Hace 15 años la corrida de acamaya se capturaba en toneladas, sobre todo en las comunidades altas del río Tamesí, donde este producto era la principal fuerte de empleo para decenas de familias, sin embargo actualmente su producción ha disminuido para los pescadores ya que en tres semanas solo pueden obtener un kilo de la especie.
En el mercado de pescados y mariscos “la puntillita” ubicado en Altamira, son escasos los vendedores que ofertan la acamaya que prácticamente, como otras especies ha desparecido del sistema lagunario.
La acamaya, una especie emblemática de la región, enfrenta amenazas significativas debido a la sobreexplotación y la degradación del hábitat.
Complicado obtenerlo ante los cambios en el ciclo de lluvia
La comerciante de estos productos en el mercado de mariscos, Elizabeth Escobar Coronado, mencionó que cada año es mínima la captura que se tiene de esta especie de río, resultando complicado obtenerlo ante los cambios en el ciclo de lluvia.
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La falta de lluvias desde hace diez años, ha generado severas afectaciones en diversos sectores en la zona sur, principalmente para quienes se dedican a la actividad de la pesca, ya que especies de escama como la tilapia, carpa, robalo, guabina, jaiba han disminuido considerablemente la captura.
“La acamaya siempre la obteníamos en temporada de lluvia, principalmente en el periodo de tres meses entre los que se encuentran a finales del mes de abril o a principios del mes de mayo y concluye en el mes de agosto, pero en los últimos siete años la captura es cada vez menor”.
Pesca sin control y contaminación otro factor negativo para la captura de especies
Otra de las razones por la que este tipo de especies se ha desaparecido es a causa de la pesca sin control y por la contaminación evitando que los ríos y lagunas se queden sin las especies piscícolas que existieron por años.
“El año pasado se sintió más la escasez de esta especie, ya que a causa de que no llovió fue muy poca la captura, comenzado la temporada se vendió en 180 pesos el kilo, después lo vendimos en 140 y concluyó la temporada”.
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La situación crítica que se vive por la falta de precipitaciones abundantes es desde hace 10 años, ya que no llueve de forma regular. Antes llovía 5 meses al año ahora solo se presenta entre tres o cuatro semanas solamente.
Mencionó que otra de las especies que han disminuido su captura por las razones antes mencionadas, se encuentra el pescado guabina ya que se obtenía en el mismo periodo de la acamaya.
“Es poco la captura que se tiene, en los últimos años que si el panorama es favorable en la semana, sólo recabábamos un kilo de acamaya”.
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El presidente de los locatarios de este mercado, Roberto Demes Castro, mencionó que esta especie se extinguirá en la región en los afluentes y en pocos años sino se hace nada por desazolvar los ríos y lagunas.
Explicó que hace 15 años la captura de las acamayas se conseguía en toneladas, pero actualmente en tres semanas, solo se obtiene un kilo del crustáceo, una especie que se encuentra en riesgo de extinción en el norte de Veracruz y sur de Tamaulipas.
