El Congreso del Estado aprobó una reforma al Código Penal para que, en los delitos sexuales contra menores de edad e incapaces, la prescripción surta efecto a partir de que se cumpla el término de la pena máxima que merezca la conducta delictiva.
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Por unanimidad de votos, los integrantes de la Comisión de Justicia respaldaron la iniciativa de decreto promovida por el Partido Acción Nacional (PAN).
El diputado Francisco Javier Garza de Coss explicó que, actualmente, el artículo 129 del Código Penal establece que “para la prescripción de la acción penal se tendrá como base el término aritmético de la sanción señalada en el delito de que se trate, pero en ningún caso bajará de tres años”.
Para reducir el riesgo de impunidad de un agresor sexual, la bancada panista promovió reformar el citado numeral para que la prescripción opere hasta que transcurra el término de la pena máxima que se prevea para el delito cometido. Ante ello, la bancada panista busca establecer en el artículo 129 que “la acción penal prescribirá en el término máximo de la sanción privativa de libertad del delito de que se trate”.
Lo anterior operará para los siguientes delitos: corrupción de menores e incapaces; pornografía de menores de edad e incapaces; prostitución sexual de menores e incapaces; pederastia; lenocinio; abuso sexual; estupro, violación, hostigamiento y acoso sexual y violación a la intimidad.
Los legisladores consideraron que la reforma dará una protección de mayor alcance a los derechos de niñas, niños y adolescentes, víctimas de delitos de abuso sexual, para combatir y erradicar la impunidad, priorizando el interés superior de la niñez.
Además de ello, indicaron, muchas veces las víctimas de un delito sexual tardan años en denunciarlo.
“Resulta fundamental que el estado tenga un mayor margen de acción para la persecución y sanción de esos delitos, lo cual, hoy en día, se obstaculiza y limita con la legislación penal vigente en la entidad”, indicó.
Cifras oficiales señalan que la tasa de violación de menores de edad es de mil 764 por cada 100 mil habitantes, cifra a la cual se suman 5 mil niñas, niños y adolescentes que, entre cada 100 mil, sufren tocamientos.
Lo más grave es que de mil casos de abuso sexual solo se denuncian ante el Ministerio Público aproximadamente 100, y de estos solo 10 van a juicio y apenas uno llega a condena.
