresar”, explicó María Teresa Hernández.
Pero el asombro en torno a este hecho va más allá de lo normal, pues en fecha reciente el nieto de María Teresa Hernández acudió hasta el altar, es decir atravesó la calle Navarra y estaba 'como jugando con otros niños', aunque en realidad estaba solito el pequeño.
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“El niño nos dice que alguien le habla, que le dice 'ven'. De repente vemos que él está jugando con alguien, sentimos que son los hijos de la vecina quienes eran unos niños cuando fueron asesinados junto su mamá”, expresó la vecina del lugar.
Sentencian a 150 años de prisión a las presuntas culpables
Las presuntas culpables, Diana Alicia “N” y Wendy Yaneth “N”, fueron sentenciadas a 150 años de prisión por el delito de homicidio calificado en agravio de una mujer de nombre Rosa Angélica y sus dos hijos menores de edad.
Las ahora juzgadas se encuentran recluidas en el Centro de Ejecuciones y Sanciones (Cedis) de Altamira desde hace más de dos años, a pesar de que en un principio la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas involucró a un cerrajero.
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Con base en el informe, un tribunal de enjuiciamiento dictó la condena una vez que valoró los elementos de prueba presentados por el agente del Ministerio Público que acreditaron la responsabilidad de las dos sentenciadas por el delito antes citado, ocurrido hace dos años, en el Fraccionamiento las Haciendas II, en el municipio de Altamira, cuando agredieron con un arma blanca a la víctima y a sus dos menores hijos.
