Matamoros, Tamps., Ocubre 21 (OEM-Informex).- Hace unos meses Ciro Antonio González hablaba ante la población de Pueblo Llano, Venezuela, y ofrecía entrevistas como funcionario público, hoy forma parte del grupo de los primeros migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos a México.
Desde la Casa Migrante de Matamoros, en la frontera de Tamaulipas, súplica ayuda a los gobiernos de México y Estados Unidos porque su vida estaría en riesgo en caso de regresar a su país.
“Yo llegué -a Estados Unidos- con un sueño, pero también llegué huyendo de mi país; en busca de un mejor futuro y en busca de seguridad para mi vida”, advirtió.
Deportan a migrantes bajo el Título 42
El pasado 13 de octubre llegó a Matamoros el primer grupo de migrantes deportados por Estados Unidos a México bajo el Titulo 42, que según el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, en tan solo 4 días alcanzó la cifra de mil 768 expulsiones en toda la frontera.
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Esto generó que en el pasado viernes 14 de octubre un grupo de migrantes de esta nacionalidad se manifestaran en el puente Matamoros-Brownsville, obligando el cierre de este cruce; y el martes 18 lo hicieran en Ciudad Juárez, frente a la Patrulla Fronteriza, diciendo que solo querían trabajar.
“Eso dice su ley, no es un acuerdo con México, es una medida de Estados Unidos”, dijo el funcionario federal en su pasada gira, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a Tamaulipas.
El político de Pueblo Llano: así es la historia del migrante venezolano que está en Tamaulipas
Ciro Antonio González, de 36 años, era un activo político en la localidad de Pueblo Llano, perteneciente al estado de Mérida, Venezuela, donde viven unas 22 mil personas que en su mayoría se dedican a la agricultura de papa y zanahoria, era presidente del partido político Primero Justicia, tras una elecciones resultó electo como Presidente de Cámara de este lugar.
Poco antes de tomar la decisión de abandonar su tierra natal para llegar a los Estados Unidos, denunció públicamente un presunto tráfico de mercancías de papa que afectaba a los productores.
“Jamás me vi en otro país que no fuera mi nación, estábamos luchando por un cambio en nuestro país, pero ha sido imposible; lo cual esto cada día va agravando más la situación y hay menos seguridad para nosotros como altos funcionarios”, dijo desde Matamoros, donde permanece.
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Ante los bajos salarios y el miedo a ser víctima de algún crimen político se despidió del equipo de gobierno integrando por 62 personas y abandonó Venezuela.
“Cuando uno tiene un pensamiento diferente al gobierno actual está corriendo peligro de que te metan preso, de que te hostiguen, estás corriendo peligro y cuando algo representa peligro en tu vida es mejor huir”, argumentó.
“Nosotros como altos funcionarios ganábamos 35 dólares -unos 700 pesos mexicanos- eso no es justo cuando somos electos por el pueblo”, añadió el hombre que dejó Venezuela el 8 de septiembre.
La huelga de hambre de migrantes en el centro de detención
Tras recorrer todo Centroamérica con un grupo de 22 personas y llegar a Ciudad Juárez, en Chihuahua, el venezolano se entregó a las autoridades de los Estados Unidos el 9 de octubre, las autoridades migratorias lo procesaron el día 10.
Desesperado por ser escuchado de su situación política, Ciro emprendió una huelga de hambre que fue ignorada por el personal encargado de estos centros migratorios del lado estadounidense.
“Me vine buscando este sueño, lo cual ha sido frustrado, en ningún momento en los Estados Unidos cuando me tuvieron preso me quisieron oír hasta hice una huelga de hambre de dos días y aun así no me quisieron oír”, afirmó.
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En el centro de detención llegó con los documentos que acreditaban su trayectoria política para demostrar la necesidad de ser protegido, sin embargo, en respuesta las autoridades migratorias optaron por quedarse con su pasaporte original.
“Nos dijeron que no tenemos ninguna opción, yo pido a los medios de comunicación, a las organizaciones no gubernamentales que me presten el apoyo. Para mí representa peligro volver a Venezuela”, recalcó.
Político convertido en migrante llora al pensar en la desintegración de Venezuela en Tamaulipas
El concejal, explicó que el gobierno de Nicolás Maduro realiza fraudes electorales para que tanto él y su equipo se mantengan en el poder, lo que ha orillado a que los políticos como él y los partidos terminen por fragmentarse.
“Le digo a mi familia que voy a seguir perseverando, luchando, buscando el sueño y que estén tranquilos. Lo importante es estar bien y no abandonar la meta que uno se ha trazado, los sueños”, expresó.
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Sostuvo que en Venezuela no hay opción, que sus compatriotas se han unidos en la idea de abandonar el país donde la verdadera buena política no tiene lugar.
“Es mucha tristeza para mí poder dejar mi nación, siempre luché por aquellas personas que estaban fuera de Venezuela, siempre he soñado que nos vamos a volver a encontrar como venezolanos”, dijo arrasado entre las lágrimas y los recuerdos de su Pueblo Llano.
