Aprovechando el paso del general Antonio López de Santa Anna, por la zona, se dirigía de Veracruz a San Luis Potosí, los hombres más poderosos de Altamira solicitaron mediante un escrito poder volver a ocupar la franja del río Pánuco del lado tamaulipeco, para fundar un nuevo poblado y contar con una aduana marítima para sus negocios.
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Su historia apenas se empieza a desentrañar
Entre estos comerciantes se encontraba el primer presidente de Altamira, nombrado en ese año de 1823, que además de haber conformado el ayuntamiento de esta villa, también se hará cargo de la nueva población por espacio de poco más de un año, era un potentado hijo de españoles que se dedicaba al comercio de diversas mercancías.
Juan de Villatoro B., quien será el padre fundador del último Tampico, además de dirigir dos pueblos, uno gestionado por él ante el supremo gobierno; también llegó a ser vicegobernador de Tamaulipas, además de 2 veces electo diputado y fungió como magistrado presidente del primer tribunal en la villa de padilla.
“Es un altamirense del que poco se sabe, porque las referencias que se tienen de él son escasas y solo queda el personaje que se consigna en los documentos históricos, que lo retratan como un político de grandes alcances al ser quien gestiona ante el general López de Santa Anna la fundación de lo que será el puerto de Tampico”.
Se sabe que vivió y murió en Tampico
Señala José Luis Tavera Olvera, investigador certificado del Archivo General de la Nación, quien menciona que la carrera de este político altamirense fue muy activa, pues en 1823 es elegido presidente de Altamira y hace la gestión para la refundación de Tampico.
En 1824 es magistrado presidente del primer tribunal en Villa de Padilla, en 1829 es electo como vicegobernador y en 1831 es diputado del congreso.
Añade que Juan de Villatoro, se casó en 2 ocasiones y murió en el municipio de Tampico.
"Ahora estamos haciendo una investigación sobre este personaje, pues ya se hizo la gestión ante diversas autoridades en la ciudad de México para obtener una copia de la fe de bautismo de este fundador de Tampico y con este documento poder arrojar más luz sobre su historia".
Indicó que la única imagen que fue encontrada de Villatoro, se trajo a Tampico a restaurar, para que pudiera contarse con ella, “una copia de este retrato se va a donar al Museo de Tampico, para que se pueda exhibir en este recinto y más población pueda conocer a quien en 1823 gestionó este puerto”.
Pocos recuerdos en la ciudad de su fundador
El político altamirense se encabezó la gestión ante Antonio López de Santa Anna, para que pudiera existir otra ciudad en el Pánuco, esgrimiendo varias razones que convencieron al general.
Fue quien le puso el nombre de Santa Anna de Tampico, encabezó la marcha hacia la ciudad, instruyó como trazar la población, repartió los predios y llevó los asuntos de esta nueva villa de abril de 1823 a agosto de 1824.
En Tampico una plaza ubicada en la colonia Campbell lleva el nombre de Juan de Villatoro, así como una calle en la línea divisoria entre Altamira y este puerto.
Ahora gracias a la donación de un retrato se tendrá su imagen en el próximo museo de la ciudad, falta aún mucho que aportar para reconocer en su justa dimensión a quien hace casi 200 años, movilizó todo su genio y pudo impulsar la nueva ciudad.
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Será el 15 de diciembre de 1826, tres años después de su fundación, que se concede a Tampico el título de ciudad por el Congreso Constituyente del Estado de Tamaulipas, para esas fechas Juan de Villatoro estaba en otros menesteres y su nombre servía ya de referencia como parte de la historia de esta nueva población.
